lunes, 15 de junio de 2009

El último coletazo del caso Alcàsser

En noviembre de 1992, tres niñas de entre 14 y 15 años salieron de casa para dirigirse a una fiesta que se llevaría a cabo en Picassent. Los tres niñas desaparecieron. Sus cuerpos fueron hallados en enero del año siguiente. Habían sido violadas, torturadas y asesinadas.
El tratamiento mediático del caso fue una de las mayores vergüenzas que se han podido ver en la televisión, quizá por el impacto mediático del caso, pues el país quedó conmocionado por el suceso. A día de hoy, ese tratamiento sensacionalista aún continúa en páginas web que se dedican a rebatir la versión oficial; e incluso, alguna muestra imágenes de los cadáveres.
Ese tratamiento sensacionalista, que marcó el inicio de la telebasura, ha sido condenado recientemente por un tribunal valenciano. El origen de la sentencia era la emisión del programa Juí d'Alcàsser, en Canal 9, el canal autonómico valenciano.
Los condenados han sido el padre de una de las niñas, un criminólogo y Canal 9. Entre los tres deberán pagar una indemnización de 620.000 euros. El juez considera que el tratamiento de la información que se hacía en el programa no era "inocente" y buscaba deliberadamente "situaciones personales de combate, lucha y pelea, para alimentar las reacciones mentales moralmente insanas" de los espectadores para aumentar la audiencia. Canal 9 se lleva no sólo la responsabilidad solidaria de abonar las indemnizaciones, sino otras consideraciones del magistrado. El juez recuerda que "por la cadena pública autonómica, se montó un dispositivo especial" y "a diario se ofrecía un especial donde realizaban el comentario y las acusaciones que han sido determinadas". Afirma el juez, contra lo esgrimido por la cadena, que no es inocente el desarrollo del programa: "Con preguntas aparentemente que no hacen daño, se produce una contestación que es la que se busca, tirar el anzuelo para que reproduzcan o califiquen conductas de los médicos forenses, del fiscal, no pudiendo calificar así de aséptica, neutral, ni fría, la conducta del medio de comunicación en la difusión de unas manifestaciones que son previsibles y con fin siniestro". Teniendo en cuenta el dolor lógico que sucesos como éste causan a un padre, más si tenemos en cuenta que el principal autor de los asesinatos, Antonio Anglés, sigue desaparecido a día de hoy, y del poder de manipulación de las cadenas de televisión, la verdad es que no entiendo la razón por la que el padre también tendrá que pagar la indemnización.
Por lo demás, sólo me queda una pregunta: ¿se extrapolará esta alguna vez al caso de Marta del Castillo?

4 comentarios:

Belén dijo...

Recuerdo esos días perfectamente... de hecho, yo soy de la generación de las niñas de Alcasser, ellas tendría mi edad...

Me parece horrible que el padre de una de las niñas sea culpado, y que no se sepa nada de Anglés, si es que él tuvo algo que ver con todo esto...

Besicos

Kurtz dijo...

En fin, lo que veo es que la lección periodística de Alcàsser no la hemos aprendido. A veces creo que no avanzamos nada.
Besicos.

Anónimo dijo...

Fíjate hasta que punto es grande el nivel de manipulación que dices: "si tenemos en cuenta que el principal autor de los asesinatos, Antonio Anglés, sigue desaparecido a día de hoy".

Antonio Anglés no ha sido juzgado en ausencia por el asesinato de las niñas de Alcasser de modo que no es "el principal autor"; es el principal sospechoso. Tampoco en la sentencia se le nombra.

Es cierto que no avanzamos nada.

Kurtz dijo...

Cierto, mala expresión la mía. En cualquier caso, lo siento, pero un inocente no huiría así.