lunes, 22 de junio de 2009

El PNV y las viudas


(Francisca Hernández, viuda de la última víctima de ETA, junto a sus dos hijos el pasado sábado.)

Una de las imágenes que más me han sorprendido este fin de semana fue la de la Francisca Hernández, la viuda de Eduardo Puelles, inspector antiterrorista de la Policía Nacional, asesinado el pasado viernes en Bilbao con una bomba lapa en su coche.
Ella, con una gran entereza, afirmó que lo único que los terroristas habían logrado es "dejar una viuda y dos huérfanos" y que "no lograrían nada más". Además, afirmó que los presos de ETA "no son presos políticos. Son asesinos".
Y, al parecer, dentro del PNV, alguien se ha sentido molesto. Alguien de este partido ha afirmado que "es mejor que las viudas no hablen" en este tipo de actos.
Y yo preguntaría: ¿Por qué? ¿Acaso dijo ella algo que sea mentira? ¿O es que dijo algo molesto para alguien?
Yo, que suscribo por completo lo que dijo, creo que las viudas sí que deben hablar en este tipo de actos. En este tipo de sucesos se debe dejar hablar a las personas que lo han sufrido, aunque sea desde la rabia. ¿Por qué hay que ocultar a la mujer de alguien asesinado por combatir a unos terroristas?
Francisca Hernández consiguió, con sus palabras, mirar cara a cara a los asesinos de su marido y a los que le apoyan. Y si alguien se siente molesto por sus palabras, es porque no es capaz de mantener esa mirada. Que se pregunten esa gente el porqué.

9 comentarios:

Benet dijo...

El PNV, al que no acuso de terrorista, siempre ha estado como imparcial en el mundo del terrorismo. Son ellos los que tenían el poder para hacer acallar el terrorismo y homenajear a los asesinados. Y durante tantos años en el poder no lo ha hecho. Creo que la sociedad vasca va a perder el miedo durante estos cuatro años, y en las próximas elecciones se va a notar. El PNV mientras esté tanto con unos como con otros no deber volver al gobierno vasco.

Jove Kovic dijo...

Acabo de leerlo en la prensa y me hiela la sangre. Pese a todo lo que ha pasado durante la "década Ibarretxe", no soy capaz de creerme que se siga comparando el dolor de las familias de los asesinos y el de las familias de lo asesinados. Me parece repugnante y no quiero entrar en más consideraciones.

Isabel Barceló Chico dijo...

Supongo que, más allá de cierta molestia idéológica - que puede haberla - lo que molesta es que sea una mujer. Y que demuestre tener más valentía que muchos hombres. Yo, desde luego, estoy con ella.

Raúl dijo...

Ya se empieza a romper el silencio.

Im-Pulso dijo...

El silencio está roto desde hace años. El "problema" no es el PNV, sino social, aunque no se quiera decir porque está mal visto decir según que cosas.

Kurtz dijo...

Benet: poco a poco parece que empieza a haber una reacción de toda la sociedad. A ver cómo evoluciona.

Jovekovic: no merece más consideraciones. Ya lo has dicho.

Isabel Romana: sea por razones ideológicas o machistas (o las dos) sigue siendo igual de repugnante que haya gente que se atreva a hacer la comparación que alude Jovekovic.

Julián: muy buena señal.

Félix Soria: no creo sinceramente que el silencio estuviera roto, cuando una parte de la sociedad podía hacer sus homenajes sin problemas y la otra tenía que hacerlo a escondidas.

lAsIgAlAt dijo...

Nuestra generación nos hemos tenido que criar "acostumbrándonos" a que cualquier día la noticia fuera un nuevo atentado, pero aun así, no dejan de ponernos los pelos de punta y un nudo en la garganta cada palabra de estas mujeres que, como tu dices, desde la rabia, imploran justicia. Es repugnante ver que con el paso de los años, esto no cambia, y detrás de uno, viene otro, den la tregua que den...

Im-Pulso dijo...

Kurtz, precisamente por eso el "problema" es social. No se trata de "silencio", sino de "cobardía" (entre paréntesis...), pero está mal visto decirlo. No se trata por lo general de cobardía física, que también, sino de "cobardía" en un sentido más amplio (da igual, no es mi problema, que les den, allá ellos, cosas de la política, a mi no me pasará, etc)

Kurtz dijo...

LAsIgAlAt: e igual de repugnante es ver cómo muchas actitudes no cambian o parece que no lo hacen.

Félix Soria: pues en ese caso, habrá que romper esa cobardía.