Mientras, el Congreso ha pedido a la Generalitat sus contratos con las empresas investigadas en la trama. La Generalitat será instada a contestar en el plazo de un mes, ya sea remitiendo dichos contratos o dando razones fundadas que le impidan a hacerlo. Supongo que la respuesta será directamente el silencio, como ha estado haciendo la Generalitat desde que empezó todo este asunto.
Por cierto, hablando de la dimisión de Bárcenas. Aquí va una imagen curiosa capturada del teletexto de TVE, desde el blog La caja debajo de la cama. ¿No decían que todos los errores de TVE perjudicaban al PP?

Sin embargo, por si el tema va más allá (recordemos que llevan desde hace más de un mes diciendo que la causa se iba a archivar y hasta ahora no se ha archivado), la prensa afín al PP ya está buscando un cabeza de turco. Hay que salvar a Camps, uno de los más firmes defensores de Rajoy. Así, algunos ya señalan a Vicente Rambla, vicepresidente del Gobierno valenciano y portavoz, como responsable de los contratos con la trama Gürtel y de otros que no tienen relación (aún) con la trama, como el caso de la Fórmula 1.

(Camps señalando a Rambla; ¿estará echando balones fuera?)
(Vicente Rambla, ante la que se le viene encima.)
Pero volviendo a la historia judicial del caso, el TSJV ya había rechazado juzgar a Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez. Ya en su día pactaron investigar (y sólo investigar, para quedar bien de cara al público) el tema de los trajes, porque podría constituir cohecho pasivo. Si ha habido contratos o tratos de favor, al TSJV no le interesa. Ahora el TSJM le ha pasado la patata caliente con respecto a Correa, Crespo y Pérez al de Valencia.
Hay un problema. Se está ultimando, tal y como he dicho al principio del post, la última pantomima de los jueces con respecto a este caso. De la Rúa quiere archivar cuanto antes la causa. Hay un problema: son tres jueces los que tienen que decidir, entre ellos, el propio De la Rúa. Él y uno de los otros dos estarían de acuerdo en dar el carpetazo. El tercero, José Francisco Ceres, es el que por ahora se niega a ese carpetazo, por lo que se han dado tres días inhábiles (hasta el lunes) para "no interrumpir la deliberación", o sea, para presionar a Ceres. Si la causa se archivase, Camps, Costa, Betoret y Campos no serían juzgados, además de que se recharzaría la pelota enviada por el TSJM.
La pantomima ha dado comienzo. El lunes podremos saber si prevalece la Justicia o los intereses políticos.