Tras los resultados electorales de las autonómicas, hubo que pactar para lograr un Gobierno valenciano alternativo al del PP. El socialista Ximo Puig, en contra del criterio de la dirección nacional de su partido, acabó pactando con Compromís y Podemos para convertirse en president.
viernes, 30 de septiembre de 2016
Ximo Puig ha dinamitado los Acuerdos del Botánico
Tras los resultados electorales de las autonómicas, hubo que pactar para lograr un Gobierno valenciano alternativo al del PP. El socialista Ximo Puig, en contra del criterio de la dirección nacional de su partido, acabó pactando con Compromís y Podemos para convertirse en president.
La crisis de identidad de la socialdemocracia
Los idus de septiembre
Corría el año 2005 cuando decidí afiliarme a Juventudes Socialistas y al Partido Socialista. Me marché hacia el año 2010 (o 2011, no lo recuerdo exactamente). En mi tiempo de militancia, bastante activa, por cierto, fui testigo de cómo se movían las cosas entre las bambalinas del poder. Y fue realmente decepcionante. Grupos, bandos, familias, facciones (póngasele el nombre que se prefiera) peleándose por hacerse con el poder dentro del partido (algo insólito en una federación como la valenciana, donde el socialismo andaba de capa caída desde los años 90). Lo que está pasando ahora en el PSOE es un reflejo de esas mismas batallas intestinas, a nivel nacional y haciendo un espectáculo público.
El golpe de Estado que se ha dado contra Pedro Sánchez dentro del PSOE tiene un objetivo claro, que el PArtido Socialista siga dentro del carril neoliberal. Los viejos barones como Bono, Guerra, Felipe González, Zapatero, y actuales como García-Page (presidente de Castilla-La Mancha) y Susana Díaz (presidenta de Andalucía) lo han avalado. Precisamente lo han llevado a cabo cuando Sánchez pretendía consultar a la militancia y cuando pretendía explorar la posibilidad de un Gobierno alternativo con Podemos y, quizá, los nacionalistas. Dos cosas que los pesos pesados no podían permitir porque eso podría suponer que el partido virara a la izquierda.
Pedro Sánchez no es santo de mi devoción. Pero las formas antidemocráticas de los críticos tampoco son de recibo (igual que tampoco lo fue cuando Pedro Sánchez se cargó al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, quien hora, por cierto, se está cobrando su venganza). Pase lo que pase a partir de ahora, el daño ya está hecho, y es mucho. El PSOE está terminando de suicidarse. Difícil va a ser que con maniobras como la sufrida por Sánchez el PSOE recupere la sangría de votos que está sufriendo desde 2008.
sábado, 3 de septiembre de 2016
No es oro todo lo que reluce
Han tenido que pasar diez años para que las víctimas del trágico accidente del metro de Valencia tengan un mínimo de Justicia. Digo "mínimo" porque la comisión reabierta por el nuevo Gobierno valenciano y que recientemente se ha cerrado tiene también sus sombras.
Es cierto que ahora tenemos responsables e imputados, pero no es menos cierto que, nuevamente, la comisión vuelve a cerrarse en falso.
La causa del accidente sigue achacándose a la velocidad, aunque ahora se añada que una baliza lo habría evitado (cosa de la que no estoy seguro). Ya es un avance, pues antes ni se explicaba el porqué de la velocidad. Pero la comisión no ha explicado puntos importantes como por qué el bogie delantero de la unidad volcada se rompió y giró, por qué volcó la unidad delantera (cuando en un accidente por exceso de velocidad en una curva hubiera sido la unidad trasera la primera en volcar), cómo y por qué se manipularon las lecturas de velocidad o por qué hay discrepancias sobre dónde apareció el cadáver del maquinista.
La comisión que organizó el PP dio la versión que quería el PP. La de ahora ha dado la versión que quería el PSPV-Compromís-Podemos. Algunos seguiremos esperando, mientras tanto, a que se haga Justicia. Algunos seguimos esperando respuestas.
Firmado por
Kurtz
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Categoría: Accidente del Metro