miércoles, 27 de mayo de 2015

La derrota os sienta tan mal

"Los valencianos van a tener el gobierno que han querido". Con estas palabras, cargadas de resentimiento, recibía Rita Barberá los resultados electorales del domingo. Unos resultados que la sacaban del ayuntamiento de Valencia, al frente del cual ha estado 24 años ininterrumpidos.
No es la única que ha recibido los resultados. En un pueblo de Castellón, una candidata se quejaba amargamente por la votación hecha por sus vecinos  que daba la alcaldía al partido rival.
Yolanda Barcina, presidenta en funciones de Navarra, por UPN, ha llegado a asegurar que los resultados de las elecciones pueden desembocar en situaciones como la de Venezuela o la Alemania prenazi.
Pero donde más se está viendo este resentimiento es en la capital, en Madrid. Y ese resentimiento está teniendo un nombre propio: Esperanza Aguirre.
En los últimos días ha acusado a su rival, Manuela Carmena, de Ahora Madrid, de pertenecer a un partido que quiere acabar con la democracia occidental. Rafael Hernando ha coincidido con ella al afirmar que ni Podemos ni Manuela Carmena creen en la democracia española y nos quieren retraer a épocas anteriores a 1978. La última de Aguirre, hace unas horas, ha sido decir que Carmena está montando soviets en los barrios de la capital. Tan desesperada está Aguirre por evitar que Carmena llegue al poder que incluso le ha ofrecido la alcaldía al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona. Incluso ha llegado a sugerir un gobierno de concentración (incluyendo a Manuela Carmena).
No sé si Aguirre hace todas estas declaraciones delirantes (que a empezaron en campaña; recordemos cuando se decía que si Carmena ganaba sería la última vez que se votara libremente, o cuando periodistas como Terstch decían que con Podemos en el poder se empezaría a matar a ciudadanos por ideas políticas) porque está desesperada por evitar que la izquierda llegue al poder y se descubra lo que se guarda en los cajones, o porque está paranoica, o porque padece algún tipo de demencia senil, o porque tiene un complejo mesiánico que supera al de Aznar. Pero lo cierto es que la democracia no peligra porque Podemos llegue al poder y aireé los trapos sucios ni cambie la forma de hacer política (que no la democracia). El peligro de la democracia española no está en la ciudadanía ni en la democracia participativa. Está en la corrupción  en la sinvergonzonería de cierta clase política que cree que sus ideas son las únicas válidas, que cree que la democracia solo vale cuando ganan ellos y que han actuado en España como si fuera su cortijo. Que se tranquilicen Rita Barberá, Esperanza Aguirre y todos los miembros del PP. Ni España se hunde, ni se rompe, ni los valencianos nos vamos a transmutar en catalanes, ni la democracia está más en peligro ahora que antes, ni van a venir los comunistas (norcoreanos, bolivarianos, chavistas o soviéticos), ni van a gobernarnos terroristas. La democracia ha hablado y aunque les joda tendrán que asumir lo que el pueblo ha decidido.

martes, 26 de mayo de 2015

Y llegó el cambio




(Entre estas dos imágenes de Rita Barberá hay cuatro años de diferencia. La primera fue tomada en 2011; la segunda, ayer.)



El domingo hubo elecciones autonómicas y municipales en España. Ha habido sorpresas en muchos lugares, pero nada que no se viera venir tras las europeas del año pasado y las andaluzas del pasado marzo: esto es, que el bipartidismo está herido. Aún sigue caminando y tiene fuerza, pero la brecha está ahí y sigue haciéndose más grande. Creo que la mejor imagen que puede definir al bipartidismo ahora es la de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, cabizbaja y triste, buscando un consuelo. Una imagen esta, la de la futura exalcaldesa de Valencia, que era impensable hace unos años, cuando en 2011 celebraba su triunfo electoral con una alegría desmedida.
Aunque los partidos tradicionales, PP y PSOE, siguen dominando el mapa electoral, el descalabro que se han pegado es monumental. Sobre todo en el caso del PP que pierde más de dos millones de votos. El PP ha pagado en muchos casos la corrupción y la prepotencia. Quizá no con excesiva severidad, pero el castigo es mu claro. Gente como Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid; Rita Barberá, candida a la de Valencia; Alfonso Rus, candidato a la de Xàtiva; o Francisco Javier León de la Riva, candidato a la de Valladolid; han visto como esa preopotencia que tan buenos resultados les dio en el pasado ahora se volvía contra ellos. Esto ha sido muy evidente en el caso de Esperanza Aguirre, quien parecía más preocupada en atacar personalmente a su rival más clara, Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid, que en rebatir su programa electoral (claro que Aguirre se presentaba sin programa). Al final, la gente ha podido votar más o menos libremente la opción que le pedía su corazón, a pesar de los intentos en los días precedentes de pucherazo electoral (sí, lo digo con esas palabras). En lugares como Melilla, Almería, Mérida o Cáceres se denunció envíos masivos de votos por correo. En otros lugares se denunció que miembros del PP manipulaban el voto de los ancianos de los asilos. Y muchos españoles residentes en el extranjero se han quedado sin votar por culpa de las trabas burocráticas. Luego ha gente que dice que vivimos en una democracia. Aún así, los resultados hablan por sí solos sobre el sentir de la ciudadanía.
He de reconocer que al principio estaba decepcionado. Antes del recuento, las encuestas a pie de urna daban la victoria del PP en Valencia. Al final, el PP ha ganado, pero no tan holgadamente como pensaban (parece que los ingleses o los españoles nos diferenciamos bastante a la hora de votar, cosa que no esperaban en el PP). Pero lo cierto es que ha llegado un cambio. Un cambio que ya se venía rumiando desde anteriores comicios y que sigue imparable. Aún hay camino que andar, pero el cambio ha llegado para no marcharse. En prácticamente ningún sitio ningún partido ha logrado una mayoría suficiente La nueva era de la política española es esa, la era de los pactos, donde las mayorías absolutas prácticamente son dificilísimas de conseguir. Lo he dicho otras veces y lo sigo manteniendo: este año está resultando muy interesante para aquellos a los que nos apasiona la política. La noche de ayer, con duelos electorales durante los recuentos como el de Carmena y Aguirre por Madrid o el de Joan Ribó y Rita Barberá por Valencia resultó, sin duda, muy apasionante.
Los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, han sabido captar el descontento de los votantes de sus respectivos espectros ideológicos. En la izquierda, además, ha quedado patente una cosa: la unión hace la fuerza. Las candidaturas de unidad popular que se presentaron en muchos ayuntamientos han dado muchas sorpresas, algunas incluso históricas. Espero que en esta nueva era política que iniciamos, la izquierda supere ese mal y decida comenzar a caminar juntos.
Otros nuevos partidos, que se habían mostrado como alternativa, han desaparecido. Se trata de Vox y UPyD. El caso de este último es el más dramático. Tantos años intentando ser alternativa, incluso estando a punto de conseguirlo para acabar siendo engullido por el tsunami de los nuevos partidos, especialmente Ciudadanos (muchos de los descontentos de UPyD se han marchado a Ciudadanos). Las crisis internas provocaron una gran desbandada (Toni Cantó, la cara más visible de UPyD en Valencia, fue el más significativo de la huida). Rosa Díez asegura que no seguirá liderando el partido que ella misma fundó allá por el a lejano 2007.
Los resultados muestran, en definitiva, un retroceso importante del PP. Esto provoca el espejismo de que al PSOE no le va tan mal. Pero los socialistas logran su peor resultado, con lo que muy bien no les va. Los que se llevan la palma son Podemos y Ciudadanos, convertidos en llaves de gobierno en muchos sitios y que se preparan para ser el bipartidismo del futuro, y en los ayuntamientos las candidaturas unitarias ciudadanas (de la ciudadanía, no de Ciudadanos). Los resultados también se han llevado por delante a Izquierda Unida, que solo mantiene fuerza en Asturias, gracias a Gaspar Llamazares. Las alternativas se comen a un partido que, si bien nunca ha tenido mucho poder ni culpa en las políticas neoliberales ni en la crisis-estafa, parece que la gente identifica con la vieja política.
A continuación, doy mi opinión sobre algunos de los resultados electorales más significativos.

1) Valencia:

PP - 10 concejales.
Compromís - 9 concejales.
Ciudadanos - 6 concejales.
PSOE - 5 concejales.
València en Comú - 3 concejales.

La batalla por el ayuntamiento de Valencia fue una de las más reñidas y apasionantes que he visto. He de reconocer que algo como esto me resultaba impensable. No he conocido otra alcaldesa en Valencia que Rita Barberá y sus mayorías holgadas. Ver cómo alguien le mojaba la oreja a Rita Barberá resultaba casi de ciencia ficción. Barberá y el PP se quedan muy lejos de la mayoría absoluta, situada en 17 concejales. Ni siquiera aliándose con Ciudadanos, su aliado más natural. Además, tengo la teoría de que, si bien Ciudadanos puede apoyar al PP en otras comunidades y ciudades, dudo que lo haga en Valencia, teniendo en cuenta que el PP valenciano está considerado uno de los paradigmas de la corrupción, el despilfarro y la mala gestión en toda España. Sería mancharse las manos demasiado pronto. Significativo es también el resultado del PSOE, que contrasta con el que ha sacado en la Comunidad Valenciana, y que comentaré más adelante. En el ayuntamiento de Valencia, los socialistas pasan de ser la segunda fuerza más votada a ser la cuarta. La candidatura de unidad València en Comú se queda muy atrás y no recibe tanto apoyo como en otras ciudades españolas. El resultado puede ser desalentador, pero tampoco es tan malo teniendo en cuenta la trayectoria. Hay que seguir adelante.

2) Alicante:

PP - 8 concejales.
PSOE - 6 concejales
GA:AC - 6 concejales.
Ciudadanos - 6 concejales.
Compromís - 3 concejales.

Al igual que en muchas zonas de la Comunidad Valenciana, en Alicante el PP ha perdido su mayoría (en el ayuntamiento alicantino está situada en 15 concejales). Y, una vez más, ni el pacto con Ciudadanos podría salvar al PP. De nuevo, la ciudadanía ha castigado la prepotencia y la corrupción (recordemos que aquí mandaba la inefable Sonia Castedo).

3) Xàtiva:

PSOE - 7 concejales.
EUPV:AC - 5 concejales.
PP - 5 concejales.
Compromís - 3 concejales.
Ciudadanos - 1 concejal.

Quizá en Xàtiva es donde más claramente se ha visto ese castigo valenciano contra los corruptos y prepotentes que les gobiernan. Recordemos que, hace poco tiempo estallaba el caso Imelsa, también conocido como caso Rus o Dipugate. En este caso de corrupción se vio implicado Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva. Como se ve, no ha logrado revalidar la alcaldía, hundiéndose hasta el tercer puesto. Y eso que días antes de las elecciones, se dedicó a repartir contratos de empleo al más puro estilo cacique. El caso de corrupción de Rus, por cierto, fue destapado por Esquerra Unida. En Xàtiva, la formación ha logrado un gran resultado. Desgraciadamente no puede decirse lo mismo del partido a nivel autonómico.

4) Comunidad Valenciana:

PP - 31 escaños
PSOE - 23 escaños.
Compromís - 19 escaños.
Ciudadanos - 13 escaños.
Podemos - 13 escaños.

El PP también ha ganado en las elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana (de verdad que algún día se estudiará el caso de los votantes valencianos en las universidades de Sociología, Psicología  Ciencias Políticas). Pero al igual que en los casos anteriores, pierde la mayoría absoluta. El pacto más probable es el tripartito formado por PSOE, Compromís y Podemos. La cuestión estaría en ver si tendremos un presidente (el socialista Ximo Puig) o una presidenta (Mónica Oltra, de Compromís). Como ya he dicho antes, resulta sorprendente la desaparición de Esquerra Unida, a pesar del protagonismo adquirido en la denuncia del escándalo de corrupción de la Diputación de Valencia. Otro misterio más digno de estudiar.

5) Madrid

PP - 21 concejales.
Ahora Madrid - 20 concejales.
PSOE - 9 concejales.
Ciudadanos - 7 concejales.

Uno de los hitos de la noche fue la pugna por el ayuntamiento de Madrid. Aquí la lucha estuvo entre Esperanza Aguirre, la candidata del PP, y Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid. Aguirre, que se presentaba como la salvadora del partido, se dio el batacazo de la noche. Resultó bastante curioso porque la chabacanería y prepotencia de Aguirre fue vencida por la humildad, elegancia, saber estar y educación de Manuela Carmena. Sin estridencias, Carmena venció a la otrora todopoderosa Aguirre. Es cierto que Carmena no sacó el mayor número de concejales, pero es la vencedora moral ante el desplome del PP y su bajeza. La pelota está ahora en el tejado del PSOE y de Antonio Miguel Carmona, pero lo más probable es que éste la recoja..

6) Barcelona:

Barcelona en Comú - 11 concejales.
CiU - 10 concejales.
Ciudadanos - 5 concejales.
ERC - 5 concejales.
PSC - 4 concejales.
PP - 3 concejales.
CUP - 3 concejales.

La otra gran triunfadora de la noche es Ada Colau, de Barcelona en Comú. Esta mujer, que ya se hizo un nombre y un liderazgo en la PAH parando desahucios y con escraches, se convertirá en la más que probable próxima alcaldesa de Barcelona. Sin duda, en Barcelona se abre ahora una nueva política que esperemos que sea edificante e ilusionante. El ayuntamiento, sin duda, ha quedado muy fragmentando, por eso será interesante ver los pactos a los que llegan las distintas fuerzas.

7) Badalona:

PP - 10 concejales.
Badalona en Comú - 5 concejales.
PSOE - 4 concejales.
ERC - 3 concejales.
CiU - 2 concejales.
ICV-EUA - 2 concejales.
Ciudadanos - 1 concejal.

En Badalona se presentaba a la reelección el polémico Xavier García Albiol, por el PP. Albiol ya ha saltado más de una vez a las portadas por sus declaraciones xenófobas y racistas. De hecho, para estas elecciones, su lema de campaña era "Limpiando Badalona". Cuanto menos, cuestionable. A pesar de ganar las elecciones, Albiol da por perdido el bastón de mando y lo más probable será un tripartito liderado por Badalona en Comú.

8) Navarra:

UPN - 15 escaños.
Geroa Bai - 9 escaños.
EH Bildu - 8 escaños.
Podemos - 7 escaños.
PSN - 7 escaños.
PP - 2 escaños.
I-E - 2 escaños.

El Parlamento Foral de Navarra también queda mu fragmentado, pero repite la tendencia de los últimos comicios. UPN gana pero desciende cada vez más. En esta ocasión, incluso pierde la mayoría absoluta. En Navarra se da un fenómeno bastante curioso: la izquierda, representada por el PSN (la marca navarra del PSOE) perdió hace tiempo credibilidad debido a su apoyo contra natura a UPN. Esto ha provocado que mucho votante desencantado se marche a otras opciones como Geroa Bai o Bildu. Podemos irrumpe con fuerza, aunque no tanta como se auguraba hace unos meses. Eso sí, logra un muy buen resultado.

9) Pamplona:

UPN - 10 concejales.
EH Bildu - 5 concejales.
Geroa Bai - 5 concejales.
PSN - 3 concejales.
Pamplona en Común - 3 concejales.
I-E - 1 concejal.

También en el ayuntamiento de Pamplona se percibe la misma fragmentación que en el parlamento navarro, con el mismo fenómeno antes descrito y que da alas a Bildu y Geroa Bai. También es destacable que se quedan fuera del ayuntamiento, aunque por poco, el PP (que desde que se separó de UPN allá por el 2007 no tiene nada que hacer en Navarra) y Ciudadanos (que tampoco lograba resultado en la autonomía).

10) Aragón:

PP - 21 escaños.
PSOE - 18 escaños.
Podemos - 14 escaños.
PAR - 6 escaños.
Ciudadanos - 5 escaños.
CHA - 2 escaños.
IU - 1 concejal.

En Aragón se repite la misma tónica. de nuevo, los pactos postelectorales decidirán el Gobierno. Quizá lo más probable sea un acuerdo entre PSOE y Podemos (que en esta comunidad era liderado por Pablo Echenique, uno de los cinco eurodiputados que logró Podemos el año pasado, y una persona que demuestra tener una cabeza muy bien amueblada).

11) Zaragoza:

PP - 10 concejales.
ZGZ - 9 concejales.
Ciudadanos - 4 concejales.
CHA - 2 concejales.

En Zaragoza es otro de los lugares donde se vivió la sorpresa al convertirse en una candidatura nueva en segunda fuerza. La situación del PP es idéntica a las anteriores ocasiones: no alcanza la mayoría absoluta ni pactando con Ciudadanos. Lo más probable es que el próximo alcalde de Zaragoza no sea ni del PP ni del PSOE, lo cual es una buena noticia para ir viendo cómo se comportan en el poder los nuevos partidos.

12) Cádiz:

PP- 10 concejales.
Por Cádiz Sí se puede - 8 concejales.
PSOE - 5 concejales.
Ganar Cádiz en común - 2 concejales.
Ciudadanos - 2 concejales.

En Andalucía (donde aún Susana Díaz no ha podido formar Gobierno, algo que veremos si se desbloquea ahora), el PP mantenía muchas alcaldías de las capitales de provincia. Sin embargo, las ha perdido todas. En Cádiz se ha dado una situación similar a la de Zaragoza. Con el agravante de que, además, en Cádiz pierde el PP una alcaldesa "emblemática", Teófila Martínez. Las candidaturas alternativas se han merendado a los dos partidos tradicionales.

13) Sevilla:

PP - 12 concejales.
PSOE - 11 concejales.
Ciudadanos - 3 concejales.
Participa Sevilla - 3 concejales.
IULV-CA - 2 concejales.

En Sevilla se repite la situación de otras capitales andaluzas. Juan Ignacio Zoido, uno de los vencedores del PP de 2011, posiblemente no repita como alcalde de Sevilla. Lo más seguro es que la alcaldía sea recuperada por los socialistas, con lo que regresarían a un lugar emblemático.

14) Marinaleda:

-IULV-CA-CUT - 9 concejales.
PSOE - 2 concejales.

Juan Manuel Sánchez Gordillo, el espejo en el que se mira gran parte de la gente que se considera de izquierdas, consigue revalidar su mayoría. Y ya es la décima legislatura. Marinaleda no ha conocido otro alcalde desde 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones en España tras la muerte de Franco. Gordillo ha sido de los pocos que ha logrado revalidar el cargo. Algo deberá tener cuando en su pueblo se le sigue votando tan mayoritariamente y apenas encuentra oposición.

15) Castilla La Mancha:

PP - 16 escaños.
PSOE - 14 escaños.
Podemos - 3 escaños.

Cospedal es otra de las que posiblemente pierda el gobierno, en este caso, en Castilla La Mancha. Cospedal, por cierto, recurrió a un ardid que, sinceramente, no sé cómo calificar: presentó el programa electoral el último día de campaña. En cualquier caso, el fracaso del PP es también evidente en La Mancha, que a buen seguro la recuperarán los socialistas.

16) Extremadura:

PSOE - 30 escaños.
PP - 28 escaños.
Podemos - 6 escaños.
Ciudadanos - 1 escaño.

"A todo cerdo le llega su San Martín". Esto es lo que se dice que dijo la exnovia de Monago cuando se enteró de los resultados en Extremadura. El presidente Monago, aquel de los viajes a Canarias para ver a su novia y pagados por todos los españoles; el mismo que dijo que se cortaría un dedo antes de tocar la Sanidad (promesa doblemente incumplida, porque tocó la Sanidad  no se cortó ningún dedo); ese Monago perdió las elecciones en Extremadura, que la recuperan los socialistas. Hay lugares en los que un partido gobernando no encaja. Extremadura es uno de ellos. Una tierra tradicionalmente gobernada por los socialistas que dio un voto de confianza a Monago, y que ahora ha visto que el del PP no era digno de esa confianza.

17) A Coruña:

Marea - 10 concejales.
PP - 10 concejales.
PSOE - 6 concejales.
BNG - 1 concejal.

En Galicia ya se venía fraguando algo, pues mucha ciudadanía ya estaba harta del caciquismo y de las políticas de uno y de otro partido. Por eso, quizá por eso, las candidaturas de unidad popular presentadas en los ayuntamientos gallegos han tenido tanto éxito. En este caso, ni siquiera necesitarían pactar, ya que dudo que BNG o PSOE se quieran aliar con el PP. Idéntico caso es el de Santiago de Compostela, cuyos resultados se muestran a continuación:

18) Santiago de Compostela:

CA - 10 concejales.
PP - 9 concejales.
PSOE - 4 concejales.
BNG - 2 concejales. 

En Santiago de Compostela se ve más claramente ese apoyo a una candidatura unitaria, pues de hecho es la fuerza más votada.

19) Valladolid:

PP - 10 concejales.
PSOE - 8 concejales.
Toma la Palabra - 4 concejales.
SíVa - 3 concejales.
Ciudadanos - 2 concejales.

Otro alcalde polémico que se presentaba era Francisco Javier León de la Riva. Si Albiol, de Badalona, era conocido por sus declaraciones xenófobas, De la Riva era conocido por las suyas machistas. Para rematar, De la Riva se presentaba incluso a pesar de ser juzgado por desobediencia al dilatar el cumplimiento de una sentencia judicial que le obligaba a devolver a su estado original el edificio de Caja Duero, donde reside,  donde además unas carboneras fueron convertidas en áticos. Al igual que en muchas partes de España, De la Riva gana en número de concejales pero seguramente tendrá que despedirse de la alcaldía.

20) Donostia:

EAJ-PNV - 9 concejales.
PSE - 7 concejales.
EH-Bildu - 6 concejales.
PP - 3 concejales.
Irabazi-Ganar Donostia - 2 concejales.

La noche electoral, un miembro del PP decía que se alegraba por los pobres resultados obtenidos por Bildu en estas elecciones (no debió ver los resultados de Navarra). Claro que el PP está como para dar lecciones de buenos resultados. Hace cuatro años, Bildu logró ganar esta alcaldía y es verdad que logró unos muy buenos resultados, que el domingo se vieron desinflando. De hecho, en Donostia pasan a ser la tercera fuerza en favor del PNV y el PSE (la marca del PSOE en Euskadi). Sin conseguir mayoría absoluta, lo más probable es que mande el PNV, ya que dudo que alguien quiera aliarse con Bildu debido al estigma de proetarras que pende sobre la izquierda abertzale. A Bildu, en cualquier caso, le ha pasado lo mismo que ha casi todos los que estaban gobernando hasta ahora, han caído debido a la incapacidad por ofrecer soluciones reales a los problemas ciudadanos. En cualquier caso, votar al PNV tampoco es la mejor solución.

21) Cantabria:

PP - 13 escaños.
PRC - 12 escaños.
PSOE - 5 escaños.
Podemos - 3 escaños.
Ciudadanos - 2 escaños.

Hace cuatro años, el tsunami electoral que barrió España y dio al PP la mayor cuota de poder de la que ha disfrutado ningún partido en España desde la caída del franquismo (cuota de poder que a ha dilapidado el PP en cuatro años), se llevó por delante a Miguel Ángel Revilla, del PRC, presidente de Cantabria  con un gran tirón popular en toda España. Hoy, parece probable que Revilla vuelva a presidir la comunidad después de que el candidato del PP de por perdida la reelección. 



En muchos sitios ha quedado finalmente demostrado que sí se puede, que la ciudadanía está harta de las mismas fórmulas sin soluciones de los de siempre. Termino este larguísimo post rememorando algo que jamás pensé que vería: gente celebrando en la plaza del ayuntamiento de Valencia la caída de un símbolo, la caída de Rita Barberá.




viernes, 22 de mayo de 2015

La mayoría que necesita Valencia

Hoy se cierra la campaña de las municipales  autonómicas. El domingo tendremos opción de elegir a los hombres y mujeres que gobernarán en nuestros ayuntamientos y presidencias autonómicas (eso si los fraudes de los votos por correo no pervierten los resultados).
En algunos lugares las encuestas ya pronostican cambios. En otros se está rozando.
Valencia es uno de esos lugares que necesita un cambio. Y lo necesita urgentemente. Después de más de dos décadas de Gobierno del Partido Popular, dos décadas plagadas de corrupción y mala gestión traducida en un despilfarro de dinero público, no podemos dejar pasar esta oportunidad.
En Valencia hay tres partidos ahora mismo que representan esa ruptura con la política de siempre: Compromís, Esquerra Unida y València en Comú. Espero sinceramente que estos tres partidos logren una mayoría conjunta suficiente para gobernar y que por fin podamos ver la luz, la luz entre tanta oscuridad. Que por fin se regeneren las instituciones valencianas y se limpie toda la corrupción. Que Valencia esté en el mapa, pero no por su corrupción, si no por demostrar que otra forma de gobierno es posible. En definitiva, que se rompa con el anterior modelo de gobierno, un modelo insostenible; que se deje de gobernar para los empresarios y los amigotes del alma a los que algunos quieren un huevo y se gobierne de una vez por todas para la ciudadanía. Eso es ahora lo que necesita Valencia.

jueves, 21 de mayo de 2015

La necesidad de que ETA siga viva


(Cinco meses separan a estas portadas.)

ETA lleva años sin matar y desaparecida del ruido mediático. Sin embargo, algunos están empeñados en que resucite, en que vuelva a la vida. De una parte a ahora, el hartazgo ciudadano ha propiciado el resurgimiento de nuevos partidos. Esto se ha traducido en un miedo por parte de los partidos tradicionales que ven peligrar su placidez y sus sillones. Así pues, procede comenzar con manipulaciones y mentiras torticeras.
Como si fuera un hombre del saco, si nombras ETA en España puedes nublar la razón de cualquier español. Ya se vio desde el principio que la derecha no se iba a amilanar porque ETA dejase las armas. Para ellos, ETA está detrás de todo aquello que les molesta (recordemos como durante años periódicos como El Mundo  partidos como el Partido Popular han sostenido la teoría de la conspiración del 11-M).
Hace años se empezó a hablar de que la Venezuela de Hugo Chávez acogía a terroristas de ETA fugados. Tanto la Oposición venezolana como la derecha española pusieron el grito en el cielo. Incluso esgrimían como prueba el libro El palestino, de Antonio Salas, aunque este investigador ya denunció en aquella época que sus datos estaban siendo manipulados por los interesados.
ETA estaba detrás de todo. Del Gobierno chavista, del 11-M... Y entonces surgió Podemos, un partido que dio la sorpresa al conseguir, en menos de seis meses de vida, lograr cinco eurodiputados. Y las alarmas se encendieron en el bipartidismo tradicional. Antes habían surgido otros partidos que se autodefinían como alternativa (UPyD, por ejemplo) pero no habían logrado el éxito de Podemos, ni poner nerviosa a la casta gobernante. Y ya se pasó a la estrategia de "Todo es ETA". La PAH, Podemos, Ada Colau, Pablo Iglesias, los huelguistas, los bolivarianos, Compromís, el PSOE, Izquierda Unida, los que denuncian corruptelas... Además, con Podemos se riza el rizo a que se les acusa de ser chavistas, bolivarianos y etarras. Todo mezclado pero no agitado.
Así hasta estos días en que, en plena campaña, surge de nuevo ETA. Pero no ejecutando atentados como antaño, sino a través de declaraciones de dirigentes de la derecha más rancia. Por ejemplo, Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid por el PP, no duda en utilizar los presos de ETA contra Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid (partido formado de la unión de Ganemos Madrid y Podemos Madrid). El Mundo publica en portada que los presos de ETA quieren que gobierne Podemos (noticia que no es nueva, ya que algo parecido publicó ABC el 8 de diciembre de 2014). Y para colmo, en Vitoria se producen incidentes durante la detención de tres condenados de Segi. Con imágenes que nos retrotraen a pasadas más oscuros. Como la de un hombre al que le meten la cabeza en una fuente. A plena luz del día.



Al otro lado, Jordi Évole firmó uno de las mejores entrevistas televisivas de los últimos años en la televisión española al entrevistar a Iñaki Rekarte, exterrorista de ETA.

En fin, ahora que estamos viendo que el mapa político español se fragmenta más aún,  que aparecen nuevos colectivos sociales y ciudadanos, conviene generar más crispación para que la gente tenga que elegir entre el caos o los de siempre. Si se utiliza sin ningún escrúpulo el dolor de las víctimas no pasa nada. Lo importante es que la gente asocie izquierda y movimiento social con terrorismo. Si se llega a cotas esperpénticas y ridículas, no pasa nada.



(El diario La Vanguardia relacionando a Ada Colau con Bin Laden.)

Este domingo ha elecciones municipales y autonómicas en España. La campaña a está llegando a su fin. Lo más probable es que haya un vuelco electoral, aunque moderado. Esto provocará que los de siempre se pongan mu nerviosos. Y en noviembre hay elecciones generales. Así que, si 2011 fue el año de la muerte de ETA, el 2015 tiene pinta de que será el de su resurrección en forma de espectro político.
Algunos estaban demasiado cómodos y acostumbrados a la violencia terrorista. Ahora, sin ella, se sienten huérfanos. Y no me refiero a los abertzales.

miércoles, 13 de mayo de 2015

La discreta homofobia

Hace unos meses, el periodista (por llamarlo de alguna manera) Eduardo Inda andaba preocupado. El partido Podemos, según decía él (y Eduardo Inda, en lo que se refiere a Podemos, miente más que habla), se financiaba con dinero del régimen iraní que cuelga homosexuales de grúas. Idéntica preocupación comparte el partido ultraderechista Vox, quienes en la campaña de las elecciones andaluzas realizaron un delirante vídeo en el que imaginaban una Andalucía gobernada por Podemos en la que, entre otras cosas, se arrojaba homosexuales desde lo alto de la Giralda. El vídeo de Vox estaba inspirado, sin duda, en esas terribles imágenes de los terroristas de Estado Islámico lanzando homosexuales al vacío desde azoteas.
Tendemos a pensar que la homofobia actual solo existe en el terreno del radicalismo islamista. Y lo que sucede es que en esos ambientes, como la dictadura iraní o las atrocidades de Estado Islámico, es que la homofobia es visible. En nuestra sociedad; en nuestra democrática, civilizada y cristianísima España; en nuestra democrática, civilizada y cristianísima Europa, la homofobia es algo presente pero discreto, oculto y silencioso. Se mata silenciosamente.
Las preocupaciones de la derecha española, de personas como Inda o partidos como Vox, por el destino de los homosexuales en realidad es una pose, un postureo. Y lo digo porque no les veo denunciar con el mismo hincapié la discriminación homofóbica en España y Europa. Y es que la homofobia conviene que esté soterrada para que algunos puedan seguir jugando a demócratas y centristas.
En nuestro país, decenas de jóvenes homosexuales son brutalmente atacados al grito de "maricones". Algunos casos, muy pocos, saltan a los periódicos, pero no merecen siquiera una condena ni un gesto, ni siquiera desde las instituciones. Un suceso más. Importan más otras noticias más intrascendentes.
Según datos oficiales, de los 1.285 delitos contabilizados como delitos de odio en España, el 40% (unos 503) están relacionados con la orientación sexual de la víctima o su identidad de género. Sin embargo, estos datos serían solo la punta del iceberg, ya que, según estima el Observatorio contra la Discriminación de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, el 70% de los agredidos física o verbalmente no denuncia, por miedo o por vergüenza.
¿Desde las instituciones se hace algo? No. Y generalmente lo que se hace es para aumentar esa discriminación. Hace unas semanas, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea avalaba la prohibición de donar sangre a los homosexuales, alegando el riesgo de contagio de enfermedades. Habría que recordar a los magistrados europeos que el riesgo no está en la orientación sexual sino en las prácticas. Además de que los heterosexuales también sufren enfermedades de transmisión sexual y que, en cualquier caso, la sangre donada pasa controles para determinar si porta alguna enfermedad. En cualquier caso, la prohibición de donar sangre es sorprendente (o debería serlo) en una sociedad presumiblemente tan avanzada en temas sociales como nos venden que es la europea. De aquí a empezar a marcar en la vida pública a los homosexuales (quizá con una estrella rosa en la solapa de la chaqueta) solo queda un paso.
En España no nos quedamos atrás. Hace unos días se montó una polémica por las definiciones que de "homosexual" y "heterosexual" daba un libro de texto (de la Editorial SM) de Biología de 3º de la ESO.



Recibiendo esta educación que reciben nuestros chavales, que no nos extrañe que después salgan por las noches con su pandilla a cazar homosexuales y darles brutales palizas.

lunes, 11 de mayo de 2015

Andalucía: el comienzo y el final

De momento, Susana Díaz no recibe los apoyos suficientes para gobernar en Andalucía. La oposición, formada por el PP, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida, le ha dicho que no. Se inaugura así la nueva era de la política española.
Vamos por partes. Susana Díaz convocó elecciones pensando que tendría el apoyo suficiente, para tener estabilidad y poder gobernar sin depender de nadie. Al final, el tiro le salió por la culata. Es cierto que ha dado un golpe en la mesa, sobre todo dentro de su partido de cara a disputarle el liderazgo a Pedro Sánchez, pero no lo suficientemente fuerte. De hecho, no quería depender de nadie para gobernar y resulta ahora que depende de todos. Depende de que Podemos o Ciudadanos se abstengan, cosa que no parecen dispuestos a hacer por ahora. Parecía que Ciudadanos sí (lo cual resulta mu curioso) pero al final fue que no. Esto ya ha pasado en otras comunidades anteriormente. Artur Mas adelantó las elecciones en Cataluña pensando que contaría con el apoyo suficiente y lo que tuvo fue un desplome importante. Álvarez-Cascos en Asturias convocó elecciones seis meses después de entrar en el Gobierno de la comunidad y acabó desapareciendo del mapa. Susana Díaz no ha acabado de ninguna de estas formas, pero la situación sí que es análoga: convocar elecciones creyendo tener el apoyo de la gente, y darse cuenta de que no tiene el apoyo suficiente. Quizá infravaloró demasiado a Podemos y Ciudadanos.
Incluso lo de no poder formar gobierno es algo ya visto en nuestra política. En Navarra, en 2007, UPN perdió la mayoría absoluta de la que disfrutaba. Al final, tras muchos tiras y aflojas, UPN (que vio como se le escindía el PP, bajo cuyas siglas se presentaba hasta entonces) tuvo que contar con el apoyo del PSN-PSOE al que tan ferozmente había atacado en campaña. ¿Pasará lo mismo en Andalucía? ¿Será una reedición de lo allí sucedido? ¿Veremos un pacto entre PP y PSOE al estilo de Navarra o Euskadi?
¿Qué partido va a querer gobernar con el PSOE andaluz? Apoyar al PSOE andaluz es como apoyar al PP valenciano o madrileño; apoyar a un partido con la corrupción enquistada. Sí, Susana Díaz presentó un programa con medidas anticorrupción. Pero no resulta creíble viniendo de donde viene.
Pero aunque la situación andaluza sea una reedición de situaciones a vistas en la política española, también marca el inicio de una nueva era. La irrupción de dos alternativas, Podemos y Ciudadanos, está fragmentando más aún la representatividad ciudadana, lo que hace más necesarios que nunca los pactos. Y en esto, tanto Podemos como Ciudadanos se van a convertir en partidos muy importantes. La única alternativa, para los que quieren sostener el bipartidismo tradicional, va a ser pactar entre ellos al más puro estilo endogámico: PP y PSOE. Estos dos partidos tienden a su desaparición y serán engullidos por el bipartidismo del futuro: Podemos y Ciudadanos. Ese es el futuro de la política española. Y ha comenzado en Andalucía.
Como ya dije al comentar los resultados de las elecciones andaluzas, vienen muchas citas electorales este año y todas van a resultar interesantes. El pistoletazo de salida lo dio Andalucía. Al año electoral y a la nueva era política española.

martes, 5 de mayo de 2015

Un único caso: De Naseiro a Bárcenas

"En el PP no tenemos manzanas podridas, tenemos melones podridos."
(Cristina Cifuentes, candidata del PP a la Comunidad de Madrid)


Desde hace tiempo vengo sosteniendo la teoría de que los diferentes casos de corrupción por los que se está investigando al Partido Popular son, en realidad, el mismo caso, un caso de financiación ilegal que afecta al partido entero. Esto es algo que ahora se confirma con la aparición de los papeles de Naseiro.
Rosendo Naseiro fue tesorero del Partido Popular entre 1989 y 1990. Su apellido se hizo popular al dar nombre a un caso de corrupción: el caso Naseiro, que estalló en 1990. Aquel caso fue archivado pero se podría decir que es la génesis de los casos de corrupción que actualmente se están destapando dentro del PP.
En aquel caso se vio encausado Ángel Sanchís, quien hoy día también fue imputado en el caso Bárcenas. También se vieron salpicados otros personajes ilustrados como Eduardo Zaplana o Vicente Sanz (éste último, acusado de cometer abusos sexuales durante su etapa al frente de la televisión pública valenciana).
Los papeles de Naseiro son la clave que falta para conectar  destapar toda la corrupción que se ha enquistado en el PP. No en vano, la última entrada registrada en la contabilidad de Naseiro son ocho millones de pesetas. Coincide con la primera anotación de los papeles de Bárcenas, a nombre de un tal N.R.
El círculo de la corrupción del PP está cerrado. Ya no hay excusa que valga. En cualquier país democrático, un partido con semejante lista de escándalos, y con una financiación irregular ya demostrada hasta la saciedad, se habría disuelto, y ya no recibiría el apoyo del electorado. Pero me temo que esto es España y aún tardaremos mucho en ver como uno de los partidos que más ha robado en este país desaparece  se convierte en un mal recuerdo de nuestra democracia.