viernes, 3 de julio de 2015

Nueve años

Han tenido que pasar nueve años. Nueve años exactos. Tal día como hoy, pero en 2006, hacia la una del mediodía, una unidad de la Línea 1 del metro descarrilaba y volcaba en el túnel que une las estaciones de Plaza Espanya y Jesús. 43 personas fallecieron y otras 47 resultaron heridas. En octubre de ese mismo año se creó la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio, que agrupaba a familiares de los fallecidos y a supervivientes del accidente. El 3 de noviembre realizaron su primera manifestación y desde entonces, y de manera ininterrumpida, salieron a la calle el día 3 de cada mes. Todo para exigir respuestas y Justicia. Algo que no debería haber hecho falta que exigieran porque cualquier Gobierno democrático y que mirara por el bien de sus ciudadanos lo hubiera dado desde el principio.
La respuesta del Gobierno valenciano, presidido estos nueve años por el PP, siempre fue la misma. Tras una comisión de investigación cerrada en falso y manipulada para que arrojara las conclusiones del partido gobernante, y tras una investigación judicial plagada de irregularidades, el PP se escudó en que el accidente ya había sido investigado. Se rodeó de mentiras y con desprecio y prepotencia ninguneó a las víctimas. Decían tenerlas en el corazón pero eran incapaces de reunirse con ellas. Y algunos miembros, como Rita Barberá, incluso se atrevían a burlarse.
Pero las víctimas ahí permanecían. Con el ánimo inquebrantable. Saliendo cada día 3 a gritar su rabia y dolor en la espalda de los políticos. Hoy, nueve años después de aquel aciago día 3 de julio de 2006, podemos decir que han ganado. La lucha ha tenido su recompensa. El nuevo Gobierno valenciano, formado por PSOE y Compromís, dará respuesta a las víctimas, les dará Justicia. Ha sido una lucha, la de las víctimas, plagada de dignidad frente a la indignidad del Gobierno que les dio la espalda.
La sociedad valenciana debe dar las gracias a las víctimas del metro. Por demostrar que la lucha sirve para algo. La lucha ininterrumpida y perseverante sirve para algo. Ellos deben ser nuestro ejemplo.

domingo, 28 de junio de 2015

¡LUCHA!

En un par de días entrará en vigor la Ley Mordaza. A pesar de ello, no debemos dejar que nos amedrenten. Sigamos expresando nuestras quejas y exigencias. Sigamos luchando por aquello en lo que creemos. Sigamos luchando por aquello que es justo. Los derechos sociales que nos están quitando no nos los va a devolver ni nos los van a regalar. Debemos luchar por ellos. Sigamos saliendo a la calle. Impliquémonos en la lucha. Solo luchando lograremos algo. Sigamos adelante. Cuanto más miedo tengan más firmes debemos avanzar.

Cotton Club




Francis Ford Coppola es de los pocos directores que pueden presumir de apenas tener tropezones en su filmografía. Cotton Club es una película ambientada en los años veinte, perfectamente retratados, con personajes que buscan la fama cuyas vidas se entrecruzan con mafiosos. Una película casi redonda en la que el director muestra su buen hacer, pero en la que los actores tampoco se quedan atrás, empezando por Richard Gere.
Cotton Club es una película de casi obligado visionado para cualquier cinéfilo que se precie de serlo.

sábado, 27 de junio de 2015

Conocerás al hombre de tus sueños




Quizá no sea de las mejores películas de Woody Allen, pero a los que admiramos a este genio sin duda nos deja buen sabor de boca. Una comedia ligeramente dramática sobre el amor y la pasión y las situaciones que pueden desembocar.
No siendo una gran obra de Allen (ni siquiera comparada con algunas de sus últimas películas), es una comedia con la que se puede disfrutar. Destacable es, también, su reparto, compuesto por estrellas bastante solventes como Anthony Hopkins, Josh Brolin, Naomi Watts o Antonio Banderas.

Tráiler.

miércoles, 24 de junio de 2015

Ciudadanos: el puntal "sensato"



(Correo enviado a un candidato de Ciudadanos para notificarle su expulsión del partido tras pactar con Compromís. La imagen ha sido tomada de la cuenta de Twitter de Enric Morera.)


"Hay que crear una especie de Podemos pero de derechas."
(Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, en 2014.)


Ciudadanos se ha revelado como lo que es: un partido oportunista que ha nacido simplemente para sostener el bipartidismo. Ciudadanos es la perfecta definición gráfica de "Cambiar todo para que nada cambie". Se han hecho pasar por el cambio, el cambio sensato (sea lo que sea que signifique eso). Pero solo han demostrado que votando a ellos, el cambio no va a llegar. En Andalucía apoyan al PSOE. En Madrid apoyan al PP. En ambos casos, apoyan a dos partidos que se han convertido en el paradigma de la corrupción española (sin contar al PP valenciano). En la Comunidad Valenciana, varios de sus miembros han sido expulsados del partido por atreverse a pactar con Compromís, partido al que le tienen una inquina especial por considerarlo nacionalista (y pancatalanista, una definición que, en realidad, solo pretende confundir y enfangar).
Ciudadanos no es un partido tan nuevo como otros que también se autodefinen como alternativa. Fue creado entre 2005 y 2006, aunque entonces no tenía proyección nacional, sino dentro del ámbito de Cataluña. Es ahora, desde el último años, cuando muchos de los poderes fácticos le han visto las orejas al lobo Podemos, cuando han visto que la sociedad exige cambios, es ahora cuando Ciudadanos ha sido impulsado. Impulsado para ser ese cambio que no cambia nada. Para ser un puntal de esos poderes fácticos que necesita un bipartidismo. Ciudadanos es un disfraz que aparenta cambio pero es más de lo mismo. Si estamos desprevenidos ante estas sucias estratagemas las cosas seguirán igual. debemos poner más atención y estar más prevenidos porque el cambio sensato no existe. Y no ha más que ver en lo que está ofreciendo el partido naranja.
Rivera y su partido no se dedican más que a atraer a la gente con falsas promesas de cambio que no piensan ni cumplir. Y algunos están encantados. Incluso Pedro Sánchez, líder del PSOE, ya ha dicho que Ciudadanos es una derecha razonable, como si eso existiera.
En definitiva, no debemos dejarnos engañar por las falsas promesas de cambio de PP, PSOE y Ciudadanos. El cambio ni está a la derecha, ni centrado, ni es moderado, ni es sensato. El cambi debe ser rupturista. Y eso Ciudadanos no lo ofrece ni lo ofrecerá.

martes, 23 de junio de 2015

No es humor negro

Hace unos días dimitía, sin haber ejercido el cargo, Guillermo Zapata, concejal de Cultura y del Gobierno de Ahora Madrid. La razón fueron una serie de tuits escritos hace cuatro años (cuando él no era una figura pública ni tenía proyección de serlo) en los que hacía chistes sobre los judíos, las niñas asesinadas de Alcàsser, Marta del Castillo o las víctimas de ETA (especialmente de Irene Villa). De nada sirvieron las explicaciones y disculpas ofrecidas por el propio Zapata (y a las que nadie quiso hacer caso). de nada sirvió que el padre de Marta del Castillo o Irene Villa minimizaran lo ocurrido aceptando las disculpas del ya exconcejal. Al final, Zapata tuvo que dimitir, añadiendo un esperpento más a este país: Se debe dimitir por hacer chistes negros en Twitter pero si te pillan robando estás disculpado.
Gürtel, Púnica, ERE y cursos de formación en Andalucía, Brugal, Fabra, Pokémon... No son chistes de humor negro; son casos de corrupción que los partidos han ido tapando hasta que la verdad empezó a rebosar. El PP ha realizado estos días "cambios". Entre ellos, ha sido número tres del partido Fernando Martínez Maíllo, quien está imputado por el caso Caja España (aunque Pablo Casado dice que no está imputado sino que está llamado a declarar en calidad de imputado; nos toman por gilipollas). Maíllo no dimite. Y esto no es humor negro. Tampoco es humor negro que destacados miembros del PP, incluido el propio Pablo Casado, hayan menospreciado a las víctimas del franquismo. Incluso, en alguna ocasión, han relativizado el daño y dolor provocado por la dictadura franquista (que, recordemos, fue aliada del maor asesino de judíos del siglo XX). Tampoco son humor negro las declaraciones machistas de algunos miembros del PP, entre ellos, el candidato a las elecciones europeas pasadas, Miguel Arias Cañete. O las declaraciones también machistas de Francisco Javier León de la Riva, el ya exalcalde de Valladolid. O las declaraciones racistas y xenófobas, incluso durante campaña, de gente como Xavier García Albiol. Eso tampoco es humor negro. Ni es humor negro que un ministro de Defensa mezclara los restos de treinta militares fallecidos en un accidente aéreo. Tampoco es humor negro que se nos mintiera sobre el peor accidente de metro de España y que se despreciara a los familiares de los fallecidos negándoles la verdad. Todo esto, al parecer, no es motivo de dimisión. Quizá es porque estas son cosas serias y no chistes. Vamos, que en este país un chiste negro te puede obligar a dimitir, pero no así el dinero negro o las declaraciones realizadas de forma seria. Aunque a mí, lo que me queda claro, es que al final los de izquierdas somos los que tenemos que pedir perdón.

lunes, 22 de junio de 2015

Bajo una gran bandera española




(Arriba, izado de la bandera de España en la plaza Colón de Madrid. Abajo, Pedro Sánchez, líder del PSOE, proclamado candidato de su partido delante de una gran bandera española.)



"El patriotismo es el último refugio de los canallas."
(Samuel Johnson)


Copiando a los estadounidenses , más concretamente a Barack Obama (ni siquiera para esto tiene personalidad propia Pedro Sánchez), se proclamó candidato a la presidencia del Gobierno el líder del PSOE. El detalle más llamativo es esa pantalla que tenía detrás en la que se mostraba una gran bandera española. Un gesto, ese de utilizar en un mitin la bandera española, con el que no se había atrevido siquiera el PP.
El PSOE, con su líder Pedro Sánchez a la cabeza, quiere quitarse de encima esa imagen de radicalidad que le achaca el PP a raíz de su presunta buena onda con Podemos. Una imagen que no se corresponde con la realidad: Ni el PSOE es un partido radical de izquierdas (ni siquiera ha virado a esa posición) ni ha tan buena sintonía con Podemos (véase Andalucía  otros lugares en los que los pactos de gobierno han encontrado muchas dificultades o, directamente, ni han existido). Así pues, el PSOE se quiere quitar esa imagen de radicalidad envolviéndose con al bandera española.
Por algún absurdo motivo se tiende a creer en este país que quien luce orgulloso los colores del país (camiseta, polo, pulsera, enorme bandera) es el más patriota de todos. Ese es un patriotismo falseado. Los que se envuelven en banderas y cargan contra los que no sentimos esa emoción vacía por un trapo pintado o unos acordes son los mismos que ni se inmutan mientras su país permite, por ejemplo, que otro país (Estados Unidos) tenga bases militares permanentes aquí, o que justifican cuando pillan a alguno de los suyos robando dinero público y desviándolo a Suiza o paraísos fiscales parecidos.
El patriotismo se demuestra andando, gobernando para los ciudadanos, no recortando derechos sociales, y trabajando día a día por la gente. Gestos como envolverse en una bandera gigante solo demuestran la desesperación de alguien desnudo de ideas y personalidad.
Por cierto, que Pedro Sánchez ha justificado la bandera diciendo que muchos han muerto por defenderla. Espero que no se refiera también a los que se levantaron en armas el 18 de julio de 1936. ¿Qué pensarían entonces los socialistas cuyos huesos siguen enterrados en alguna cuneta olvidada y que murieron por defender la República?

domingo, 21 de junio de 2015

Frontiere(s)



Frontiere(s) es otra película que se inscribe dentro del cine moderno de terror francés, caracterizado por su extrema brutalidad y abundancia de escenas gore. Esta tendencia fue iniciada en 2003 por Alexandre Aja con su película Alta tensión. En esta ocasión, quien se suma a la estela es Xavier Gens con esta película que dirigió en 2007.
Ambientada en una época de fuertes tensiones sociales y políticas en Francia (dos partidos, uno conservador y otro de extrema derecha se disputan la presidencia; disturbios en los barrios periféricos de la capital...) la película nos muestra a un grupo de jóvenes que huyen de París tras perpetrar un robo. En su huida recalan en un viejo hostal aislado, muy cerca de la frontera entre Francia y Bélgica. Parece un lugar perfecto para ocultarse hasta que descubren que los propietarios son una familia de neonazis degenerados que practican el canibalismo.
La película, aunque es inferior a otras propuestas similares, técnicamente está muy lograda. No se ahorra los detalles gore (con lo que no es recomendable para todos los públicos). Eso sí, se deja ver y es un entretenimiento que puede hacer las delicias de los seguidores de cierto cine que algunos califican de malsano.

sábado, 20 de junio de 2015

Sueños de escayola



Hace unas semanas tuve la oportunidad de leer esta novela, escrita por José Vicente García Torrijos, autor del libro de relatos Despertar. El libro y la historia que cuenta aún permanece en mi memoria.
Ambientado a finales de los años sesenta, narra la historia de un niño que sufre la polio. Es por ello que es ingresado en el sanatorio de la Malvarrosa. Allí conoce a otros niños en su misma situación con los que hará mu buena y sólida amistad  con los que vivirá alguna que otra aventura y planeará más de una travesura propia de la edad.
El autor toma como base sus propios recuerdos, ya que él pasó por lo mismo que el niño protagonista, aunque llevándolo al terreno de la novela. Es por ello que la ambientación de la novela es magnífica. También lo son los personajes, con los que se logra empatizar de inmediato. Personajes mu bien construidos que dan más verosimilitud a la historia.
Además, la novela tiene otro valor añadido: el tema de la polio es prácticamente desconocido en España, a pesar de las repercusiones que tuvo en este país. No existen apenas novelas o películas que lo traten y ha quedado como un tema olvidado. En Sueños de escayola hay un capítulo en el que se cuenta la historia de la lucha contra esta enfermedad; mientras en el resto del mundo se buscaba (y lograba) una cura, en la España de Franco se negaba que existiera la enfermedad y no comenzó la vacunación de niños hasta que no fue demasiado tarde.
En definitiva, Sueños de escayola es una novela con la que disfrutar y aprender a partes iguales.

lunes, 15 de junio de 2015

El cambio ya se ha puesto en marcha

El sábado pasado se constituyeron los ayuntamientos de toda España. Hubo sorpresas y pactos de última hora aunque en general muchas alcaldías eran previsibles a pesar de los rumores de Tamayazos. Lo cierto es que el mapa político de España ahora adquiere nuevos colores (ya no es bicromático con algunas pequeñas pinceladas de otros colores). En general, la jornada del sábado estuvo marcada por la alegría y la festividad de ver nuevas e ilusionantes opciones al frente de los consistorios. Estos nuevos alcaldes y alcaldesas se dieron baños de multitudes en algunos casos y en otros prefirieron trabajar ya desde el primer momento. Lo cierto es que en algunos casos ya están mostrando sus primeras cartas (y en otros casos, generando las primeras polémicas). Lo que sí que queda claro, tras este fin de semana, es que el cambio ha venido para quedarse; y que ese cambio ya está en marcha.
Estos han sido algunos de los cambios más significativos:

1) Madrid:
Alcaldesa: Manuela Carmena (Ahora Madrid).




(Arriba, el exalcalde Alberto Ruíz-Gallardón y la exalcaldesa Ana Botella, durante la constitución del ayuntamiento de Madrid. Abajo, la candidata del PP a la alcaldía de Madrid se marcha mientras Manuela Carmena es felicitada.)


Durante toda la semana hubo rumores de que se podría repetir un Tamayazo. No era para menos. Esperanza Aguirre ya era una experta en comprar voluntades pues así llegó a la presidencia de Madrid en 2003 (de ahí viene lo de Tamayazo). En esta ocasión, con que un solo concejal del PSOE o de Ahora Madrid "equivocase" el voto, Aguirre podría haber sido la nueva alcaldesa de Madrid. La propia Aguirre intentó tentar hasta el último momento al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona (algo que me imaginaba yo en plan Pactar con el diablo). Al final, nada de eso pasó y Manuela Carmena se convirtió en la nueva alcaldesa de Madrid, rompiendo con más de veinte años del PP. En la calle se notaba que había ganas de cambio y se celebró.
La nueva alcaldesa ha prescindido del coche oficial y hoy ha acudido al ayuntamiento en metro. Eso sí, el nuevo equipo de Gobierno ha llegado con polémica. El sábado, Eduardo Inda destapó en La Sexta noche una serie de tuits escritos hace cuatro años por Guillermo Zapata, concejal de Cultura, que contenían chistes sobre el Holocausto, las víctimas de ETA, o los asesinatos de Marta del Castillo o las niñas de Alcàsser. En seguida, sin atender a explicaciones, todo el mundo se ha echado encima del cuello de Zapata. Nadie ha querido atender sus explicaciones (que esos tuits estaban entrecomillados y, por tanto, no eran de su autoría,  que se situaban dentro del contexto de un debate sobre el humor negro o lo que debe publicarse o no en las redes sociales, a raíz del despido del director de cine Nacho Vigalondo como colaborador de El País por unos tuits que, supuestamente, negaban el Holocausto). Sobre esta polémica me explayaré en un post futuro. Hoy solo diré que me ha decepcionado que Zapata haya dimitido (otros no están tan listos para dimitir por cosas infinitamente más graves) y que espero que esta sea la única decepción que nos brinde el Gobierno de Carmena.

2) Barcelona:
Alcaldesa: Ada Colau (Barcelona en Comú).



(Ada Colau, tras ser nombrada nueva alcaldesa de Barcelona.)

También en Barcelona había ganas de cambio y también fue celebrado el nombramiento de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona. Lo que también se ha notado es el hacer de la nueva política. Nueve desahucios han sido paralizados hoy; uno de ellos con la presencia de la propia Ada Colau.

3) Valencia:
Alcalde: Joan Ribó (Compromís).



(Arriba, Rita Barberá unos días después de su derrota electoral, tirada sobre su escaño en Les Corts. Abajo, Joan Ribó a su llegada hoy al ayuntamiento de Valencia.)



A pesar de los problemas de entendimiento que parecía haber durante toda la semana entre PSOE y Compromís, a raíz del pulso que mantenían Mónica Oltra (Compromís) y Ximo Puig (PSOE) por la presidencia de la comunidad, finalmente, el pacto se materializó y Ribó se ha convertido en nuevo alcalde de Valencia con los apoyos de PSOE y València en Comú. Se rompe así 24 años de Gobierno ininterrumpido de Rita Barberá en la ciudad. Se termina, por fin, una época de prepotencia, despilfarro, mala gestión y corrupción. Ribó (que hoy ha acudido al ayuntamiento en bicicleta) ha prometido abrir las puertas del ayuntamiento y hacerlo más transparente y ya trabaja en dar salida a problemas que estaban bloqueados, como el del Cabanyal.
También en Valencia se ha celebrado el cambio con alegría. Tras su investidura, Joan Ribó se rodeó de la gente que esperaba en la plaza del ayuntamiento y se dio un merecidísimo baño de masas.
Rita Barberá, por su parte, no quiso estar presente en la constitución del ayuntamiento. Por ello, renunció a su acta de concejala el día anterior. Parece que el compromiso de Rita Barberá con los valencianos, del que tanto presumía, no le da para estar en la Oposición y representar a sus votantes.


4) Almería:
Alcalde: Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP).

En este caso no ha cambio, pero he querido destacarlo porque es lo más parecido a un Tamayazo que se vivió el sábado. Antes de la constitución de los ayuntamientos, Ciudadanos anunció que apoyaría a Susana Díaz para el Gobierno autonómico. Muchos daban por hecho que Ciudadanos también apoyaría al PSOE algunas de las alcaldías. Una de esas alcaldías era la de Almería, donde ya se daba por hecho que gobernaría el PSOE. Sin embargo, un pacto de última hora hizo que Ciudadanos apoyase al PP. Una situación parecida se vivió en las alcaldías de Jaén, Málaga y Granada.

5) Cádiz:
Alcalde: José María González Santos Kichi (Cádiz Sí Se Puede).



(Teófila Martínez, durante la constitución del ayuntamiento de Cádiz.)

Teófila Martínez, del PP, deja la alcaldía también tras veinte años. Kichi, como se conoce popularmente al nuevo alcalde, también fue recibido por sus vecinos con alegría. Esperemos que la ilusión y confianza que los gaditanos han depositado en él no se vea traicionada.

6) Zaragoza:
Alcalde: Pedro Santisteve Roche (Zaragoza en Común).

Pedro Santisteve, el candidato de Zaragoza en Común llega también con la confianza y la alegría de la gente detrás. Al igual que en algunos de los casos anteriores, su triunfo rompe el bipartidismo que hasta ahora imperaba en España. Esperemos que este sea otro de los escaparates que demuestre que otra política es posible.

7) Badalona:
Alcaldesa: Dolors Sabater (Guanyem Badalona en Comú).



(Xavier García albiol, señalado con una flecha, mientras es nombrada una concejala musulmana).

Xavier García Albiol, del PP, ha sido otro de los grandes derrotados. Ni siquiera su política racista y xenófoba le ha servido esta vez para arañar votos. El sábado tuvo que ver como aquellos a los que considera sus mortales enemigos le arrebataban la alcaldía. En la calle se vivieron, eso sí, momentos de tensión dialéctica entre los que apoyaban a Albiol (algunos solo se acuerdan de la lista más votada cuando pierden el poder) y los que celebraban su marcha.

8) Valladolid:
Alcalde: Óscar Puente Santiago (PSOE).

Otro alcalde polémico que se va es Francisco Javier León de la Riva, el polémico alcalde del PP en Valladolid, conocido por sus exabruptos machistas. No podrá siquiera estar en la Oposición, ya que un juez le inhabilitó por un delito de desobediencia antes de la celebración de las elecciones. Con la desaparición de De la Riva del escenario público, la política española se hace un poquito (pero solo un poquito) más decente.

9) Zamora:
Alcalde: Francisco Guarido (IU).

He querido destacar esta alcaldía porque es la única capital de provincia que logra Izquierda Unida. Resulta además, paradójico que sea en una ciudad como Zamora y en una comunidad como Castilla y León, tan eminentemente conservadoras ambas. Veremos qué tal hace las cosas Guarido y, si de alguna forma, Izquierda Unida puede remontar el vuelo, quizá tomando como ejemplo Zamora.

10) Gijón-Oviedo
Alcaldesa (Gijón): Carmen Moriyón Entrialgo (FAC).
Alcalde (Oviedo): Wenceslao López Martínez (PSOE)

He colocado estas dos ciudades asturianas juntas por una razón: es la demostración de la falta de entendimiento que a veces hay entre la izquierda y que acaba permitiendo gobiernos de derechas, pero al mismo tiempo también demuestra la generosidad necesaria para el entendimiento entre esas fuerzas de izquierdas. Vamos, que en Asturias se vivió una de cal y otra de arena. En Gijón no hubo forma de entenderse entre PSOE y Xixón Sí Puede. Al final, acabó llevándose la alcaldía Carmen Moriyón, del FAC, el partido que fundó en su día Álvarez-Cascos.
Por su parte, en Oviedo, PSOE y Somos lograron ponerse de acuerdo tan en el último momento, que el candidato del PP, que ya se veía como alcalde, se quedó con la miel en los labios. En esta ocasión, el pacto fue posible porque Somos, que tenía más concejales que el PSOE, renunció a su candidatura. Sin duda, una lección que más de uno debería aprender.

11) Vitoria:
Alcalde: Gorka Urtarán Agirre (PNV).

En esta ocasión, el desalojado fue Javier Maroto, del PP, otro de los alcaldes conocidos a nivel nacional por sus exabruptos racistas. El pacto llegó con polémica, ya que el candidato del PNV contaba con el apoyo del PSOE y Bildu, lo que llevó a muchos periodistas de derechas a manipular torticeramente para decir que el PSOE pactaba con Bildu. Sin embargo, el PSOE se descolgó del pacto después de que el PNV no apoyará a los socialistas en otras localidades como estaba previsto. Aún así, Gorka Urtarán consiguió la alcaldía.

12) Pamplona:
Alcalde: Joseba Asirón Sáez (Bildu).

Quizá sea este de los mayores terremotos municipales en los últimos años. Mientras Bildu pierde las capitales que gobernaba en el País Vasco, se hace con la de Pamplona. A algunos les parecerá sorprendente, pero para mí no lo es en absoluto. Llevo tiempo diciendo que la alianza entre el PSOE y UPN en Navarra ha provocado que mucho votante de izquierdas desencantado se vaya a otras formaciones como Geroa Bai o Bildu, los verdaderos triunfadores en el ayuntamiento de Pamplona. El resultado está ahí  ahora veremos qué pasa en Pamplona en estos cuatro años.

13) A Coruña - Santiago de Compostela:
Alcalde (A Coruña): Xulio Ferreiro (Marea Atlántica).
Alcalde (Santiago de Compostela): Martiño Noriega Sánchez (Compostela Aberta).

En estas dos ciudades gallegas, el triunfo de las plataformas ciudadanas ha sido muy importante. Al igual que en casos anteriores, han sido recibido con alegría por sus ciudadanos y con la confianza de que las cosas se harán de un modo diferente. De momento, ya ha habido polémica. El arzobispo de Santiago les ha criticado que no acudieran a un acto religioso tradicional. Ellos se negaron para subrayar la laicidad de los ayuntamientos. Habrá que estar atentos a la política que se desarrolla en estas ciudades, y en otras gallegas.

14) Sevilla:
Alcalde: Juan Espadas (PSOE).

En Sevilla, Juan Ignacio Zoido deja la alcaldía y se la cede al socialista Juan Espadas. Veremos si este cambio provoca un cambio (valga la redundancia) en los modos de hacer política. En Andalucía tenemos pues capitales gobernadas por el PP, otras por el PSOE y una por una plataforma ciudadana. Dentro de cuatro años será interesante compararlas.

15) Alicante:
Alcalde: Gabriel Echávarri Fernández (PSOE).

Alicante ha sido un municipio muy castigado por la corrupción. Habrá que ver si el nuevo alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, consigue romper con esa imagen. Muchas de las grandes ciudades han ido a parar a manos del PSOE y Compromís, así como las tres capitales de provincia (Alicante y Castellón para el PSOE, Valencia para Compromís). Por delante queda el complejo camino de sanear las cuentas municipales  librarse del estigma de la corrupción.

Como curiosidad final, también es destacable (aunque más como curiosidad que como algo reseñable) que algunos partidos emergentes han logrado alcaldías en algunos pueblos. Es el caso de UPyD, que ha logrado alcaldías en dos pueblos,uno de Salamanca y otro de Ávila. Vox ha logrado una alcaldía en un pueblo de Valladolid. Por su parte, Ciudadanos ha logrado dos alcaldías en dicha provincia.

La conclusión final es que en estas elecciones han triunfado las plataformas ciudadanas y, por tanto, la ciudadanía. Madrid, Barcelona o Valencia, junto a Zaragoza, A Coruña, Santiago de Compostela o Cádiz, van a ser escaparates para la nueva política. Ahora por fin podemos volver a decir en muchos sitios: "Estos sí que nos representan".
Estas elecciones también dejan un mensaje a la izquierda de cara a las próximas elecciones: Juntos se puede. La unidad popular es la que vence. La alternativa, la nueva política  la unidad deben ser las características que marquen a la izquierda en los nuevos tiempos que se avecinan.

miércoles, 3 de junio de 2015

Ximo Puig no debe ser el próximo presidente valenciano


(De izquierda a derecha, Antonio Montiel, de Podemos; Ximo Puig, del PSPV-PSOE; y Mónica Oltra, de Compromís. Los tres buscan un pacto para gobernar la Comunidad Valenciana.)




Tras las elecciones del día 24 de mayo, la configuración de los ayuntamientos y los gobiernos autonómicos está costando y se está convirtiendo en un tira  afloja entre los diferentes partidos. Los resultados de estos pactos pueden ser imprevisibles y, en algunos casos, incluso serán sorprendentes. Todos los partidos quieren alguna ventaja y, nadie parece renunciar a nadie. Todo dependerá de la capacidad negociadora de cada líder.
La Comunidad Valenciana no es ajena a este fenómeno. Donde más se está viendo esta lucha es por la Generalitat. Todo parece indicar que el pacto más previsible será el de PSPV-PSOE, Compromís y Podemos. Pero no está tan claro. Recordemos los resultados electorales: PP, 31 escaños; PSPV-PSOE, 23 escaños; Compromís, 19 escaños; Podemos, 13 escaños; Ciudadanos, 13 escaños.
El punto discrepante es quién presidirá esa Generalitat. Ximo Puig, que nunca se verá en otra igual (peor resultado del partido, pero con opciones de Gobierno), no quiere renunciar. Tampoco quiere hacerlo Mónica Oltra, quien sin embargo, también ha propuesto una alternancia entre el socialista y ella. Y en Podemos tienen más simpatía por Oltra que por Puig. De hecho, tan en el aire está el apoyo a Ximo Puig como presidente que ya está habiendo acercamientos con buena sintonía hacia Ciudadanos. 
Lo cierto es que, si alguien debe presidir el Gobierno valenciano, es Mónica Oltra. ¿Por qué?
En el PSOE hablan mucho de que Puig tiene más votos que Oltra. Claro que si nos ponemos a mirar esa aritmética, a lo mejor quien debe gobernar es Alberto fabra, del PP, que es quien más votos tiene.
Pero ya solo por el trabajo que llevan sobre la espalda, merece Oltra presidir la Generalitat. ¿Alguien puede decirme alguna actuación o denuncia de Puig contra la corrupción valenciana del PP? ¿Y ahora alguien me puede decir alguna de Oltra? Pues eso.



Es cierto que el PSOE valenciano ha recibido más votos que el resto de partidos de la Oposición. Pero también podemos fijarnos en la progresión de escaños logrados en las últimas citas electorales. En 2007, el PSPV-PSOE logró 38 escaños. Posteriormente, Joan Ignasi Pla acabaría dimitiendo. En 2011, el PSPV-PSOE lograba 33 escaños. Tras estos resultados, Jorge Alarte presentaba su dimisión. Este año, los socialistas logran 23 escaños. Un mal resultado que, sin embargo, hacen que Puig se envalentone por la pérdida de la mayoría absoluta del PP.
Mientras tanto, los resultados de Compromís también son significativos. En 2007 obtuvo 7 escaños. En 2011 el resultado fue de 6 escaños. Este año, Compromís ha logrado 19 escaños. Más del triple.
¿De verdad debe liderar la Comunidad Valenciana un partido que pierde cada cita electoral confianza del electorado, hasta el punto de que, con respecto a 2011 pierde 10 escaños? ¿Debe quedar en la vicepresidencia un partido que tiene más confianza de la ciudadanía, y que desde 2011 ha obtenido más del triple de escaños?
Eso por no mencionar que no sé qué clase de cambio político y regeneración puede ofrecer un líder que ya estaba en los resortes del poder valenciano desde la época de Joan Lerma. Lleva ejerciendo cargos públicos desde 1983. Entre los socialistas valencianos, y en especial entre sus juventudes, se han hartado de hablar de revolución generacional durante la campaña para promocionar a su candidato. Pero lo cierto es que lo único que se ha hecho al respecto es afeitarle la barba a Puig y cambiarle las gafas por unas con un toque más moderno. Exceptuando eso, no sé de qué forma puede ser una revolución generacional que gobierne alguien que, desde 1983, ha estado en diferentes cargos públicos.
Por otro lado, estamos hablando del PSOE. Este partido ya nos ha dado demasiadas puñaladas. No solo a nivel nacional. En Valencia, fueron Joan Ignasi Pla y Francisco Camps quienes firmaron el nuevo Estatuto de Autonomía que, entre otras cosas, subía la barrera electoral al 5% para lograr representación, algo que en estas elecciones ha dejado fuera a Esquerra Unida, otro partido, al igual que Compromís, caracterizado por su lucha contra la corrupción valenciana. Antes, esa barrera estaba en el 3%. ¿Podemos fiarnos de un partido como el socialista? ¿Serán contundentes a la hora de dar un giro político en esta comunidad? ¿O pasará como otras veces, que el PSOE es contundente en la Oposición, pero en el Gobierno se convierte en la cara B del neoliberalismo?
Sinceramente, da más confianza Mónica Oltra que Ximo Puig. El tiempo será, sin embargo, quien juzgue.

miércoles, 27 de mayo de 2015

La derrota os sienta tan mal

"Los valencianos van a tener el gobierno que han querido". Con estas palabras, cargadas de resentimiento, recibía Rita Barberá los resultados electorales del domingo. Unos resultados que la sacaban del ayuntamiento de Valencia, al frente del cual ha estado 24 años ininterrumpidos.
No es la única que ha recibido los resultados. En un pueblo de Castellón, una candidata se quejaba amargamente por la votación hecha por sus vecinos  que daba la alcaldía al partido rival.
Yolanda Barcina, presidenta en funciones de Navarra, por UPN, ha llegado a asegurar que los resultados de las elecciones pueden desembocar en situaciones como la de Venezuela o la Alemania prenazi.
Pero donde más se está viendo este resentimiento es en la capital, en Madrid. Y ese resentimiento está teniendo un nombre propio: Esperanza Aguirre.
En los últimos días ha acusado a su rival, Manuela Carmena, de Ahora Madrid, de pertenecer a un partido que quiere acabar con la democracia occidental. Rafael Hernando ha coincidido con ella al afirmar que ni Podemos ni Manuela Carmena creen en la democracia española y nos quieren retraer a épocas anteriores a 1978. La última de Aguirre, hace unas horas, ha sido decir que Carmena está montando soviets en los barrios de la capital. Tan desesperada está Aguirre por evitar que Carmena llegue al poder que incluso le ha ofrecido la alcaldía al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona. Incluso ha llegado a sugerir un gobierno de concentración (incluyendo a Manuela Carmena).
No sé si Aguirre hace todas estas declaraciones delirantes (que a empezaron en campaña; recordemos cuando se decía que si Carmena ganaba sería la última vez que se votara libremente, o cuando periodistas como Terstch decían que con Podemos en el poder se empezaría a matar a ciudadanos por ideas políticas) porque está desesperada por evitar que la izquierda llegue al poder y se descubra lo que se guarda en los cajones, o porque está paranoica, o porque padece algún tipo de demencia senil, o porque tiene un complejo mesiánico que supera al de Aznar. Pero lo cierto es que la democracia no peligra porque Podemos llegue al poder y aireé los trapos sucios ni cambie la forma de hacer política (que no la democracia). El peligro de la democracia española no está en la ciudadanía ni en la democracia participativa. Está en la corrupción  en la sinvergonzonería de cierta clase política que cree que sus ideas son las únicas válidas, que cree que la democracia solo vale cuando ganan ellos y que han actuado en España como si fuera su cortijo. Que se tranquilicen Rita Barberá, Esperanza Aguirre y todos los miembros del PP. Ni España se hunde, ni se rompe, ni los valencianos nos vamos a transmutar en catalanes, ni la democracia está más en peligro ahora que antes, ni van a venir los comunistas (norcoreanos, bolivarianos, chavistas o soviéticos), ni van a gobernarnos terroristas. La democracia ha hablado y aunque les joda tendrán que asumir lo que el pueblo ha decidido.

martes, 26 de mayo de 2015

Y llegó el cambio




(Entre estas dos imágenes de Rita Barberá hay cuatro años de diferencia. La primera fue tomada en 2011; la segunda, ayer.)



El domingo hubo elecciones autonómicas y municipales en España. Ha habido sorpresas en muchos lugares, pero nada que no se viera venir tras las europeas del año pasado y las andaluzas del pasado marzo: esto es, que el bipartidismo está herido. Aún sigue caminando y tiene fuerza, pero la brecha está ahí y sigue haciéndose más grande. Creo que la mejor imagen que puede definir al bipartidismo ahora es la de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, cabizbaja y triste, buscando un consuelo. Una imagen esta, la de la futura exalcaldesa de Valencia, que era impensable hace unos años, cuando en 2011 celebraba su triunfo electoral con una alegría desmedida.
Aunque los partidos tradicionales, PP y PSOE, siguen dominando el mapa electoral, el descalabro que se han pegado es monumental. Sobre todo en el caso del PP que pierde más de dos millones de votos. El PP ha pagado en muchos casos la corrupción y la prepotencia. Quizá no con excesiva severidad, pero el castigo es mu claro. Gente como Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid; Rita Barberá, candida a la de Valencia; Alfonso Rus, candidato a la de Xàtiva; o Francisco Javier León de la Riva, candidato a la de Valladolid; han visto como esa preopotencia que tan buenos resultados les dio en el pasado ahora se volvía contra ellos. Esto ha sido muy evidente en el caso de Esperanza Aguirre, quien parecía más preocupada en atacar personalmente a su rival más clara, Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid, que en rebatir su programa electoral (claro que Aguirre se presentaba sin programa). Al final, la gente ha podido votar más o menos libremente la opción que le pedía su corazón, a pesar de los intentos en los días precedentes de pucherazo electoral (sí, lo digo con esas palabras). En lugares como Melilla, Almería, Mérida o Cáceres se denunció envíos masivos de votos por correo. En otros lugares se denunció que miembros del PP manipulaban el voto de los ancianos de los asilos. Y muchos españoles residentes en el extranjero se han quedado sin votar por culpa de las trabas burocráticas. Luego ha gente que dice que vivimos en una democracia. Aún así, los resultados hablan por sí solos sobre el sentir de la ciudadanía.
He de reconocer que al principio estaba decepcionado. Antes del recuento, las encuestas a pie de urna daban la victoria del PP en Valencia. Al final, el PP ha ganado, pero no tan holgadamente como pensaban (parece que los ingleses o los españoles nos diferenciamos bastante a la hora de votar, cosa que no esperaban en el PP). Pero lo cierto es que ha llegado un cambio. Un cambio que ya se venía rumiando desde anteriores comicios y que sigue imparable. Aún hay camino que andar, pero el cambio ha llegado para no marcharse. En prácticamente ningún sitio ningún partido ha logrado una mayoría suficiente La nueva era de la política española es esa, la era de los pactos, donde las mayorías absolutas prácticamente son dificilísimas de conseguir. Lo he dicho otras veces y lo sigo manteniendo: este año está resultando muy interesante para aquellos a los que nos apasiona la política. La noche de ayer, con duelos electorales durante los recuentos como el de Carmena y Aguirre por Madrid o el de Joan Ribó y Rita Barberá por Valencia resultó, sin duda, muy apasionante.
Los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, han sabido captar el descontento de los votantes de sus respectivos espectros ideológicos. En la izquierda, además, ha quedado patente una cosa: la unión hace la fuerza. Las candidaturas de unidad popular que se presentaron en muchos ayuntamientos han dado muchas sorpresas, algunas incluso históricas. Espero que en esta nueva era política que iniciamos, la izquierda supere ese mal y decida comenzar a caminar juntos.
Otros nuevos partidos, que se habían mostrado como alternativa, han desaparecido. Se trata de Vox y UPyD. El caso de este último es el más dramático. Tantos años intentando ser alternativa, incluso estando a punto de conseguirlo para acabar siendo engullido por el tsunami de los nuevos partidos, especialmente Ciudadanos (muchos de los descontentos de UPyD se han marchado a Ciudadanos). Las crisis internas provocaron una gran desbandada (Toni Cantó, la cara más visible de UPyD en Valencia, fue el más significativo de la huida). Rosa Díez asegura que no seguirá liderando el partido que ella misma fundó allá por el a lejano 2007.
Los resultados muestran, en definitiva, un retroceso importante del PP. Esto provoca el espejismo de que al PSOE no le va tan mal. Pero los socialistas logran su peor resultado, con lo que muy bien no les va. Los que se llevan la palma son Podemos y Ciudadanos, convertidos en llaves de gobierno en muchos sitios y que se preparan para ser el bipartidismo del futuro, y en los ayuntamientos las candidaturas unitarias ciudadanas (de la ciudadanía, no de Ciudadanos). Los resultados también se han llevado por delante a Izquierda Unida, que solo mantiene fuerza en Asturias, gracias a Gaspar Llamazares. Las alternativas se comen a un partido que, si bien nunca ha tenido mucho poder ni culpa en las políticas neoliberales ni en la crisis-estafa, parece que la gente identifica con la vieja política.
A continuación, doy mi opinión sobre algunos de los resultados electorales más significativos.

1) Valencia:

PP - 10 concejales.
Compromís - 9 concejales.
Ciudadanos - 6 concejales.
PSOE - 5 concejales.
València en Comú - 3 concejales.

La batalla por el ayuntamiento de Valencia fue una de las más reñidas y apasionantes que he visto. He de reconocer que algo como esto me resultaba impensable. No he conocido otra alcaldesa en Valencia que Rita Barberá y sus mayorías holgadas. Ver cómo alguien le mojaba la oreja a Rita Barberá resultaba casi de ciencia ficción. Barberá y el PP se quedan muy lejos de la mayoría absoluta, situada en 17 concejales. Ni siquiera aliándose con Ciudadanos, su aliado más natural. Además, tengo la teoría de que, si bien Ciudadanos puede apoyar al PP en otras comunidades y ciudades, dudo que lo haga en Valencia, teniendo en cuenta que el PP valenciano está considerado uno de los paradigmas de la corrupción, el despilfarro y la mala gestión en toda España. Sería mancharse las manos demasiado pronto. Significativo es también el resultado del PSOE, que contrasta con el que ha sacado en la Comunidad Valenciana, y que comentaré más adelante. En el ayuntamiento de Valencia, los socialistas pasan de ser la segunda fuerza más votada a ser la cuarta. La candidatura de unidad València en Comú se queda muy atrás y no recibe tanto apoyo como en otras ciudades españolas. El resultado puede ser desalentador, pero tampoco es tan malo teniendo en cuenta la trayectoria. Hay que seguir adelante.

2) Alicante:

PP - 8 concejales.
PSOE - 6 concejales
GA:AC - 6 concejales.
Ciudadanos - 6 concejales.
Compromís - 3 concejales.

Al igual que en muchas zonas de la Comunidad Valenciana, en Alicante el PP ha perdido su mayoría (en el ayuntamiento alicantino está situada en 15 concejales). Y, una vez más, ni el pacto con Ciudadanos podría salvar al PP. De nuevo, la ciudadanía ha castigado la prepotencia y la corrupción (recordemos que aquí mandaba la inefable Sonia Castedo).

3) Xàtiva:

PSOE - 7 concejales.
EUPV:AC - 5 concejales.
PP - 5 concejales.
Compromís - 3 concejales.
Ciudadanos - 1 concejal.

Quizá en Xàtiva es donde más claramente se ha visto ese castigo valenciano contra los corruptos y prepotentes que les gobiernan. Recordemos que, hace poco tiempo estallaba el caso Imelsa, también conocido como caso Rus o Dipugate. En este caso de corrupción se vio implicado Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva. Como se ve, no ha logrado revalidar la alcaldía, hundiéndose hasta el tercer puesto. Y eso que días antes de las elecciones, se dedicó a repartir contratos de empleo al más puro estilo cacique. El caso de corrupción de Rus, por cierto, fue destapado por Esquerra Unida. En Xàtiva, la formación ha logrado un gran resultado. Desgraciadamente no puede decirse lo mismo del partido a nivel autonómico.

4) Comunidad Valenciana:

PP - 31 escaños
PSOE - 23 escaños.
Compromís - 19 escaños.
Ciudadanos - 13 escaños.
Podemos - 13 escaños.

El PP también ha ganado en las elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana (de verdad que algún día se estudiará el caso de los votantes valencianos en las universidades de Sociología, Psicología  Ciencias Políticas). Pero al igual que en los casos anteriores, pierde la mayoría absoluta. El pacto más probable es el tripartito formado por PSOE, Compromís y Podemos. La cuestión estaría en ver si tendremos un presidente (el socialista Ximo Puig) o una presidenta (Mónica Oltra, de Compromís). Como ya he dicho antes, resulta sorprendente la desaparición de Esquerra Unida, a pesar del protagonismo adquirido en la denuncia del escándalo de corrupción de la Diputación de Valencia. Otro misterio más digno de estudiar.

5) Madrid

PP - 21 concejales.
Ahora Madrid - 20 concejales.
PSOE - 9 concejales.
Ciudadanos - 7 concejales.

Uno de los hitos de la noche fue la pugna por el ayuntamiento de Madrid. Aquí la lucha estuvo entre Esperanza Aguirre, la candidata del PP, y Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid. Aguirre, que se presentaba como la salvadora del partido, se dio el batacazo de la noche. Resultó bastante curioso porque la chabacanería y prepotencia de Aguirre fue vencida por la humildad, elegancia, saber estar y educación de Manuela Carmena. Sin estridencias, Carmena venció a la otrora todopoderosa Aguirre. Es cierto que Carmena no sacó el mayor número de concejales, pero es la vencedora moral ante el desplome del PP y su bajeza. La pelota está ahora en el tejado del PSOE y de Antonio Miguel Carmona, pero lo más probable es que éste la recoja..

6) Barcelona:

Barcelona en Comú - 11 concejales.
CiU - 10 concejales.
Ciudadanos - 5 concejales.
ERC - 5 concejales.
PSC - 4 concejales.
PP - 3 concejales.
CUP - 3 concejales.

La otra gran triunfadora de la noche es Ada Colau, de Barcelona en Comú. Esta mujer, que ya se hizo un nombre y un liderazgo en la PAH parando desahucios y con escraches, se convertirá en la más que probable próxima alcaldesa de Barcelona. Sin duda, en Barcelona se abre ahora una nueva política que esperemos que sea edificante e ilusionante. El ayuntamiento, sin duda, ha quedado muy fragmentando, por eso será interesante ver los pactos a los que llegan las distintas fuerzas.

7) Badalona:

PP - 10 concejales.
Badalona en Comú - 5 concejales.
PSOE - 4 concejales.
ERC - 3 concejales.
CiU - 2 concejales.
ICV-EUA - 2 concejales.
Ciudadanos - 1 concejal.

En Badalona se presentaba a la reelección el polémico Xavier García Albiol, por el PP. Albiol ya ha saltado más de una vez a las portadas por sus declaraciones xenófobas y racistas. De hecho, para estas elecciones, su lema de campaña era "Limpiando Badalona". Cuanto menos, cuestionable. A pesar de ganar las elecciones, Albiol da por perdido el bastón de mando y lo más probable será un tripartito liderado por Badalona en Comú.

8) Navarra:

UPN - 15 escaños.
Geroa Bai - 9 escaños.
EH Bildu - 8 escaños.
Podemos - 7 escaños.
PSN - 7 escaños.
PP - 2 escaños.
I-E - 2 escaños.

El Parlamento Foral de Navarra también queda mu fragmentado, pero repite la tendencia de los últimos comicios. UPN gana pero desciende cada vez más. En esta ocasión, incluso pierde la mayoría absoluta. En Navarra se da un fenómeno bastante curioso: la izquierda, representada por el PSN (la marca navarra del PSOE) perdió hace tiempo credibilidad debido a su apoyo contra natura a UPN. Esto ha provocado que mucho votante desencantado se marche a otras opciones como Geroa Bai o Bildu. Podemos irrumpe con fuerza, aunque no tanta como se auguraba hace unos meses. Eso sí, logra un muy buen resultado.

9) Pamplona:

UPN - 10 concejales.
EH Bildu - 5 concejales.
Geroa Bai - 5 concejales.
PSN - 3 concejales.
Pamplona en Común - 3 concejales.
I-E - 1 concejal.

También en el ayuntamiento de Pamplona se percibe la misma fragmentación que en el parlamento navarro, con el mismo fenómeno antes descrito y que da alas a Bildu y Geroa Bai. También es destacable que se quedan fuera del ayuntamiento, aunque por poco, el PP (que desde que se separó de UPN allá por el 2007 no tiene nada que hacer en Navarra) y Ciudadanos (que tampoco lograba resultado en la autonomía).

10) Aragón:

PP - 21 escaños.
PSOE - 18 escaños.
Podemos - 14 escaños.
PAR - 6 escaños.
Ciudadanos - 5 escaños.
CHA - 2 escaños.
IU - 1 concejal.

En Aragón se repite la misma tónica. de nuevo, los pactos postelectorales decidirán el Gobierno. Quizá lo más probable sea un acuerdo entre PSOE y Podemos (que en esta comunidad era liderado por Pablo Echenique, uno de los cinco eurodiputados que logró Podemos el año pasado, y una persona que demuestra tener una cabeza muy bien amueblada).

11) Zaragoza:

PP - 10 concejales.
ZGZ - 9 concejales.
Ciudadanos - 4 concejales.
CHA - 2 concejales.

En Zaragoza es otro de los lugares donde se vivió la sorpresa al convertirse en una candidatura nueva en segunda fuerza. La situación del PP es idéntica a las anteriores ocasiones: no alcanza la mayoría absoluta ni pactando con Ciudadanos. Lo más probable es que el próximo alcalde de Zaragoza no sea ni del PP ni del PSOE, lo cual es una buena noticia para ir viendo cómo se comportan en el poder los nuevos partidos.

12) Cádiz:

PP- 10 concejales.
Por Cádiz Sí se puede - 8 concejales.
PSOE - 5 concejales.
Ganar Cádiz en común - 2 concejales.
Ciudadanos - 2 concejales.

En Andalucía (donde aún Susana Díaz no ha podido formar Gobierno, algo que veremos si se desbloquea ahora), el PP mantenía muchas alcaldías de las capitales de provincia. Sin embargo, las ha perdido todas. En Cádiz se ha dado una situación similar a la de Zaragoza. Con el agravante de que, además, en Cádiz pierde el PP una alcaldesa "emblemática", Teófila Martínez. Las candidaturas alternativas se han merendado a los dos partidos tradicionales.

13) Sevilla:

PP - 12 concejales.
PSOE - 11 concejales.
Ciudadanos - 3 concejales.
Participa Sevilla - 3 concejales.
IULV-CA - 2 concejales.

En Sevilla se repite la situación de otras capitales andaluzas. Juan Ignacio Zoido, uno de los vencedores del PP de 2011, posiblemente no repita como alcalde de Sevilla. Lo más seguro es que la alcaldía sea recuperada por los socialistas, con lo que regresarían a un lugar emblemático.

14) Marinaleda:

-IULV-CA-CUT - 9 concejales.
PSOE - 2 concejales.

Juan Manuel Sánchez Gordillo, el espejo en el que se mira gran parte de la gente que se considera de izquierdas, consigue revalidar su mayoría. Y ya es la décima legislatura. Marinaleda no ha conocido otro alcalde desde 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones en España tras la muerte de Franco. Gordillo ha sido de los pocos que ha logrado revalidar el cargo. Algo deberá tener cuando en su pueblo se le sigue votando tan mayoritariamente y apenas encuentra oposición.

15) Castilla La Mancha:

PP - 16 escaños.
PSOE - 14 escaños.
Podemos - 3 escaños.

Cospedal es otra de las que posiblemente pierda el gobierno, en este caso, en Castilla La Mancha. Cospedal, por cierto, recurrió a un ardid que, sinceramente, no sé cómo calificar: presentó el programa electoral el último día de campaña. En cualquier caso, el fracaso del PP es también evidente en La Mancha, que a buen seguro la recuperarán los socialistas.

16) Extremadura:

PSOE - 30 escaños.
PP - 28 escaños.
Podemos - 6 escaños.
Ciudadanos - 1 escaño.

"A todo cerdo le llega su San Martín". Esto es lo que se dice que dijo la exnovia de Monago cuando se enteró de los resultados en Extremadura. El presidente Monago, aquel de los viajes a Canarias para ver a su novia y pagados por todos los españoles; el mismo que dijo que se cortaría un dedo antes de tocar la Sanidad (promesa doblemente incumplida, porque tocó la Sanidad  no se cortó ningún dedo); ese Monago perdió las elecciones en Extremadura, que la recuperan los socialistas. Hay lugares en los que un partido gobernando no encaja. Extremadura es uno de ellos. Una tierra tradicionalmente gobernada por los socialistas que dio un voto de confianza a Monago, y que ahora ha visto que el del PP no era digno de esa confianza.

17) A Coruña:

Marea - 10 concejales.
PP - 10 concejales.
PSOE - 6 concejales.
BNG - 1 concejal.

En Galicia ya se venía fraguando algo, pues mucha ciudadanía ya estaba harta del caciquismo y de las políticas de uno y de otro partido. Por eso, quizá por eso, las candidaturas de unidad popular presentadas en los ayuntamientos gallegos han tenido tanto éxito. En este caso, ni siquiera necesitarían pactar, ya que dudo que BNG o PSOE se quieran aliar con el PP. Idéntico caso es el de Santiago de Compostela, cuyos resultados se muestran a continuación:

18) Santiago de Compostela:

CA - 10 concejales.
PP - 9 concejales.
PSOE - 4 concejales.
BNG - 2 concejales. 

En Santiago de Compostela se ve más claramente ese apoyo a una candidatura unitaria, pues de hecho es la fuerza más votada.

19) Valladolid:

PP - 10 concejales.
PSOE - 8 concejales.
Toma la Palabra - 4 concejales.
SíVa - 3 concejales.
Ciudadanos - 2 concejales.

Otro alcalde polémico que se presentaba era Francisco Javier León de la Riva. Si Albiol, de Badalona, era conocido por sus declaraciones xenófobas, De la Riva era conocido por las suyas machistas. Para rematar, De la Riva se presentaba incluso a pesar de ser juzgado por desobediencia al dilatar el cumplimiento de una sentencia judicial que le obligaba a devolver a su estado original el edificio de Caja Duero, donde reside,  donde además unas carboneras fueron convertidas en áticos. Al igual que en muchas partes de España, De la Riva gana en número de concejales pero seguramente tendrá que despedirse de la alcaldía.

20) Donostia:

EAJ-PNV - 9 concejales.
PSE - 7 concejales.
EH-Bildu - 6 concejales.
PP - 3 concejales.
Irabazi-Ganar Donostia - 2 concejales.

La noche electoral, un miembro del PP decía que se alegraba por los pobres resultados obtenidos por Bildu en estas elecciones (no debió ver los resultados de Navarra). Claro que el PP está como para dar lecciones de buenos resultados. Hace cuatro años, Bildu logró ganar esta alcaldía y es verdad que logró unos muy buenos resultados, que el domingo se vieron desinflando. De hecho, en Donostia pasan a ser la tercera fuerza en favor del PNV y el PSE (la marca del PSOE en Euskadi). Sin conseguir mayoría absoluta, lo más probable es que mande el PNV, ya que dudo que alguien quiera aliarse con Bildu debido al estigma de proetarras que pende sobre la izquierda abertzale. A Bildu, en cualquier caso, le ha pasado lo mismo que ha casi todos los que estaban gobernando hasta ahora, han caído debido a la incapacidad por ofrecer soluciones reales a los problemas ciudadanos. En cualquier caso, votar al PNV tampoco es la mejor solución.

21) Cantabria:

PP - 13 escaños.
PRC - 12 escaños.
PSOE - 5 escaños.
Podemos - 3 escaños.
Ciudadanos - 2 escaños.

Hace cuatro años, el tsunami electoral que barrió España y dio al PP la mayor cuota de poder de la que ha disfrutado ningún partido en España desde la caída del franquismo (cuota de poder que a ha dilapidado el PP en cuatro años), se llevó por delante a Miguel Ángel Revilla, del PRC, presidente de Cantabria  con un gran tirón popular en toda España. Hoy, parece probable que Revilla vuelva a presidir la comunidad después de que el candidato del PP de por perdida la reelección. 



En muchos sitios ha quedado finalmente demostrado que sí se puede, que la ciudadanía está harta de las mismas fórmulas sin soluciones de los de siempre. Termino este larguísimo post rememorando algo que jamás pensé que vería: gente celebrando en la plaza del ayuntamiento de Valencia la caída de un símbolo, la caída de Rita Barberá.




viernes, 22 de mayo de 2015

La mayoría que necesita Valencia

Hoy se cierra la campaña de las municipales  autonómicas. El domingo tendremos opción de elegir a los hombres y mujeres que gobernarán en nuestros ayuntamientos y presidencias autonómicas (eso si los fraudes de los votos por correo no pervierten los resultados).
En algunos lugares las encuestas ya pronostican cambios. En otros se está rozando.
Valencia es uno de esos lugares que necesita un cambio. Y lo necesita urgentemente. Después de más de dos décadas de Gobierno del Partido Popular, dos décadas plagadas de corrupción y mala gestión traducida en un despilfarro de dinero público, no podemos dejar pasar esta oportunidad.
En Valencia hay tres partidos ahora mismo que representan esa ruptura con la política de siempre: Compromís, Esquerra Unida y València en Comú. Espero sinceramente que estos tres partidos logren una mayoría conjunta suficiente para gobernar y que por fin podamos ver la luz, la luz entre tanta oscuridad. Que por fin se regeneren las instituciones valencianas y se limpie toda la corrupción. Que Valencia esté en el mapa, pero no por su corrupción, si no por demostrar que otra forma de gobierno es posible. En definitiva, que se rompa con el anterior modelo de gobierno, un modelo insostenible; que se deje de gobernar para los empresarios y los amigotes del alma a los que algunos quieren un huevo y se gobierne de una vez por todas para la ciudadanía. Eso es ahora lo que necesita Valencia.

jueves, 21 de mayo de 2015

La necesidad de que ETA siga viva


(Cinco meses separan a estas portadas.)

ETA lleva años sin matar y desaparecida del ruido mediático. Sin embargo, algunos están empeñados en que resucite, en que vuelva a la vida. De una parte a ahora, el hartazgo ciudadano ha propiciado el resurgimiento de nuevos partidos. Esto se ha traducido en un miedo por parte de los partidos tradicionales que ven peligrar su placidez y sus sillones. Así pues, procede comenzar con manipulaciones y mentiras torticeras.
Como si fuera un hombre del saco, si nombras ETA en España puedes nublar la razón de cualquier español. Ya se vio desde el principio que la derecha no se iba a amilanar porque ETA dejase las armas. Para ellos, ETA está detrás de todo aquello que les molesta (recordemos como durante años periódicos como El Mundo  partidos como el Partido Popular han sostenido la teoría de la conspiración del 11-M).
Hace años se empezó a hablar de que la Venezuela de Hugo Chávez acogía a terroristas de ETA fugados. Tanto la Oposición venezolana como la derecha española pusieron el grito en el cielo. Incluso esgrimían como prueba el libro El palestino, de Antonio Salas, aunque este investigador ya denunció en aquella época que sus datos estaban siendo manipulados por los interesados.
ETA estaba detrás de todo. Del Gobierno chavista, del 11-M... Y entonces surgió Podemos, un partido que dio la sorpresa al conseguir, en menos de seis meses de vida, lograr cinco eurodiputados. Y las alarmas se encendieron en el bipartidismo tradicional. Antes habían surgido otros partidos que se autodefinían como alternativa (UPyD, por ejemplo) pero no habían logrado el éxito de Podemos, ni poner nerviosa a la casta gobernante. Y ya se pasó a la estrategia de "Todo es ETA". La PAH, Podemos, Ada Colau, Pablo Iglesias, los huelguistas, los bolivarianos, Compromís, el PSOE, Izquierda Unida, los que denuncian corruptelas... Además, con Podemos se riza el rizo a que se les acusa de ser chavistas, bolivarianos y etarras. Todo mezclado pero no agitado.
Así hasta estos días en que, en plena campaña, surge de nuevo ETA. Pero no ejecutando atentados como antaño, sino a través de declaraciones de dirigentes de la derecha más rancia. Por ejemplo, Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid por el PP, no duda en utilizar los presos de ETA contra Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid (partido formado de la unión de Ganemos Madrid y Podemos Madrid). El Mundo publica en portada que los presos de ETA quieren que gobierne Podemos (noticia que no es nueva, ya que algo parecido publicó ABC el 8 de diciembre de 2014). Y para colmo, en Vitoria se producen incidentes durante la detención de tres condenados de Segi. Con imágenes que nos retrotraen a pasadas más oscuros. Como la de un hombre al que le meten la cabeza en una fuente. A plena luz del día.



Al otro lado, Jordi Évole firmó uno de las mejores entrevistas televisivas de los últimos años en la televisión española al entrevistar a Iñaki Rekarte, exterrorista de ETA.

En fin, ahora que estamos viendo que el mapa político español se fragmenta más aún,  que aparecen nuevos colectivos sociales y ciudadanos, conviene generar más crispación para que la gente tenga que elegir entre el caos o los de siempre. Si se utiliza sin ningún escrúpulo el dolor de las víctimas no pasa nada. Lo importante es que la gente asocie izquierda y movimiento social con terrorismo. Si se llega a cotas esperpénticas y ridículas, no pasa nada.



(El diario La Vanguardia relacionando a Ada Colau con Bin Laden.)

Este domingo ha elecciones municipales y autonómicas en España. La campaña a está llegando a su fin. Lo más probable es que haya un vuelco electoral, aunque moderado. Esto provocará que los de siempre se pongan mu nerviosos. Y en noviembre hay elecciones generales. Así que, si 2011 fue el año de la muerte de ETA, el 2015 tiene pinta de que será el de su resurrección en forma de espectro político.
Algunos estaban demasiado cómodos y acostumbrados a la violencia terrorista. Ahora, sin ella, se sienten huérfanos. Y no me refiero a los abertzales.