Han tenido que pasar nueve años. Nueve años exactos. Tal día como hoy, pero en 2006, hacia la una del mediodía, una unidad de la Línea 1 del metro descarrilaba y volcaba en el túnel que une las estaciones de Plaza Espanya y Jesús. 43 personas fallecieron y otras 47 resultaron heridas. En octubre de ese mismo año se creó la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio, que agrupaba a familiares de los fallecidos y a supervivientes del accidente. El 3 de noviembre realizaron su primera manifestación y desde entonces, y de manera ininterrumpida, salieron a la calle el día 3 de cada mes. Todo para exigir respuestas y Justicia. Algo que no debería haber hecho falta que exigieran porque cualquier Gobierno democrático y que mirara por el bien de sus ciudadanos lo hubiera dado desde el principio.
La respuesta del Gobierno valenciano, presidido estos nueve años por el PP, siempre fue la misma. Tras una comisión de investigación cerrada en falso y manipulada para que arrojara las conclusiones del partido gobernante, y tras una investigación judicial plagada de irregularidades, el PP se escudó en que el accidente ya había sido investigado. Se rodeó de mentiras y con desprecio y prepotencia ninguneó a las víctimas. Decían tenerlas en el corazón pero eran incapaces de reunirse con ellas. Y algunos miembros, como Rita Barberá, incluso se atrevían a burlarse.
Pero las víctimas ahí permanecían. Con el ánimo inquebrantable. Saliendo cada día 3 a gritar su rabia y dolor en la espalda de los políticos. Hoy, nueve años después de aquel aciago día 3 de julio de 2006, podemos decir que han ganado. La lucha ha tenido su recompensa. El nuevo Gobierno valenciano, formado por PSOE y Compromís, dará respuesta a las víctimas, les dará Justicia. Ha sido una lucha, la de las víctimas, plagada de dignidad frente a la indignidad del Gobierno que les dio la espalda.
La sociedad valenciana debe dar las gracias a las víctimas del metro. Por demostrar que la lucha sirve para algo. La lucha ininterrumpida y perseverante sirve para algo. Ellos deben ser nuestro ejemplo.
viernes, 3 de julio de 2015
Nueve años
Firmado por Kurtz a las 15:51 2 voces
Categoría: Accidente del Metro
domingo, 28 de junio de 2015
¡LUCHA!
En un par de días entrará en vigor la Ley Mordaza. A pesar de ello, no debemos dejar que nos amedrenten. Sigamos expresando nuestras quejas y exigencias. Sigamos luchando por aquello en lo que creemos. Sigamos luchando por aquello que es justo. Los derechos sociales que nos están quitando no nos los va a devolver ni nos los van a regalar. Debemos luchar por ellos. Sigamos saliendo a la calle. Impliquémonos en la lucha. Solo luchando lograremos algo. Sigamos adelante. Cuanto más miedo tengan más firmes debemos avanzar.
Cotton Club
Francis Ford Coppola es de los pocos directores que pueden presumir de apenas tener tropezones en su filmografía. Cotton Club es una película ambientada en los años veinte, perfectamente retratados, con personajes que buscan la fama cuyas vidas se entrecruzan con mafiosos. Una película casi redonda en la que el director muestra su buen hacer, pero en la que los actores tampoco se quedan atrás, empezando por Richard Gere.
Cotton Club es una película de casi obligado visionado para cualquier cinéfilo que se precie de serlo.
sábado, 27 de junio de 2015
Conocerás al hombre de tus sueños
Quizá no sea de las mejores películas de Woody Allen, pero a los que admiramos a este genio sin duda nos deja buen sabor de boca. Una comedia ligeramente dramática sobre el amor y la pasión y las situaciones que pueden desembocar.
No siendo una gran obra de Allen (ni siquiera comparada con algunas de sus últimas películas), es una comedia con la que se puede disfrutar. Destacable es, también, su reparto, compuesto por estrellas bastante solventes como Anthony Hopkins, Josh Brolin, Naomi Watts o Antonio Banderas.
Tráiler.
miércoles, 24 de junio de 2015
Ciudadanos: el puntal "sensato"
Rivera y su partido no se dedican más que a atraer a la gente con falsas promesas de cambio que no piensan ni cumplir. Y algunos están encantados. Incluso Pedro Sánchez, líder del PSOE, ya ha dicho que Ciudadanos es una derecha razonable, como si eso existiera.
En definitiva, no debemos dejarnos engañar por las falsas promesas de cambio de PP, PSOE y Ciudadanos. El cambio ni está a la derecha, ni centrado, ni es moderado, ni es sensato. El cambi debe ser rupturista. Y eso Ciudadanos no lo ofrece ni lo ofrecerá.
martes, 23 de junio de 2015
No es humor negro
Hace unos días dimitía, sin haber ejercido el cargo, Guillermo Zapata, concejal de Cultura y del Gobierno de Ahora Madrid. La razón fueron una serie de tuits escritos hace cuatro años (cuando él no era una figura pública ni tenía proyección de serlo) en los que hacía chistes sobre los judíos, las niñas asesinadas de Alcàsser, Marta del Castillo o las víctimas de ETA (especialmente de Irene Villa). De nada sirvieron las explicaciones y disculpas ofrecidas por el propio Zapata (y a las que nadie quiso hacer caso). de nada sirvió que el padre de Marta del Castillo o Irene Villa minimizaran lo ocurrido aceptando las disculpas del ya exconcejal. Al final, Zapata tuvo que dimitir, añadiendo un esperpento más a este país: Se debe dimitir por hacer chistes negros en Twitter pero si te pillan robando estás disculpado.
Gürtel, Púnica, ERE y cursos de formación en Andalucía, Brugal, Fabra, Pokémon... No son chistes de humor negro; son casos de corrupción que los partidos han ido tapando hasta que la verdad empezó a rebosar. El PP ha realizado estos días "cambios". Entre ellos, ha sido número tres del partido Fernando Martínez Maíllo, quien está imputado por el caso Caja España (aunque Pablo Casado dice que no está imputado sino que está llamado a declarar en calidad de imputado; nos toman por gilipollas). Maíllo no dimite. Y esto no es humor negro. Tampoco es humor negro que destacados miembros del PP, incluido el propio Pablo Casado, hayan menospreciado a las víctimas del franquismo. Incluso, en alguna ocasión, han relativizado el daño y dolor provocado por la dictadura franquista (que, recordemos, fue aliada del maor asesino de judíos del siglo XX). Tampoco son humor negro las declaraciones machistas de algunos miembros del PP, entre ellos, el candidato a las elecciones europeas pasadas, Miguel Arias Cañete. O las declaraciones también machistas de Francisco Javier León de la Riva, el ya exalcalde de Valladolid. O las declaraciones racistas y xenófobas, incluso durante campaña, de gente como Xavier García Albiol. Eso tampoco es humor negro. Ni es humor negro que un ministro de Defensa mezclara los restos de treinta militares fallecidos en un accidente aéreo. Tampoco es humor negro que se nos mintiera sobre el peor accidente de metro de España y que se despreciara a los familiares de los fallecidos negándoles la verdad. Todo esto, al parecer, no es motivo de dimisión. Quizá es porque estas son cosas serias y no chistes. Vamos, que en este país un chiste negro te puede obligar a dimitir, pero no así el dinero negro o las declaraciones realizadas de forma seria. Aunque a mí, lo que me queda claro, es que al final los de izquierdas somos los que tenemos que pedir perdón.
lunes, 22 de junio de 2015
Bajo una gran bandera española
Por cierto, que Pedro Sánchez ha justificado la bandera diciendo que muchos han muerto por defenderla. Espero que no se refiera también a los que se levantaron en armas el 18 de julio de 1936. ¿Qué pensarían entonces los socialistas cuyos huesos siguen enterrados en alguna cuneta olvidada y que murieron por defender la República?
domingo, 21 de junio de 2015
Frontiere(s)
Frontiere(s) es otra película que se inscribe dentro del cine moderno de terror francés, caracterizado por su extrema brutalidad y abundancia de escenas gore. Esta tendencia fue iniciada en 2003 por Alexandre Aja con su película Alta tensión. En esta ocasión, quien se suma a la estela es Xavier Gens con esta película que dirigió en 2007.
Ambientada en una época de fuertes tensiones sociales y políticas en Francia (dos partidos, uno conservador y otro de extrema derecha se disputan la presidencia; disturbios en los barrios periféricos de la capital...) la película nos muestra a un grupo de jóvenes que huyen de París tras perpetrar un robo. En su huida recalan en un viejo hostal aislado, muy cerca de la frontera entre Francia y Bélgica. Parece un lugar perfecto para ocultarse hasta que descubren que los propietarios son una familia de neonazis degenerados que practican el canibalismo.
La película, aunque es inferior a otras propuestas similares, técnicamente está muy lograda. No se ahorra los detalles gore (con lo que no es recomendable para todos los públicos). Eso sí, se deja ver y es un entretenimiento que puede hacer las delicias de los seguidores de cierto cine que algunos califican de malsano.
sábado, 20 de junio de 2015
Sueños de escayola
Hace unas semanas tuve la oportunidad de leer esta novela, escrita por José Vicente García Torrijos, autor del libro de relatos Despertar. El libro y la historia que cuenta aún permanece en mi memoria.
Ambientado a finales de los años sesenta, narra la historia de un niño que sufre la polio. Es por ello que es ingresado en el sanatorio de la Malvarrosa. Allí conoce a otros niños en su misma situación con los que hará mu buena y sólida amistad con los que vivirá alguna que otra aventura y planeará más de una travesura propia de la edad.
El autor toma como base sus propios recuerdos, ya que él pasó por lo mismo que el niño protagonista, aunque llevándolo al terreno de la novela. Es por ello que la ambientación de la novela es magnífica. También lo son los personajes, con los que se logra empatizar de inmediato. Personajes mu bien construidos que dan más verosimilitud a la historia.
Además, la novela tiene otro valor añadido: el tema de la polio es prácticamente desconocido en España, a pesar de las repercusiones que tuvo en este país. No existen apenas novelas o películas que lo traten y ha quedado como un tema olvidado. En Sueños de escayola hay un capítulo en el que se cuenta la historia de la lucha contra esta enfermedad; mientras en el resto del mundo se buscaba (y lograba) una cura, en la España de Franco se negaba que existiera la enfermedad y no comenzó la vacunación de niños hasta que no fue demasiado tarde.
En definitiva, Sueños de escayola es una novela con la que disfrutar y aprender a partes iguales.
Firmado por Kurtz a las 15:38 2 voces
Categoría: Literatura
lunes, 15 de junio de 2015
El cambio ya se ha puesto en marcha
El sábado pasado se constituyeron los ayuntamientos de toda España. Hubo sorpresas y pactos de última hora aunque en general muchas alcaldías eran previsibles a pesar de los rumores de Tamayazos. Lo cierto es que el mapa político de España ahora adquiere nuevos colores (ya no es bicromático con algunas pequeñas pinceladas de otros colores). En general, la jornada del sábado estuvo marcada por la alegría y la festividad de ver nuevas e ilusionantes opciones al frente de los consistorios. Estos nuevos alcaldes y alcaldesas se dieron baños de multitudes en algunos casos y en otros prefirieron trabajar ya desde el primer momento. Lo cierto es que en algunos casos ya están mostrando sus primeras cartas (y en otros casos, generando las primeras polémicas). Lo que sí que queda claro, tras este fin de semana, es que el cambio ha venido para quedarse; y que ese cambio ya está en marcha.
Estos han sido algunos de los cambios más significativos:
1) Madrid:
Alcaldesa: Manuela Carmena (Ahora Madrid).
Estas elecciones también dejan un mensaje a la izquierda de cara a las próximas elecciones: Juntos se puede. La unidad popular es la que vence. La alternativa, la nueva política la unidad deben ser las características que marquen a la izquierda en los nuevos tiempos que se avecinan.
miércoles, 3 de junio de 2015
Ximo Puig no debe ser el próximo presidente valenciano
miércoles, 27 de mayo de 2015
La derrota os sienta tan mal
"Los valencianos van a tener el gobierno que han querido". Con estas palabras, cargadas de resentimiento, recibía Rita Barberá los resultados electorales del domingo. Unos resultados que la sacaban del ayuntamiento de Valencia, al frente del cual ha estado 24 años ininterrumpidos.
No es la única que ha recibido los resultados. En un pueblo de Castellón, una candidata se quejaba amargamente por la votación hecha por sus vecinos que daba la alcaldía al partido rival.
Yolanda Barcina, presidenta en funciones de Navarra, por UPN, ha llegado a asegurar que los resultados de las elecciones pueden desembocar en situaciones como la de Venezuela o la Alemania prenazi.
Pero donde más se está viendo este resentimiento es en la capital, en Madrid. Y ese resentimiento está teniendo un nombre propio: Esperanza Aguirre.
En los últimos días ha acusado a su rival, Manuela Carmena, de Ahora Madrid, de pertenecer a un partido que quiere acabar con la democracia occidental. Rafael Hernando ha coincidido con ella al afirmar que ni Podemos ni Manuela Carmena creen en la democracia española y nos quieren retraer a épocas anteriores a 1978. La última de Aguirre, hace unas horas, ha sido decir que Carmena está montando soviets en los barrios de la capital. Tan desesperada está Aguirre por evitar que Carmena llegue al poder que incluso le ha ofrecido la alcaldía al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona. Incluso ha llegado a sugerir un gobierno de concentración (incluyendo a Manuela Carmena).
No sé si Aguirre hace todas estas declaraciones delirantes (que a empezaron en campaña; recordemos cuando se decía que si Carmena ganaba sería la última vez que se votara libremente, o cuando periodistas como Terstch decían que con Podemos en el poder se empezaría a matar a ciudadanos por ideas políticas) porque está desesperada por evitar que la izquierda llegue al poder y se descubra lo que se guarda en los cajones, o porque está paranoica, o porque padece algún tipo de demencia senil, o porque tiene un complejo mesiánico que supera al de Aznar. Pero lo cierto es que la democracia no peligra porque Podemos llegue al poder y aireé los trapos sucios ni cambie la forma de hacer política (que no la democracia). El peligro de la democracia española no está en la ciudadanía ni en la democracia participativa. Está en la corrupción en la sinvergonzonería de cierta clase política que cree que sus ideas son las únicas válidas, que cree que la democracia solo vale cuando ganan ellos y que han actuado en España como si fuera su cortijo. Que se tranquilicen Rita Barberá, Esperanza Aguirre y todos los miembros del PP. Ni España se hunde, ni se rompe, ni los valencianos nos vamos a transmutar en catalanes, ni la democracia está más en peligro ahora que antes, ni van a venir los comunistas (norcoreanos, bolivarianos, chavistas o soviéticos), ni van a gobernarnos terroristas. La democracia ha hablado y aunque les joda tendrán que asumir lo que el pueblo ha decidido.
martes, 26 de mayo de 2015
Y llegó el cambio
viernes, 22 de mayo de 2015
La mayoría que necesita Valencia
Hoy se cierra la campaña de las municipales autonómicas. El domingo tendremos opción de elegir a los hombres y mujeres que gobernarán en nuestros ayuntamientos y presidencias autonómicas (eso si los fraudes de los votos por correo no pervierten los resultados).
En algunos lugares las encuestas ya pronostican cambios. En otros se está rozando.
Valencia es uno de esos lugares que necesita un cambio. Y lo necesita urgentemente. Después de más de dos décadas de Gobierno del Partido Popular, dos décadas plagadas de corrupción y mala gestión traducida en un despilfarro de dinero público, no podemos dejar pasar esta oportunidad.
En Valencia hay tres partidos ahora mismo que representan esa ruptura con la política de siempre: Compromís, Esquerra Unida y València en Comú. Espero sinceramente que estos tres partidos logren una mayoría conjunta suficiente para gobernar y que por fin podamos ver la luz, la luz entre tanta oscuridad. Que por fin se regeneren las instituciones valencianas y se limpie toda la corrupción. Que Valencia esté en el mapa, pero no por su corrupción, si no por demostrar que otra forma de gobierno es posible. En definitiva, que se rompa con el anterior modelo de gobierno, un modelo insostenible; que se deje de gobernar para los empresarios y los amigotes del alma a los que algunos quieren un huevo y se gobierne de una vez por todas para la ciudadanía. Eso es ahora lo que necesita Valencia.