viernes, 31 de julio de 2009

Paranoia

La sociedad (en especial la occidental, que supuestamente camina hacia la libertad) ha llegado a un grado tal de paranoia que prácticamente no podemos realizar actividades normales y cotidianas. Un ejemplo es el terrorismo internacional, que ya nos hace recelar de cualquiera con pinta de musulmán, o las medidas de seguridad en los aeropuertos, que a este paso, cualquier día nos obligan a desnudarnos (y todo esto por no hablar de la Patriot Act aprobada en Estados Unidos).
Otra paranoia es la de los pederastas. En el Reino unido ya ha saltado la alarma ante esta paranoia después de que una abuela de 85 años, madre de un conocido periodista, no pudiese fotografiar a sus nietas en una piscina (que, por cierto, según la propia abuela, estaba prácticamente vacía). El emparanoiamiento llega a tal punto que la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres y Maestros ha pedido a los directores de las escuelas que prohiban las cámaras de fotos en las fiestas escolares a no ser que se cuente con el permiso de todas las familias involucradas.
Recientemente, además, el escritor Philip Pullman ha declarado que no volverá a leer textos suyos en ninguna escuela británica ya que, desde 2011, todas las personas que trabajen con niños y adultos vulnerables (desde voluntarios hasta maestros) serán incluidos en un banco de datos de posibles pederastas. Así que según parece, en el Reino Unido, si trabajas con niños, eres pederasta hasta que se demuestre lo contrario.

4 comentarios:

Belén dijo...

Vaya tontería, no?, creo que es muy exagerada esta ley

Besicos

Kurtz dijo...

Ya, pero en cuanto se invoca la protección de los niños, nadie habla de exageración.
Besicos.

Jove Kovic dijo...

¿ Alguien recuerda un libro aterrador que se titula "Un mundo feliz"? ¿ Y "1984"? Pues eso.

Kurtz dijo...

Sí, y algunos parece que están poniendo en práctica lo que en esas novelas se contaba.