Nuestros pobres dirigentes pobres

Francisco Camps y Ricardo Costa, ambos imputados en el caso Gürtel, han declarado públicamente sus bienes, tal y como había prometido el partido; aunque la promesa se ha cumplido a medias, pues el PP difundió la información de ambos a discreción (no se reseñó, por ejemplo, la cantidad consignada en las cuentas de Camps) y no colgó las citadas declaraciones en su página web, como había asegurado este lunes.
Según los datos publicados, Camps posee una casa en Valencia a medias con su mujer y un coche Saab comprado en el año 1995. Tiene también dos seguros de vida y dos cuentas corrientes en Bancaja, una de ellas compartida con su mujer.
Por su parte, Ricardo Costa tiene varias cuentas bancarias: una en ING Direct con un depósito de renta garantizado de 6.000 euros; así como otras cuentas en Banco Sabadell Atlántico, Open Bank, Bancaja y Caja Rural. A fecha del día 28 de abril, el saldo neto total de las cuentas bancarias de Costa es de 1.435, 26 euros... ¡negativos! Y no sólo eso. Costa, además, paga una hipoteca de 120.000 euros por una casa en Castellón, otra hipoteca de 25.000 euros por otra en Valencia, y un préstamo personal de 30.000 euros, declarado en la consellería de Economía y Hacienda, con el que adquirió un coche en enero de este año. También posee un plan de pensiones en Bancaja y es copropietario de la sociedad Caslegis, SL.
Viendo estos datos, soy más comprensivo con Camps y el PP valenciano. Porque prácticamente viven en la pobreza y la austeridad. Les pido perdón y les animó que continúen saqueando las arcas públicas valencianas y que les sigan regalando los trajes (sobretodo a Costa, que según él, es habitual que sus cuentas estén en números rojos, como las del resto de españoles). Pobres dirigentes pobres.