Ya ha pasado un año

En primer lugar, quiero pediros disculpas a los que me leéis habitualmente. Este post es personal y es posible que algunos no sepáis de qué trata. Sin embargo, necesito escribirlo. Ya sabéis que este blog es una manera de desahogarme y este escrito me es muy necesario. Así que allá voy:


Hoy hace un año ya que te fuiste sin despedirte siquiera. Y en todo este tiempo no te he olvidado ni un minuto. Tampoco quiero hacerlo. Fuiste alguien demasiado importante en mi vida. De hecho, si hubieses intentando despedirte, no te habría dejado marcharte. Podría decirte que estoy muy enfadado contigo, pero nunca me enfade contigo ni lo voy a hacer ahora. Pero me dejaste muchas preguntas que nunca encontrarán respuesta. La principal: ¿por qué? Hay quien dice que si te marchaste es porque nunca me quisiste de verdad. No lo creo. Compartimos demasiadas cosas para que fuese algo falso o una ilusión. Otros me dicen que debo superarlo. Pero, ¿qué significa eso? Como he dicho, no pienso olvidarte. Quiero creer que tú tampoco lo hiciste, al menos durante una fracción de segundo antes de marcharte. Pasase lo que pasase aquel día, y tuvieses las razones que tuvieses aquella noche, ahora solo puedo maldecir aquella decisión que tomaste. Te recuerdo, me vienen buenos recuerdos a la mente, y me entristezco más. Pero tengo que darte las gracias por el tiempo que compartimos. Fueron los casi dos años mejores de mi vida.
PD: sabes lo mal que se me da expresar mis sentimientos, y puede que este sea el peor texto que escrito en mi vida; supongo que sabrás valorar el esfuerzo, no sólo emocional, que he empleado en dirigirte estas palabras.