martes, 28 de abril de 2009

Caso IVEX: 12 años después

En 1997, el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) contrató al cantante Julio Iglesias para que promocionase la Comunidad Valenciana. El presidente de la Generalitat valenciana era entonces Eduardo Zaplana. Se denunció una serie de pagos dobles por la organización de conciertos del cantante por parte del IVEX, conciertos algunos de los cuales no llegaron a celebrarse.
Pues bien, desde hace 12 años se lleva investigando este caso en el Juzgado de Instrucción Nº19 de Valencia (¿alguien pensaba que el caso Fabra era el único que se alargaba en el tiempo?). Los datos hablan por sí solos. Nadie sabe donde han ido a parar 1,8 millones de euros que, al parecer, se transfirieron a las Bahamas. El juez, Luis Carlos Presencia, que investiga el contrato B del IVEX y Julio Iglesias encargó una pericial de gastos por dos recitales: Méjico y Orlando. La auditoría al primero no se ha podido hacer al no haber un solo justificante de los 1,8 millones pagados. En Orlando, el perito ha detectado una factura duplicada de 325.000 dólares. El auditor tenía intención de seguir la pista del dinero, pero el dinero se ha esfumado sin dejar rastro. Las cifras son bastante relevantes: se considera que ese dinero se pagó a una empresa, Midway International, por realizar unos trabajos de montaje que ni siquiera hizo. Lo dijo la Agencia Tributaria cuando multó al IVEX con 191.000 euros por intentar desgravarse gastos por unos servicios pagados "que no se ha acreditado que se hayan realizado", señaló en el expediente sancionador. Lo corroboró el ex delegado del instituto en México, Vicente Sendra, cuando explicó al juez que no tenía ni idea de quién ni qué era Midway; lo ratificó el representante del Auditorio Nacional donde se celebró el concierto y, para completar el cuadro, lo apuntaló el apoderado de la empresa que realmente organizó el evento, la mejicana Rac Producciones. Esta promotora de eventos corrió con todos los gastos de organización a cambio de que el IVEX le cediera los derechos de Julio Iglesias y la explotación comercial de la taquilla. Al IVEX le bastaba con que Rac le reservara 300 entradas para invitar a empresarios y compromisos. El trato, sobre el papel, era impecable: a la empresa de espectáculos le salía gratis el artista y al IVEX, el recital. Pero mientras ese trato se cerraba en Méjico, en Valencia se ingresaron diez cheques en la cuenta de Midway en el Arab Bank, por 980.321 dólares. Además, otros 822.113 dólares fueron transferidos directamente desde ese mismo banco, del que Midway y el organismo público eran clientes, a la cuenta de UBS en Nassau (Bahamas) número WA356115.000. La propia Bancaja aportó al juez resguardos de los cheques.
Ni Eduardo Zaplana ni Julio Iglesias han aclarado nada. Han pasado doce años, unos 4.135 días. Los enigmas, como en otros casos de saqueo de las arcas municipales valencianas, se suceden: ¿Alguien se llevó comisión por montar el entramado financiero que dio cobertura a la operación Julio Iglesias? ¿Quién estaba detrás de las empresas off shore que facturaban e ingresaban el dinero en cuentas numeradas y secretas en paraísos fiscales? ¿Julio Iglesias en todos los casos, sólo él o alguien más? Y muchos más. Pero el principal es éste: ¿Tendremos algún día respuesta de lo que pasa en esta comunidad?

5 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Eso no es nada, nosotros llevamos veinticinco años esperando que alguien nos diga donde están 20000 millones de pesetas que desaparecieron de Banca Catalana, poco antes de Pujol dejará la presidencia para fundar CiU.

Isabel Barceló Chico dijo...

¿12 años ya? ¡Y lo que te rondaré, morena... Besitos.

Kurtz dijo...

Jovekovic: pues habrá que no desesperar. Quizá a vosotros, para celebrar tan señalada efeméride, os den ahora alguna pistita.

Isabel Romana: pues nada, como le he dicho a Jovekovic, habrá que armarse de paciencia.
Besitos.

ender dijo...

Yo no tengo ninguna esperanza en este caso, y me parece que el enchufismo sigue campando a sus anchas...

Kurtz dijo...

Pues sí, es lamentable cómo funciona la Comunidad Valenciana. Y que nosotros lo toleremos.