Ya he comentado anteriormente la contraley de Camps para oponerse a la reforma de la Ley del Aborto del Gobierno central.
La Ley de Protección de la Maternidad del Gobierno valenciano no recoge ninguna medida para evitar embarazos no deseados ni medidas relacionadas con la Educación sexual. Tampoco potenciará la creación de centros de planificación familiar.
Como todos los problemas de la Comunidad Valenciana, Camps cree que se pueden solucionar ignorándolos.
Para muchos expertos, "en la Comunidad Valenciana hay que hacer mucho en salud reproductiva". Y es que la red de Educación sexual en nuestra comunidad ha quedado obsoleta. Debido a la falta de inversión, los pocos centros de planificación familiar de la Comunidad Valenciana se encuentran "desbordados". Además, el acceso a la píldora postcoital y otras medidas de anticoncepción de urgencia tampoco es fácil en la Comunidad Valenciana, donde incluso en los centros públicos las mujeres tienen que abonar normalmente alrededor de 20 euros para adquirir este medicamento, cuando en otras comunidades como Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia y Navarra el acceso a la píldora en centros públicos suele ser gratuito.
En fin, es lo que tiene que nos gobierne un fundamentalista religioso (Camps no es musulmán, pero también es un fundamentalista, en este caso, cristiano).
martes, 21 de abril de 2009
Ni aborto ni educación sexual
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5 comentarios:
O ni eso, igual es parte del traje que se puso para conseguir el poder...
Así lo creo yo, Dezaragoza. Es un disfraz para alcanzar el poder. El disfraz de persona de bien con traje de Milano.
Pues a mí la idea de Camps no me parece mala, pero no la conozco en profundidad. A mi juicio, la alternativa de incentivar a la madre para llevar a término el embarazo resulta bastante interesante, para que entregue el crío en adopción con un férreo control de la administración de todos los pasos, se entiende. Todo ello acompañado de una gruesa labor de educación y prevención, por descontado.
Yo creo que la prioridad es acabar con los bebés arrojados a contenedores, amén de los abortos clandestinos. Con los embarazos indeseados también, pero ahí es la educación la mayor baza. Lo que no creo es que haya que despojar el acto que provoca un embarazo de su responsabilidad intrínseca. Vale que hay accidentes, pero también hay descerebrados que viven el momento del frenesís sexual con total despreocupación por las consecuencias.
Esta es la típica política populista de la derecha,dicen que van a ayudar a las mujeres que han tenido un embarazo no deseado pero suprimen cualquier opción para interrumpirlo. Sin tener en cuenta la voluntad de la mujer, claro.
Dezaragoza: pues a mí me da que Camps es así.
Juan: como le digo a Dezaragoza, no creo que lo Camps sea un disfraz para amntenerse en el poder. No hay más que ver sus tratos de favro al arzobispo para darse cuenta de su fundamentalismo.
Flashman: estaría bien si incluyese medidas que potencien el acceso a métodos anticonceptivos, la Educación y la prevención sexual, etcétera... Porque sin prevención, cada vez serán más los que vivan el momento del frenesí sexual con total despreocupación. Y el abortar o dar en adopción un bebé provoca idénticos traumas.
Jovekovic: ¿para qué tener en cuenta la opinión de la mujer si es un ser inferior que sólo sirve para traer niños/as al mundo (nótese la ironía) y ya hablan algunos en su nombre, aunque no tengan ni idea de qué es una familia ni sobre la concepción?
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