martes, 8 de noviembre de 2016

Podemos es un partido corrupto

Últimamente se está hablando mucho de corrupción en España. ¿Del desfalco en la construcción del AVE a Murcia? ¿De Gürtel o las tarjetas black? ¿De la venta ilegal de pisos a un fondo buitre por parte de Ana Botella? No, qué va. Todo eso son menudencias al lado de la gran corrupción política de este país: la de Podemos.
En los últimos días se habla mucho del piso protegido comprado y vendido por Ramón Espinar, portavoz de Podemos en el Senado, además de los tuits de Guillermo Zapata, concejal de Ahora Madrid.
Espinar ya ha dado todas las explicaciones que tenía que dar. No hubo especulación (vendió el piso a los cuatro años de comprarlo, y no vivió en él porque estaba siendo construido) y no hay nada ilegal. Aún así, los medios siguen sobredimensionándolo y desinformando al respecto. Con Guillermo Zapata pasa lo mismo. Se le juzga por unos tuits de humor negro escritos hace cinco años. Los tuits tendrán más o menos gracia, pero no creo que sea factible juzgar a alguien por unos chistes negros.
Ya pasó en el pasado con Rita Maestre, Pablo Echenique, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero o Pablo Iglesias. Se buscan menudencias del pasado, que ni siquiera son delito, y se las sobredimensiona. LA estrategia es que todo el mundo que se dedica a la política parezca pringado de mierda. Desgraciadamente, la estrategia está funcionando a las mil maravillas.

Pedro Sánchez se pone el traje rojo... demasiado tarde

Tras su precipitada salida de la secretaria general del PSOE, Pedro Sánchez parece dispuesto a volver y plantar cara a los que lo echaron. Hace gala ahora de la necesidad de unidad en la izquierda, reconoce sus errores y tiende la mano a Podemos.
Todo esto estaría bien, si fuera sincero. No sé hasta qué punto lo será. Pero su arrepentimiento y su vestimenta roja llega demasiado tarde. Demasiado tarde porque la trayectoria de Pedro Sánchez, plagada de contradicciones, es la que es. Demasiado tarde porque la trayectoria del PSOE, llena de traiciones (la última, facilitar el Gobierno de Rajoy) es la que es.
Ahora mismo el PSOE está inmerso en una guerra civil entre los más progresistas y los más socialdemócratas (que viene a ser algo así como conservadores). Solo el tiempo dirá quién ganará, pero si el PSOE no se define pronto y supera esta crisis acabará completamente hundido.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Entre lo malo y lo peor

Mañana Estados Unidos va a votar en sus elecciones presidenciales. Si creíamos que la política española estaba mal, la estadounidense no se queda atrás.
Hillary Clinton se presenta por el Partido Demócrata. Su único valor es la posibilidad de ser la primera mujer que se convierta en presidenta del país. Por lo demás, Clinton se limitará a una política continuista, siguiendo adelante con las decepciones que fueron la bandera política de Obama. En el otro lado se sitúa, por el Partido Republicano, Donald Trump. Ya ha enseñado su patita racista y machista así como sus ínfulas populistas, lo cual no le ha hundido en la carrera presidencial tanto como podría parecer. Y lo que resulta más curioso, Trump es un empresario multimillonario que se las está dando de antisistema... y le está funcionando.
En fin, veremos qué pasa en Estados Unidos. Lo que está claro es que, tras el Brexit, el referéndum de Colombia, las elecciones en España y las de Estados Unidos, los historiadores del futuro lo tendrán muy difícil para explicar el 2016 democrático.

Es Rajoy quien gobierna y no la Oposición

Por fin España tiene Gobierno de nuevo. El apoyo de Ciudadanos y la abstención de la mayoría del grupo parlamentario del PSOE han permitido a Rajoy seguir gobernando tras casi un año sin Gobierno.
Tanto el PSOE como Ciudadanos trataron de dar imagen de Oposición durante el debate de investidura, pero no resulta creíble. La derecha ha conseguido ahora mismo una mayoría que, prácticamente, es una mayoría absoluta. Quien crea que Rajoy no va a poder gobernar con tranquilidad es demasiado ingenuo. El primer ejemplo lo tenemos en el nombramiento de los ministros; un gabinete totalmente continuista y con un perfil poco dialogante. Y el PSOE tiene la poca vergüenza de echarse las manos a la cabeza. ¿Acaso esperaban algo diferente después de regalarle el Gobierno a Rajoy?
El partido más corrupto de Europa está gobernando España. Nos esperan otros cuatro años (ojalá que fueran menos) funestos. La única oposición real la presentará Unidos Podemos. El PSOE dice que crujirá a Rajoy. De momento, han perdido su oportunidad, teniendo en cuenta que entre los ministros nombrados por Rajoy hay defraudadores, acusados de corrupción y alguno que hasta se inventa su currículum.
Ánimo y fuerza a los que vamos a sufrir a Rajoy y al PP.