viernes, 30 de septiembre de 2016

Ximo Puig ha dinamitado los Acuerdos del Botánico


(Ximo Puig ante Pedro Sánchez)


Tras los resultados electorales de las autonómicas, hubo que pactar para lograr un Gobierno valenciano alternativo al del PP. El socialista Ximo Puig, en contra del criterio de la dirección nacional de su partido, acabó pactando con Compromís y Podemos para convertirse en president.




(Formalización del Pacto del Botánico, con los protagonistas Ximo Puig, del PSPV-PSOE; Mónica Oltra, de Compromís; y Antonio Montiel, de Podemos.)



Sin embargo, ese crédito político que había alcanzado Puig, que a algunos nos había convencido y todo, lo acaba de perder. Ximo Puig es uno de los dimisionarios que ha participado en el golpe de Estado contra Pedro Sánchez. El objetivo de ese golpe de Estado es, como ya he dicho en una entrada anterior, devolver al partido al carril neoliberal, evitar que se pueda pactar con Podemos y los nacionalistas, y favorecer el Gobierno de Rajoy.
Si Ximo Puig se ha adherido a esta tesis, los Acuerdos del Botánico deberían darse por rotos. Si Puig cree que el PSOE nacional debe pactar con el PP (un partido podrido de corrupción) debería entonces ser consecuente, romper con Compromís y Podemos y pactar a partir de ahora sus políticas con el PP valenciano (igual de podrido de corrupción que sus hermanos mayores nacionales). Los Acuerdos del Botánico están muertos, y su asesino ha sido Ximo Puig, el mismo que está contribuyendo a la muerte del PSOE.

La crisis de identidad de la socialdemocracia


(Pedro Sánchez y Jeremy Corbyn. ¿Compartirán destino?)


Jeremy Corbyn fue elegido líder del Partido Laborista británico a finales del año pasado. Su perfil izquierdista levantó recelos entre los barones de su partido que se dedicaron al navajeo público contra él. Hace unos días convocó unas primarias que acabó ganando con el 61%. La militancia lo apoyaba.
Las similitudes con lo sucedido estos días con el PSOE son sorprendentes. Si bien lo del PSOE aún está en el aire y veremos cómo termina y si Pedro Sánchez sobrevive (y también hay que señalar que Pedro Sánchez no es Jeremy Corbyn), creo que estos hechos demuestran una clara crisis de identidad de los partidos que se identifican con la socialdemocracia.
La crisis de identidad viene motivada por el choque entre las visiones de los dirigentes y barones y la de la militancia. Los primeros se las dan de pragmáticos y tienden a dejar por el camino valores de izquierdas que siempre defendieron o decían defender. Los segundos se muestran de izquierdas y se sienten decepcionados con su propio partido cuando se aleja de las ideas que defienden o deberían defender.
La socialdemocracia debe aún decidir en qué espejo mirarse, si en el neoliberal de los barones y dirigentes o en el de la izquierda de sus militantes. Mientras tanto seguirán dándose estas guerras que lo único que hacen es beneficiar a la derecha

Los idus de septiembre





Corría el año 2005 cuando decidí afiliarme a Juventudes Socialistas y al Partido Socialista. Me marché hacia el año 2010 (o 2011, no lo recuerdo exactamente). En mi tiempo de militancia, bastante activa, por cierto, fui testigo de cómo se movían las cosas entre las bambalinas del poder. Y fue realmente decepcionante. Grupos, bandos, familias, facciones (póngasele el nombre que se prefiera) peleándose por hacerse con el poder dentro del partido (algo insólito en una federación como la valenciana, donde el socialismo andaba de capa caída desde los años 90). Lo que está pasando ahora en el PSOE es un reflejo de esas mismas batallas intestinas, a nivel nacional y haciendo un espectáculo público.
El golpe de Estado que se ha dado contra Pedro Sánchez dentro del PSOE tiene un objetivo claro, que el PArtido Socialista siga dentro del carril neoliberal. Los viejos barones como Bono, Guerra, Felipe González, Zapatero, y actuales como García-Page (presidente de Castilla-La Mancha) y Susana Díaz (presidenta de Andalucía) lo han avalado. Precisamente lo han llevado a cabo cuando Sánchez pretendía consultar a la militancia y cuando pretendía explorar la posibilidad de un Gobierno alternativo con Podemos y, quizá, los nacionalistas. Dos cosas que los pesos pesados no podían permitir porque eso podría suponer que el partido virara a la izquierda.
Pedro Sánchez no es santo de mi devoción. Pero las formas antidemocráticas de los críticos tampoco son de recibo (igual que tampoco lo fue cuando Pedro Sánchez se cargó al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, quien hora, por cierto, se está cobrando su venganza). Pase lo que pase a partir de ahora, el daño ya está hecho, y es mucho. El PSOE está terminando de suicidarse. Difícil va a ser que con maniobras como la sufrida por Sánchez el PSOE recupere la sangría de votos que está sufriendo desde 2008.

sábado, 3 de septiembre de 2016

No es oro todo lo que reluce

Han tenido que pasar diez años para que las víctimas del trágico accidente del metro de Valencia tengan un mínimo de Justicia. Digo "mínimo" porque la comisión reabierta por el nuevo Gobierno valenciano y que recientemente se ha cerrado tiene también sus sombras.
Es cierto que ahora tenemos responsables e imputados, pero no es menos cierto que, nuevamente, la comisión vuelve a cerrarse en falso.
La causa del accidente sigue achacándose a la velocidad, aunque ahora se añada que una baliza lo habría evitado (cosa de la que no estoy seguro). Ya es un avance, pues antes ni se explicaba el porqué de la velocidad. Pero la comisión no ha explicado puntos importantes como por qué el bogie delantero de la unidad volcada se rompió y giró, por qué volcó la unidad delantera (cuando en un accidente por exceso de velocidad en una curva hubiera sido la unidad trasera la primera en volcar), cómo y por qué se manipularon las lecturas de velocidad o por qué hay discrepancias sobre dónde apareció el cadáver del maquinista.
La comisión que organizó el PP dio la versión que quería el PP. La de ahora ha dado la versión que quería el PSPV-Compromís-Podemos. Algunos seguiremos esperando, mientras tanto, a que se haga Justicia. Algunos seguimos esperando respuestas.