Camps y los Legionarios de Cristo

Mientras en Cantabria se retira el concierto a un colegio del Opus Dei por separar en las aulas a niños y niñas, en el resto de España las sectas católicas siguen teniendo mucha influencias entre los gobernantes autonómicos.
Un caso muy claro es los Legionarios de Cristo, muy beneficiada, sobretodo, por los Gobiernos del PP de comunidades como Madrid, Baleares (durante la época de Jaume Matas) o la Comunidad Valenciana.
La verdad es que Camps suele arrimarse a todo lo que incluya integrismo católico sea el Opus Dei (no tuvo reparos en acudir, por ejemplo, al CEU para asistir a la investidura de Aznar como Honoris Causa), el arzobispado valenciano (véase la facultad de Medicina sin título homologado o el macrosantuario de los mártires del 36) o los Legionarios de Cristo.
Uno de los hechos que atestiguan la relación entre el Gobierno valenciano y éstos últimos ocurrió en junio de 2006, cuando Gema Amor, entonces consellera de Cooperación, viajó a Cotija (Méjico), donde nació el fundador de los Legionarios de Cristo, para inaugurar dos centros dependientes de la congregación y financiados por la Generalitat.
En fin, cada vez que hablan de Irán, y de su mezcla religioso-política, me entra la risa floja. No se por qué será.