Copa América

Hasta hace dos años, nadie en Valencia sabía aspectos técnicos de los deportes de vela. Hoy parece que los valencianos y valencianas somos expertos en ello. La razón es la America's Cup (o Copa América, o Copa del América, como se la rebautizó cuando se descubrió que la Copa América era en realidad una competición futbolística).
La cosa empezó con mentiras, como siempre. Se nos dijo que la competición se celebraba en nuestras aguas porque fuimos elegidos. Nada más lejos de la realidad. Valencia fue la que más dinero pagó por tenerla. Resulta que cada año, esta competición se celebra en las aguas del país que gane. Pero el año anterior había ganado el equipo suizo. Como Suiza no tiene mar, se sacó a subasta el lugar donde se celebraría y Valencia pujó más alto que nadie. Tanto es así, que parte de una partida presupuestaria del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales destinada a la construcción de un centro de acogida para inmigrantes (Valencia no tiene), fue desviada por el Gobierno valenciano para poder pagar la Copa América. Eso sí, los centenares de inmigrantes que malvivían bajo el puente de Ademuz fueron desalojados a la fuerza y abandonados por toda la ciudad.
¿Alguien sabía (sabe) de qué va la Copa América de vela? Ni siquiera lo saben los dirigentes que nos la trajeron. Una de las primeras propuestas de Rita fue la colocación de gradas en las playas para contemplar la competición. La Oposición respondió duramente y Rita se defendió con un "ya están los socialistas inentando llevarse la competición a Barcelona". Pero la propuesta resultó ser inviable. Después se contabilizó el éxito de esta competición según el número de personas que llenaban las playas. Yo puedo asegurar que desde las playas no veías más que barquitos en la lejanía. Este es un deporte que sólo se puede disfrutar en televisión (y si entiendes las reglas, porque mira que me las han intentado explicar, pero debo ser cortito...). En televisión, el éxito no pasó del 4% de share, tanto en La 2 de TVE como en Punt Dos de RTVV.
Las irregularidades, sin embargo, se extienden a los acuerdos. Iberdrola logró patrocinar la competición y al barco español (para potenciar su imagen de "compañía verde") a cambio de ciertos favores del ayuntamiento valenciano, entre ellos, la famosa subestación de Patraix. Además, cuando Valencia resultó "elegida" sede, se firmó una cláusula por la cual, si volvía a ganar el equipo suizo, Valencia volvería a albergar la competición (de hecho, Rita prefería que ganase el equipo suizo al español, ya que si ganaba el español, la competición se celebraría en España, pero no esaba asegurada la sede de Valencia). Sin embargo, un pleito del equipo BMW Oracle en Nueva York retrasó la nueva edición de la Copa América. ¿Quizá hasta 2010? Veremos cómo se desarrolla la cosa.