sábado, 21 de febrero de 2009

Omagh

El 15 de agosto de 1998, en pleno proceso de paz con el IRA, una escisión de este grupo, autodenominada IRA Auténtico hacia explotar un coche bomba en el centro de Omagh (Irlanda del Norte). Murieron veintinueve personas (entre ellas, dos de nacionalidad española), todas ellas civiles, que, debido al confuso aviso de los terroristas, fueron evacuados hacia el lugar de la explosión.

En 2004, Pete Travis dirigió Omagh, película imprescindible basada en este suceso. Escrita por Paul Greengrass, un director hiperrealista ya sea en ficción (El mito de Bourne) o adaptando hechos reales (Bloody Sunday, United 93), la película no se limita a ser una reconstrucción del atentado; también nos expone sus consecuencias sociales e, incluso, políticas. Los familiares de los fallecidos crearon una plataforma para pedir Justicia contra los asesinos, una Justicia demasiado molesta para el proceso de paz. De hecho, a día de hoy, esas víctimas siguen con la sensación de que no se hizo Justicia.

En el aspecto técnico y cinematográfico, la película es altamente recomendable. La primera parte, los momentos previos al atentado y el propio atentado, están narrados con una tensión que electriza. Ves a la gente paseando tranquilamente al lado del coche bomba. Ellos no saben que ese coche contiene una bomba. El espectador sí. Igual que ver como la policía comienza la evacuación llevando, sin saberlo, a la gente hacia la bomba.
La película impacta de una forma brutal, sobretodo en su reconstrucción del atentado. A ello contribuye la hiperrealidad a la que antes aludía, que le da un toque casi documental. Perfectamente se puede emparejar esta película a la anterior de Paul Greengrass como director, la ya mencionada Bloody Sunday. El director logra introducirnos en la acción y el drama de estas personas cuyo único delito fue, simplemente, vivir en una ciudad en la que católicos y protestantes apenas habían tenido conflictos.

2 comentarios:

Small Blue Thing dijo...

... y fue el fin de la violencia organizada. La respuesta fue tal que la UDA se quedó sola, y como solos no tienen webos, pues se acabó.

Vente este verano pal Ulster, payo, que mi marío no quiere ir.

Kurtz dijo...

En efecto, aunque la película se centra más en el drama de las familias.

No dirás en serio lo del viaje, ¿verdad? Mira que a mí me gusta viajar mucho y me apunto a un bombardeo.
XD.