Morbo

Este domingo, en el periódico El País pude leer un par de reportajes que son sintomáticos del nivel de morbo que vive nuestra sociedad.
El primero era sobre la mujer británica, Jade Goody, la cual padece un cáncer terminal y que ha decidido vender lo que le queda de vida, incluyendo la muerte. Esta mujer ya era famosa en el Reino Unido tras su participación en el Gran Hermano británico, donde fue tildada de racista tras insultar a una famosa actriz india que participaba en el programa. Más tarde, para redimirse, participó en la versión india del programa. La mujer era famosa en su país por su chabacanería y su racismo. Ahora, mientras desgrana su vida (dice que para que sus hijos tengan dinero cuando ella no esté), todo el mundo se compadece de ella. Eso sí, los medios a seguir explotando el nuevo filón.
El segundo reportaje trataba sobre los amigos de Marta del Castillo y su asesino. Tal y como están tratando el tema los medios de comunicación, sobran las palabras. Entre exigencias de cadena perpetua, entrevistas a amigos (o la novia del asesino) o la criminalización de las redes sociales por Internet, el norte de este caso se pierde. Pero todo sea por explotar el morbo de la gente, que es lo que vende.
En esta sociedad no hay ética, ni para vender ni para consumir.