O muertos o detenidos

Inmigrantes, pensáoslo bien antes de apuntar con vuestra patera haca España. España es insensible a la inmigración. Aquí, de hecho, eso se llama "problema". Muchos moriréis en el Estrecho de Gibraltar o camino de las islas Canarias. Podéis morir veinte, treinta, cuarenta o cincuenta de una sola tacada. Podéis llegar en centenares. Podéis morir siendo mujeres embarazadas, bebés o niños. Nada va a concienciar la dura moral cristiana de España. Quizá cuando el mar se haya tragado a todos los africanos, o cuando haya tantos cadáveres en el lecho marino que empiezan a asomar por la superficie, nos concienciemos. Hasta entonces, esperad.
¿Y qué hacen los políticos para concienciarnos de este "problema"? Fácil, criminalizar al inmigrante. La policía recibe órdenes de detener a un cupo determinado de inmigrantes "ilegales" (y si son marroquíes, mejor porque son más fáciles de repatriar). Una política que ya se seguía desde hace tiempo en Valencia, por cierto. Quizá Zapatero esté dando por buena la política de inmigración de Camps (o la de Berlusconi, que no sé cuál es peor).
No os dejéis engañar por las mentiras de los políticos, futuros inmigrantes. España no acepta inmigrantes. Y la culpa no la tiene la crisis. La culpa la tiene la falsa solidaridad de la sociedad entera. Una sociedad que es una puta basura y da un asco vomitivo.