martes, 17 de febrero de 2009

Incompetencia

Pongamos que tenemos una cárcel con un director. Imaginemos ahora que en ella se producen, en los últimos años, varios motines bastante graves con funcionarios retenidos durante horas (en algunos casos, según los propios presos, para pedir mejoras básicas). Además, imaginemos otros hechos igual lamentables, por su chabacanería, como un show de striptease para trecientos presos (algunos con condenas por delitos sexuales), lo cual sólo sirvió para que la stripper se paseara por los programas más casposos de Antena 3; o, una semana después, la batalla campal registrada tras el visionado de la violenta película El asesino.
Hoy he recordado estos sucesos porque he pasado cerca de la prisión de Picassent, donde han ocurrido todos los hechos relatados en el primer párrafo. Y es que parece que en Valencia parece que hay una enfermedad que nos impide dirigir cualquier cosa con un mínimo de decencia y buen hacer. El que no es ladrón es incompetente. Y el que no, es las dos cosas.
Y teniendo en cuenta que nuestro sistema penal tiende a la reinserción y que esos presos estarán en la calle más pronto que tarde, pues que queréis, la incompetencia al frente de una cárcel me parece demasiado peligrosa.

6 comentarios:

Irreverens dijo...

Joder... ¿pero queda alguien que trabaje (ojo al dato: trabaje, no que cobre) en algo que realmente le importe?
:(

Kurtz dijo...

Yo diría que no. De hecho, lo contrario sería antiespañol.

dezaragoza dijo...

¿Y cuándo dices que emigras Kurtz?

Elena Casero dijo...

a mi me está empezando a dar mucha agonía todo esto. Estoy muy cansada de todos ellos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Y lo peor de todo es que en la cárcel no están todos los que deberían... Besitos.

Kurtz dijo...

Dezaragoza: buff... eso me lo han propuesto muchas veces, pero tal y como está la crisis...

Elèna Casero: yo también estoy cansándome de todos estos.

Isabel Romana: no, y eso que ahora les han construido un campo de golf junto a la cárcel, para que no olviden sus deportes favoritos, digo yo.
Besitos.