Las miserias de RTVV

(Viñeta de Ortifus, hoy en Levante-EMV.)

Hoy vamos a hablar de las miserias de RTVV. Pero no de su baja calidad, de su falta de veracidad, de su implicación en la trama Gürtel, de su pérdida de audiencia o de la manipulación que hace de la realidad. Hoy vamos a ver lo que se cuece en RTVV en los puestos de arriba.

Vicente Sanz era secretario general de RTVV. Lo era desde 1995 al tener que abandonar su carrera política en el PP por una grabación en la que afirmaba que estaba en política "para forrarse" (la famosa frase que se le atribuye erróneamente a Zaplana). Ahora, se ha visto obligado a dejar su cargo tras las acusaciones de acoso sexual y abuso de poder, acusación formulada por tres empleadas. La acusación recoge frases como: "Aprovechaba su autoridad laboral para llamarme a cualquier momento del día"; "me llamaba sin cesar a su despacho para intentar rozarme, luego pidiéndome un beso, intentar abrazarme"; "empieza a tocarse delante de mí, incluso a sacarse el pene"; "me pedía insistentemente fotos íntimas"; "las reuniones siempre acababan igual: "mira qué cachondo estoy""; "se masturbó delante de nosotras". Entre esto y lo de Correa organizando shows de chicas para el alcalde de La Nucia con las "más guarrillas de Valencia", los corruptos de esta comunidad están alcanzando cotas chabacanas imposibles de imaginar.

Sanz no dudaba en utilizar su poder para coaccionar a las víctimas. No dudaba en recordar a sus víctimas que podía echarlas en cualquier momento, y amenazaba con hacer la vida imposible a ellas y a sus familias. Frases como "aquí mando yo, harás lo que te diga" o "si no quieres, que sepas que tengo mucho poder, te destrozaré la vida a ti y a tu familia" estaban a la orden del día. Las denunciantes, además, trataron de reunirse con la dirección de RTVV, pero nunca las recibieron ni les hicieron el menor caso. Según ellas, además, hay otras empleadas que también han sufrido ese acoso, pero no han dicho nada por miedo.

Ayer, en su columna en ADN, Mariola Cubells publicaba un retrato del tal Vicente Sanz, titulado Bromitas y chulería.

Otro que se cayó con todo el tinglado fue Pedro García, el director de RTVV obligado a dimitir el año pasado por su implicación en la trama Gürtel ( bajo la dirección en RTVV de García se firmó el contrato para la sonorización de los actos de la visita del Papa a Valencia en 2006, que se subcontrató con la constructora Teconsa, con el que la trama corrupta consiguió una comisión millonaria). Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha anulado su nombramiento en 2007, ya que se renovó su cargo en ese año (lo ostentaba desde 2004) sin cumplir con una de las convocatorias necesarias del consejo de administración de la televisión pública valenciana. Al parecer, fue ratificado en el cargo eludiendo una de las convocatorias del consejo de administración", que es el órgano al que corresponde proponer un nombre. En la primera convocatoria se exige la aprobación del cargo por mayoría cualificada de dos tercios de los miembros, y si no, en el plazo de un mes se puede ratificar por mayoría simple. La primera reunión no fue convocada.
Por cierto, el actual director general, José López Jaraba, que sustituye al dimitido Pedro García, fue nombrado de la misma forma.