Hace unos días, en su habitual táctica de huir de los conflictos, Camps se encontraba en Nueva York. Concretamente estuvo en la iglesia Sant Vicent, dedicada a San Vicente Ferrer, a cuyo párroco regaló una Senyera.
Fue un acto más para demostrar que el PP valenciano defiende los símbolos valencianos. Y es que, por increíble que parezca, este santo se ha convertido en un símbolo más, como si hubiera sido un nacionalista durante su vida. Al parecer, en su testamento espiritual, el santo (que murió en Francia) dejó claro su amor por la patria valenciana.
Pero según la mayoría de expertos en estos temas, hay más de leyenda que de realidad (como en muchos otros aspectos de la vida de muchos otros santos) en ese patriotismo del santo. La apelación al nacionalismo de San Vicente Ferrer parte de una referencia del canónigo José Sanchis Sivera en su obra Historia de San Vicente Ferrer, editada en 1903. Pero por no encontrarse, ni siquiera se ha encontrado rastro de ese supuesto testamento espiritual. Para muchos de los estudiosos, Sanchis Sivera simplemente intentó potenciar el mito del santo durante la Renaixença.
Ahora, Camps no ha hecho otra cosa sino convertir al santo en otro objeto de nacionalismo. Y como todo símbolo nacionalista valenciano, ya se lo han apropiado para manipularlo a su gusto.
lunes, 8 de febrero de 2010
Santos políticos y políticos santos
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