jueves, 18 de febrero de 2010

El derecho a escandalizar

Hace unos días, una exposición titulada Circus Christi de Fernando Bayona, hubo de ser cerrada debido amenazas (incluso de muerte contra a su autor). La razón es que se mostraban cosas como un Jesucristo gay, una Virgen María prostituta o un san José vendiendo droga. En plataformas como Hazte Oír lo han celebrado, aunque no es la primera vez que algo así pasa.

En la feria de arte ARCO se han expuesto dos esculturas polémicas. En la primera se ve a tres creyentes de diferentes religiones rezando el uno encima del otro. Debajo del todo el musulmán, encima el cristiano y encima del cristiano el judío. La segunda escultura muestra una metralleta Uzi de la que surge un candelabro de siete brazos. Israel ha protestado, a través de su embajador en Madrid, porque considera estas esculturas ofensivas contra la religión judía.

Curiosamente, estos mismos que piden censura para este tipo de esculturas e imágenes, protestaron cuando los musulmanes se escandalizaron y protestaron tan airadamente contra la publicación de las caricaturas de Mahoma que lo caracterizaban como un terrorista en un diario holandés.

Creo que los artistas tienen derecho a escandalizar, a estirar cada vez más los límites de lo políticamente correcto, para llegar a alcanzar algún día la tan ansiada libertad de expresión. Si se puede caricaturizar y ridiculizar (aunque este segundo concepto no lo comparto) a personajes sociales o políticos, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con personajes o líderes religiosos?





2 comentarios:

manuhermon dijo...

Llevas razón respecto al aspecto de la crítica político social que tocas, libertad de expresión, etc.
Ahora bien respecto al contenido artístico de las muestras que citas u otras como 'el tiburón' yo tengo mis reservas.

No termino de aceptar, no me gusta, que el arte se convierta SOLO en una provocación, al margen de cuestiones estéticas. Y eso considerando que al arte siempre ha provocado, pero me parece que provocaba buscando expresar algo con un criterio estético.

Aunque confieso que me he quedado quizás un poco anticuado y estoy mas abierto al expresionismo, a la abstracción al fauvismo, o cualesquiera otras muestras de los últimos 200 años, porque ya las tengo interiorizadas y éstas me dejan fuera, no me introducen en su mundo artístico.

Mi criterio último de aceptación en las dudas es preguntarme si yo pondría en mi casa esa obra de arte.
Saludos Desde http://arian-seis.blogspot.com

Kurtz dijo...

Quizá estoy acostumbrado a leer entre líneas, pero veo en estas obras (desde la caricatura de Mahoma hasta las esculturas de ARCO) algo de reflejo de la sociedad y de crítica, no sólo provocación. Aunque supongo que hasta este punto es algo subjetivo.
En cuanto al gusto artístico, yo creo que cada uno tiene el suyo propio. Y es tan legítimo el que considera que es de mal gusto, como el que diga que le gusta. A mí, personalmente, ni me van ni me vienen ninguna de las expresiones artísticas mostradas.
En cuanto a tu criterio, totalmente aceptable, dejaría fuera de mi casa incluso algún clásico. Jejejeje.
Saludos.