miércoles, 24 de febrero de 2010

Camps y Rajoy: polos opuestos que no se atraen

Ya hemos oído muchas veces que Mariano Rajoy tiene la solución para salir de la crisis, pero no quiere compartirla (eso es patriotismo y lo demás tonterías). Sin embargo, las comunidades gobernadas por el PP (líderes en destrucción de empleo, ahí están Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia para demostrarlo) tampoco aplican esas medidas de Rajoy. ¿Por qué? No es porque Rajoy tampoco tenga ni idea (es que sois muy malpensados); es porque sus dirigentes autonómicos no se llevan bien con el líder de su partido.
Hace unos días, El País comparaba la gestión de Camps con las propuestas de Rajoy. Éstas fueron las conclusiones:


Las propuestas de Mariano Rajoy:

- Programa de austeridad en el gasto: Reducir en 10.000 millones de euros durante 2010 el gasto de funcionamiento del Estado. Disminución del 25% de altos cargos. Modificación de la ley de austeridad presupuestaria para establecer techos de gasto y límites al endeudamiento de todas las Administraciones públicas.

- Planes de inversión por eliminación de deuda: Transformar la totalidad del Fondo de Inversión Local de 5.000 millones en una línea de crédito para el pago de facturas pendientes a esos proveedores. Nueva ley contra la morosidad que establezca un límite de 60 días para el pago de las facturas.

- Reforma del mercado laboral: El líder del PP no ha especificado sus propuestas, pero pide otro modelo de contrato, más flexible que los existentes, y que no haya un 30% de trabajadores con contratos temporales con indemnización cero.

- Otras reformas necesarias: El PP no ha aclarado qué defiende pero quieren hablar del sistema de pensiones, de planes para aumentar la competitividad y de otras cuestiones como la reforma del sistema educativo y del sistema energético.


La gestión de Francisco Camps:

- La austeridad ignota: El Consell anunció en octubre del año pasado un plan de Austeridad cifrado en 380 millones de euros. A fecha de hoy, no se conoce. Por el contrario, la política de grandes eventos -como la reciente concentración de Ferrari en Valencia- se mantiene y se anuncian inversiones multimillonarias por doquier.

- La deudas se multiplican: Los proveedores de la Generalitat cobran con un retraso cercano al año, mientras la media del Estado es de 139 días. Las facturas pendientes de pago a finales a 31 de diciembre de 2009 rondaban los 3.000 millones de euros. La deuda de la Generalitat es del 16,3% del PIB y la media autonómica del 8,3%.

- Ayudas al empleo con magros resultados: El Consell tiene transferidas todas las políticas activas de empleo. Los incentivos a la contratación indefinida no han funcionado como se esperaba y los sindicatos denuncian que se ha recortado el presupuesto del Servef en 1,6 millones. Hay 576.000 parados.

- Deterioro público: Los retrasos en los pagos, las ocurrencias de Alejandro Font de Mora en Educación, la extensión del sistema de gestión privada en Sanidad y el retraso en la aplicación de Dependencia, lastran el sistema productivo.


Lo peor ya no es que se utilice a los ciudadanos como rehenes en la guerra de Camps contra Zapatero, sino que se utilice a los ciudadanos como rehenes en la guerra personal de Camps contra Rajoy.

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