Mi puente del Nou d'Octubre

Para quien no lo sepa, el pasado jueves día 9 era la fiesta de la Comunidad Valenciana. Así que aprovechando que este fin de semana dura cuatro días y que paso de las fiestas nacionalistas (próximamente comentaré algo sobre la festividad del 9 de octubre de este año) decidí irme a mi pueblo, Sumacàrcer.
Desgraciadamente, me dejé la cámara en Valencia, porque me hubiera encantado poder documentar gráficamente el viaje. Llegué el jueves por la mañana allí y lo primero que pude comprobar es lo seco que baja el río Xúquer (o Júcar, para los castellanoparlantes). Entre el agua que se llevan para el trasvase al Vinalopó y la que se lleva el embalse de Tous, están matando al río.
Pero estos días no ha faltado el agua y cuando me he vuelto (esta misma tarde), el río bajaba bastante lleno (tampoco mucho, pero al menos ya no se veían "islas"). Y es que, desde el mismo jueves al mediodía hasta hoy mismo, ha estado lloviendo como si en la vida hubiera llovido. Tanto es así, que las calles eran ríos. Afortunadamente no ha habido daños de ningún tipo que lamentar.
En otras localidades han vuelto a sufrir inundaciones. Como ya he dicho en otras ocasiones, todos los mismos años la misma canción. Y no me vale la excusa de que han caído tantos litros por metro cuadrado en tantas horas. Esto puede evitarse tomando medidas. Pero esas medidas ni se toman en Valencia capital, donde el hospital La Fe ha tenido que trasladar pacientes por las inundaciones o donde barrios como el de Beniferri siguen sufriendo, año tras año, los rigores de la Gota Fría, debido a la mala planificación urbanística. Me recuerda a algo que pasó hace un año. Y a pesar de que ahora son nuestros pantanos los que lanzan agua que no se aprovecha al mar, aún hay cadenas locales (Tele 7, por ejemplo) que en sus servicios "informativos" aprovecha para emitir el anuncio pidiendo el trasvase del Ebro bajo el lema "Agua para todos".
Bueno, que me desvio. Que este ha sido un buen fin de semana a pesar de no haber podido salir de casa. Me gusta la lluvia, aunque sea en plan torrencial. Lo único que he echado de menos es que en mi pueblo no hubiese un cine.