viernes, 30 de enero de 2009

Educación Para la Ciudadanía y la objeción

El Tribunal Supremo dictaminó, por fin, que la Educación Para la Ciudadanía no es objetable. Ya era hora. Aunque los objetores no se darán por vencidos, alguien debería ahora plantearse que hacer con los padres que han promovido esta objeción (no olvidemos que han hecho perder un curso a sus hijos). También habría que hacer algo con todos esos políticos que, de forma más o menos original, han boicoteado una ley del Gobierno central (a Camps, recientemente, también le han tumbado la ocurrencia del profesor-traductor de inglés).
Solo quiero responder a un par de tonterías que he oído por ahí. Mucha de esta gente objetora habla del resto de Europa cuando España sale mal parada en la comparación. Pero obvian que EpC también es una asignatura que se da en Europa (donde ni obispos ni padres han salido a las calles a protestar) e incluso en sus adorados Estados Unidos.
La segunda tontería es referente a la comparación entre la objeción de conciencia contra el servicio militar y la objeción "de conciencia" contra EpC. Por favor, comparar un sistema educativo con el servicio militar es demasiado peligroso y algo que creo que no merece ningún otro comentario.

6 comentarios:

dezaragoza dijo...

Y el chiste que ilustra el post es genial. Completamente de acuerdo con tus opiniones al respecto, cuestión de sentido común (el menos común de los sentidos). Un saludo.

Kurtz dijo...

La viñeta es de Ortifus, que publica sus viñetas todos los días en el diario "Levante-EMV" (ésta creo que tiene un par de días).
Un saludo.

Anónimo dijo...

Querido amigo, debo hacer tres precisiones a tu comentario:
1.- nadie ha perdido un curso por objetar a EpC. Como mucho, suspendería la asignatura.
2.- si quieres saber por qué en el resto de Europa la asignatura tiene una media de 20 horas lectivas y en España son 190, infórmate: http://www.objetores.org/destacados/docs/Spain_is_different.pdf
3.- no das ninguna razón en contra de la comparación entre la objeción a EpC y la objeción a la mili. Que te parezca peligroso no es más que una impresión subjetiva.
Finalmente, cuando te preguntas "alguien debería ahora plantearse que hacer con los padres que han promovido esta objeción" ¿a qué te refieres? ¿olvidas que estamos (todavía) en un país democrático y libre?
Padre Objetor
http://www.padreobjetor.com

Kurtz dijo...

1.- Cuando me refería a perder un curso, me refería a suspender la asignatur por no haberla cursado.
2.- O sea que os opinéis a la asignatura porque aquí tiene más horas lectivas. Sinceramente, me parece una tontería. Viendo como está el panorama, quizá aquí necesitemos más horas.
3.- Creo que no se necesita ninguna. Es una comparación que se cae por su propio peso. Primero porque la mili y el sistema educativo no es lo mismo. Segundo porque contra la mili objetaba el interesado. Contra EpC objetan los padre de los alumnos (lo dejas bien claro en tu nick "Padre objetor")
Y finalmente, con esa frase me refiero a que, igual que se condena a los padres a que educan a sus hijos en casa, se debería condenar a los padres que obligan a sus hijos a no cursar una asignatura obligatoria.

Anónimo dijo...

2. No se trata de que aquí haya más horas lectivas. Se trata de que en los demás países se limitan a explicar los valores constitucionales, los derechos humanos y la participación ciudadana. Aquí, sobre todo, se trata de adoctrinar según la ideología imperante en el gobierno.
3.- En la mili objetaban hasta las novias.
Ya veremos, al final, si se condena o no a los padres. En todo caso, todavía para algunos la conciencia está por encima de las leyes...

Kurtz dijo...

2.- ¿Adoctrinamiento? ¿Por qué? ¿Porque se va a enseñar a los chavales que exite algo llamado "matrimonio homosexual"?
3.- En el menor de los casos, no en todos. Hasta donde yo sé, no había ninguna plataforma de "novias objetoras".
La conciencia debe estar por encima de las leyes cuando las leyes repriman la libertad, cosa que no pasa en este país (tú mismo has dicho en el comentario anterior que vivimos en un país libre y democrático).