jueves, 29 de abril de 2010

Zapatero en el Valle de los Caídos

Hace unos días comenzó el desmontaje de la escultura La Piedad, situada en la entrada a las tumbas de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, en el Valle de los Caídos. La escultura, situada a 150 metros del suelo, mide 10,40 metros de ancho y 5,80 de alto. La razón de que sea necesario su desmontaje es que es necesario restaurarla.
Patrimonio Nacional ya ha comprometido 27.700 euros sólo para el desmontaje. Es deducible que no se incluye en este precio la restauración y el posterior montaje de nuevo. Aunque no hay cifras totales, se dice que podría llegar a ascender el coste al medio millón.
Aún así, la derecha mediática y la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos no están muy contentos. Incluso llegan a afirmar que el Gobierno "prosigue con el hostigamiento, persecución y deleznable intento de amedrantamiento del Padre Abad y de su Reverenda Comunidad Benedictina" y exigen el cumplimiento de las leyes de libertad religiosa y de Memoria Histórica. Curiosamente, el artículo 16 de esta norma prescribe las "normas aplicables con carácter general a los lugares de culto y a los cementerios públicos" para el Valle.
En fin, no sé cómo Zapatero aún no se ha dado cuenta, en casi ocho años de Gobierno, que no puede contentar a todos; menos aún cuando una parte es intransigente y recalcitrante. Casi sería preferible que no tocase ni para restaurar el Valle de los Caídos y que acabe cayendo (valga la redundancia) por su propio peso y el paso de los años.

2 comentarios:

Diego dijo...

fe de erratas, el innombrable de primo de rivera se llamaba josé antonio, y no juan antonio.

hasta hace unos años (en los 8 años que goberno la izquierda y la cambió el nombre) la calle más cercana a donde me crie en mi pueblo natal se llamaba calle josé antonio en recuerdo de ese ****.

saludos

Kurtz dijo...

Gracias por la corrección. Ha sido un lapsus mental (problemas de conocer a un Juan Antonio que es para darle de comer aparte).
Saludos.