martes, 5 de febrero de 2008

"Esta subestación es una auténtica chapuza"

La entrevista que cuelgo hoy se la realicé hace unos días a Tomás Frutos, miembro de la asociación contra la subestación de Patraix, en las cercanías de la misma subestación:

-Kurtz: ¿Cómo y por qué nació la plataforma contra la subestación de Patraix?

-Tomás Frutos: Esto comenzó porque gente que vive cerca de la subestación ven comenzar unas obras sin conocimiento de lo que se va a hacer y ven como las máquinas empiezan a hacer un agujero en el suelo e inician esas obras. Entonces una serie de vecinos, concretamente tres personas que empezaron a interesarse por el tema, averiguaron que ahí se iba a construir una subestación eléctrica de una determinada potencia y fueron ellos los que, una vez que averiguaron que esto podría tener unos efectos nocivos para la salud por la exposición a campos electromagnéticos, movilizaron al resto de vecinos, que son muchos los que viven alrededor de la subestación.
Ese fue el inicio, una movilización vecinal que se basa en el miedo a los efectos que para la salud pueda tener una subestación eléctrica. Los vecinos fueron sumándose conforme fueron enterándose de lo que se estaba haciendo y de lo que podía suponer para ellos y, sobretodo, para sus hijos y podríamos decir que ese fue el incio de las movilizaciones.

-K.: ¿Qué peligros encierra la subestación y qué molestias causa a los vecinos?

-T.F.: En primer lugar, nosotros pensamos, y lo respaldan estudios científicos alrededor de todo el mundo, estudios científicos independientes y no pagados por eléctricas ni Gobiernos, es decir, no manipulados por los interesados, que las radiaciones electromagnéticas son perjudiciales para la salud. En nuestra página web hemos colgado estudios que hablan de este potencial peligro. Ese peligro va en función de la potencia que pueda tener una subestación eléctrica y en la distancia a la que se encuentran las viviendas. El ejemplo es muy fácil: pasar por debajo de un cable de alta tensión no representa ningún peligro para nadie, pero vivir debajo de uno es someterse muchas horas de radiación. Y este es, realmente, el peligro de esta subestación que, como puede verse, se encuentra a trece o catorce metros de las casas, donde hay personas que viven, que duermen y pasan la mayor parte de sus vidas porque son sus casas. Es lo que se llama la radiación residencial, la exposición constante.
Luego existen otros peligros, como se ha demostrado: el peligro de explosión, de incendio... Hay multitud de problemas con subestaciones, generadores y líneas eléctricas. El año pasado contabilizamos setenta "accidentes" en instalaciones eléctricas. Ya hubo en ésta una explosión cuando esto estaba en marcha.
Hay otro problema que es el del ruido que provoca que para los vecinos que viven al lado es muy molesto, sobretodo cuando no hay tráfico y hay más tranquilidad, ese ruido es molesto para la gente.

-K.: ¿De cuántos vecinos estariamos hablando que estarían expuestos a la radiación?

-T.F.: Nosotros hicimos un cálculo estimativo. No solamente son los vecinos que viven alrededor de la subestación, que ya son bastantes, sino también los vecinos que viven a lo largo del cable de alta tensión. Esta subestación está conectada por un cable de alta tensión con la subestación de la Fuente de San Luís que está a tres kilómetros y seiscientos metros de ésta. Ese cable de alta tensión, que transcurre por las calles más pobladas de Patraix también emite una radiación y los científicos opinan que es mucho más peligrosa que la de la subestación, ya que la cercanía al cable es mucho mayor. El cable está en la calle, junto a la acera. Hay gente que, viviendo en los primeros pisos estaría a cinco metros del cable. Estaríamos hablando, según nuestro cálculo, en lo más cercano al foco de la radiación tanto de la subestación como del cable, de diez mil vecinos. También hablamos de colegios, de centros de mayores, del hospital.

-K.: ¿Se ha hecho algo por solucionar esto desde las Administraciones?

-T.F.: La verdad es que se ha hecho muy poco. En primer lugar, el primer culpable de que esta subestación esté aquí se llama Iberdrola. Pero Iberdrola no podría haber montado una subestación aquí sin el consentimiento de las Administraciones públicas. Y para eso han intervenido todas: la local, la autonómica y la nacional. ¿Qué han hecho para solucionar este problema que nosotros planteamos cuando todavía esto estaba en sus cimientos y se podía haber solucionado? Pues realmente no han hecho nada. Las Administraciones públicas están, digamos, en connivencia con las grandes empresas multinacionales como Iberdrola y son realmente rehenes de ellas. Las medidas del sector eléctrico las dirige y crea Iberdrola y el resto de compañías eléctricas y las Administraciones públicas se pliegan a ellas por encima de los intereses de los vecinos, como en este caso el derecho a la salud. Realmente no han hecho nada. De hecho, estamos después de dos años y pico y seguimos luchando.

-K.: ¿Qué grado de responsabilidad tienen Iberdrola, el ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central en este asunto?

-T.F.: En primer lugar, Iberdrola no desconoce, evidentemente, que las radiaciones electromagnéticas son nocivas para la salud. Ellos lo niegan, como no puede ser de otra manera. Y presentan informes pseudocientíficos pagados por la compañía que en ningún caso demuestran que esto no sea nocivo. Lo que hay que decir es que nosotros no debemos de demostrar que sea nociva, sino que ellos han de demostrar que es inocua. Si tú pones una instalación cerca de mi casa no tengo por qué demostrar que eso es malo, sino que me tienes que demostrar que eso no produce ningún daño. Y eso, en ningún momento se ha dado. Iberdrola no puede demostrar que esto es inocuo para la salud. Por tanto, el primer culpable es Iberdrola, por montar una subestación por intereses económicos cerca de las casas.
La segunda responsabilidad más importante es la de Rita Barberá; se personaliza en la alcaldesa porque nosotros pensamos que fue una apuesta personal de Rita Barberá para pagar unos favores de la Copa América que en aquel momento Iberdrola patrocinaba el barco español y Rita Barberá se tuvo que plegar a los intereses de la compañía. Realmente fue la alcaldesa la que autorizó la ubicación de esa subestación. Es verdad que el Plan General de Ordenación Urbana de 1988 reconocía que en este terreno podría ir una instalación eléctrica, pero en el año 88 no se sabían los efectos de las radiaciones. Ella es la segunda culpable y la que más responsabilidad tiene en la ubicación. Porque de lo que nosotros hablamos es de la ubicación; nosotros no estamos en contra de la subestación, sino de su ubicación cerca de estas o cualquier vivienda.
Después podríamos hablar del Gobierno central que también ha autorizado la línea de alta tensión que une esta subestacón con la de la Fuente de San Luís y esa línea es de su competencia. No ha tenido en cuenta que esa línea transcurre por calles densamente pobladas.
Y, por último, estaría la Generalitat que, teniendo en cuenta quien preside la Generalitat Valenciana y la capacidad intelectual de este individuo, no nos extraña que se dé autorización sin exigir un estudio de impacto ambiental y que se plieguen, igual que el ayuntamiento, a los intereses de las grandes compañías.
Red Eléctrica, además, en el caso de la subestación de Patraix, es la propietaria de la línea de alta tensión. Es la propietaria de las líneas de alta tensión de toda España. Es una compañía privada pero con un 20% de capital público, es decir, que el Ministerio de Industria tiene un 20% de Red Eléctrica. Hay una parte de la subestación que le corresponde y autorizó y dio el visto bueno a esta instalación.

-K.: ¿Se podría decir que el ayuntamiento ha sido más permisivo de lo normal con Iberdrola? ¿Tendría algo que ver con el patrocinio de la Copa América?

-T.F.: Nosotros pensamos que sí. Es además lógico. Cuando esto se empieza a construir, empiezan las obras de la Copa América y el patrocinio del barco español, el Desafío Español, por parte de Iberdrola. Difícilmente, una alcaldesa que sube en barco con el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, el rey de España, el presidente de la Generalitat y se fotografían todos juntos, pues difícilmente le va a negar luego un permiso a Iberdrola para instalar una instalación donde ella quiera. Creo que todo el mundo sabía que los poderes públicos están, por decirlo de alguna manera suave, chantajeados por las compañías eléctricas. Quien dirige este país no son los políticos, sino las grandes compañías y las grandes multinacionales.

-K.: Con respecto a la explosión que hubo el día 15 de mayo, ¿han dicho lo que pasó? ¿Han dado algún tipo de respuesta?

-T.F.: Este es el momento en que no hay ninguna responsabilidad de nadie por esa explosión. Es verdad que hay un informe que se hizo por parte de Iberdrola y Red Eléctrica, con lo cual es un informe interesado, no es independiente, no lo han hecho un técnico ni personal independiente que haya podido averiguar exactamente qué pasó. De todos modos, creemos que es consecuencia de una chapuza, una chapuza que es la subestación de Patraix y éste no fue el primer accidente que tiene esta subestación. El anterior fue más grave que éste, en la línea de alta tensión. Lo que pasó, según el informe que emitieron, fue un fallo en una válvula de conexión del cable de alta tensión. Dígames que lo importante no son las causas de lo qué pasó, sino que lo importante es lo que nosotros venimos denunciando desde hace dos años, que esta subestación es peligrosa porque está cerca de las viviendas y en el centro de un barrio. Y cualquier problema como un incendio o una explosión puede ser letal para los vecinos que en ese momento estén en los alrededores.

-K.: ¿Qué peligros corrieron aquel día los vecinos?

-T.F.: La explosión fue de tal magnitud que rompió varias ventanas que están protegidas, como se puede ver, por celosías de hierro soldadas, con lo cual debió ser muy fuerte en el interior. Suerte que no había ningún trabajador dentro; hubiera sido mortal. Se desprendieron cristales a la vía pública que el ayuntamiento de Valencia se dio prisa en recoger, llegando a negar que esos cristales habían saltado a la vía pública. Como nosotros vivimos delante tenemos fotografías y vídeos de los bomberos de Valencia pisando esos cristales en la vía pública. El peligro que hubo fue, por un lado, que los cristales podían haber alcanzado a cualquier persona que pasara en aquel momento, que por suerte nadie pasó; y también hubo un desprendimiento del gas aislante que se emplea en estas subestaciones: el hexafloruro de azufre, un gas que, en el caso de combustión es un gas tóxico. También venimos denunciando el peligro de incendio muy elevado por el aceite que utilizan y por el gas que estoy comentando. Este gas se desprendió a la atmósfera, es un gas invernadero, y la suerte es que al desprenderse a la atmósfera no provocó ninguna intoxicación.

-K.: Se dijo que las medidas de seguridad habían actuado bien para evitar una catástrofe mayor, ¿pensáis que fue así?

-T.F.: No sé qué medidas de seguridad tiene una subestación eléctrica, pero actuaron después de una explosión y después de que los cristales y el gas hubieran salido. Si eso son unas medidas de seguridad... pues bueno. Si se incendia mi casa y luego vienen los bomberos, pues las medidas de seguridad de los bomberos habrán actuado, pero cuando lleguen se habrá incendidado. Nosotros entendemos que aquí se ha cometido una chapuza, esta subestación es una auténtica chapuza y no tendría mayor importancia si esta chapuza se encontrara a cientos de metros de las viviendas. El problema es que está cerca de las casas y, lógicamente, la gente de alrededor tiene miedo.

-K.: Con respecto al primer accidente, ¿exactamente se ha dicho lo que pasó?

-T.F.: Realmente el primer accidente fue en marzo del 2006 como consecuencia de la chapuza que se cometió en la línea de alta tensión que une las dos subestaciones. Esta línea de alta tensión que va soterrada a menos de la profundidad que debería ir, pues va a metros y medio o dos metros del suelo, al llegar al puente que hay en el Bulevar Sur, por donde pasan todas las vías de ferrocarril que salen de la Estación del Norte y que se distribuyen a toda España, no pueden salvarlo mas que por arriba del mismo. No pueden perforar por debajo de las vías del tren porque por allí irá el futuro AVE soterrado y es imposible. No se les ocurrió otra cosa a estos chapuceros que pegar la línea de alta tensión al techo del puente. Estamos hablando de seis cables; hemos calculado que un metro de los mismos pesa trescientos kilos, los seis cables tendrían un peso bestial más los forjados de hierro. Por circunstancias que desconocemos el día 11 de marzo del 2006 se produjo un incendio, quizá por un cortocircuito en esa línea, y todo esto se desprendió sobre las catenarias. Testigos presenciales hablan de que tres minutos antes había pasado un tren. Esto cortó todas las catenarias de los trenes de Valencia, hubo un incendio bestial... Imagínate toneladas y toneladas de hierro sobre las vías de los trenes de Valencia. Fue un accidente gravísimo, aunque afortunadamente no hubo desgracias personales. Para solucionarlo lo que hicieron fue volver a hacerlo del mismo modo. Se limpió la zona, volvieron a pasar el cable por el mismo sitio y de la misma forma, con lo cual uno se da cuenta de lo chapuceros e irresponsables que son.

-K.: ¿Y ahora continúa así?

-T.F.: Sí, sí. El cable está allí. Y lo que pasó una vez podría volver a pasar otra vez.

-K.: De todas formas, dijeron que este accidente fue provocado por unos chavales que lanzaron un petardo.

-T.F.: Nosotros no tenemos constancia, no conocemos un informe policial ni sabemos de las causas de ese accidente. Nos daría lo mimo si hubiera sido un petardo o si hubiera sido provocado o de cualquie otra manera. Nosotros hablamos de que esto es peligroso. Estas instalaciones son peligrosas por el motivo que sean. Lo mismo nos da que se incendien espontáneamente o que alguien las incendie. No por ello dejan de ser peligrosas y estamos expuestos a ese peligro.

-K.: He leído que hay otras subestaciones en Valencia que ya han sido trasladadas o lo están siendo, ¿por qué la de Patraix, a pesar de haber dicho ya que la iban a trasladar, no han comenzado ya ese traslado?

-T.F.: Yo personalmente pienso que la explosión que hubo el 15 de mayo le ha venido muy bien al ayuntamiento de Valencia; han pasado de ser los culpables de esta instalación a ser los salvadores del barrio de Patraix en cuanto a la subestación eléctrica. El ayuntamiento, en dos plenos que hubo el año pasado, decidió el traslado. A raíz de la explosión, el ayuntamiento cerró la subestación, como no podía ser de otra manera. La alcaldesa es responsable de la seguridad de las instalaciones de la ciudad de Valencia. Este cierre tiene un carácter provisional. De todos modos, ella se ha comprometido a mantener cerrada la subestación hasta que la Justicia le ordene reabrirla. Esta recurrido ese cierre por parte de Iberdrola y Red Eléctrica y hasta que la Justicia no decida, el ayuntamiento se ha comprometido a no reabrirla. Además, se han comprometido también a que, aunque le ordenaran reabrirla, recurrir. De todos modos, nosotros pensamos que esto de los nuevos terrenos para la subestación es un brindis al sol. Quien al final va a decidir aquí es Iberdrola, a ellos no les puede obligar nadie a irse de aquí, ni siquiera los poderes públicos. El ayuntamiento dice que le cede unos terrenos para construir otra subestación, pero eso es como no decir nada. Pueden ofrecer esos terrenos, pero nadie va a obligar a Iberdrola a irse de aquí, se irán cuando quieran o cuando alguna de las resoluciones de los procesos judiciales que nosotros hemos presentados le impidan reanudar el trabajo en la subestación. Tenemos un recurso presentado contra la licencia de actividad de la subestación, que se le concedió como inocua por parte del ayuntamiento, y si este recurso prospera será difícil que Iberdrola reabra la subestación y tendría que plantearse marcharse de aquí. Pero de momento está todo el mundo esperando a ver si las resoluciones judiciales, que no estarán exentas de presiones de la multinacional, son favorables a ellos o no.

6 comentarios:

Irreverens dijo...

Es alucinante, Kurtz.
Buena entrevista. Me la he leído enterita.

Lo del accidente sobre las vías del tren es la guinda, vamos.
:-(

Y está clarísimo que quien hace y deshace a su gusto son las multinacionales. Nuestros políticos, unos meros lameculos.

Espero que esta asociación se salga con la suya.

Besets

Kurtz dijo...

Gracias, porque pensaba que me había quedado demasiado densa, con demasiada información.
Espero yo también que, una vez más, David venza a Goliat.
Besets.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola querido kurtz, magn�fica entrevista. Est�s haciendo una labor muy meritoria en favor de todos aquellos grupos que tienen algo que decir y suelen ser obviados por los gobernantes de la comunidad valenciana. Aqu� te dejo una direcci�n de una web que ha creado una asociaci�n en defensa del Teatro de Sagunto. Creo que ser� de tu inter�s y del nuestro, porque seguro que les har�s una entrevista fant�stica.
http://pelpatrimonisagunti.blogspot.com/
Besos y �nimo.

Kurtz dijo...

Gracias por la información y por los elogios. Me pondré manos a la obra en cuanto pueda e intentaré hacerlo lo mejor posible.
Besos.

Anónimo dijo...

Hola a todos:

Me llamo Norberto (y no tengo identidad en Google).

Si yo digo que tengo un dragon invisible en mi garaje, soy yo el que tengo que probar que es cierto porque no resulta evidente, ya que no se ve. Luego si se dice que la subestacion produce radiacion perjudicial para la salud, quien debe probarlo es el que lo afirma, porque el perjuicio no se ve. Es decir: la electrica no tiene que probar la inocuidad, igual que no se tiene que probar que en garaje no hay dragon alguno...

Otra cosa: no hay peor mentira que una verdad a medias. Ojo con este tipo de entrevistas sin pruebas evidentes.

Saludos.

Kurtz dijo...

En todos los lugares en los que hay subestaciones, transformadores y cables de alta tensión cerca de viviendas, se disparan los casos de migrñas, depresioes, leucemias infantiles y cánceres entre otras enfermedades. Por tant, es la eléctrica quien debe demostrar la inocuidad de la subestación, más aún cuando la coloca tan cerca de las viviendas.
En cuanto a las pruebas, ¿de que la entrevista es real? ¿De que lo que dice el entrevistado es cierto?
Ya me responderá si lees esta respuesta.
Saludos.