lunes, 16 de julio de 2007

Siempe pagan los inocentes

En las guerras, siempre pagan los inocentes, y entre ellos, los niños.
Los divorcios son guerras entre dos personas, y como tal, siempre acaban pagándolos los más inocentes, los niños. Pero estas guerras son peores, en ellas todo vale: poner al niño en contra de uno de los cónyuges (contando con la complicidad de la familia), acusaciones falsas...
En casos más extremos, se llega al asesinato, con el niño como testigo. Y después nos preguntaremos cómo hay personas que se comportan horriblemente. Sin justificarlos, ¿cómo no lo van a hacer después de presenciar un proceso de divorcio?
A veces no somos conscientes del daño que podemos hacer con nuestras acciones.

5 comentarios:

Desesperada dijo...

siempre hablas de cosas tan serias que quería decirte que me encanta el rojo que le has puesto al blog y queda fatal, ja ja ja. eso, que me mola.

niños: tienes toda la razón.

Erayo Peroyano dijo...

Y pensar que eso es lo que mantiene a gran parte de mi gremio... Uno de ellos me contó una vez que si se paraba un solo segundo a pensar en las consecuencias que podrían tener sus acciones durante la tramitación de un divorcio contencioso -que son los que dan dinero- sobre los hijos de la pareja, que lo mismo le aplastaba el sentimiento de culpa. Creo que por mucho que corras esa sombra siempre te acaba alcanzando, así que prefiero dedicarme a otras cosas, aunque se gane menos.

La verdad es que no se lo que es pasar por uno de estos procesos como víctima, dado que mis padres siempre han estado juntos, pero sí que he visto los estragos que pueden llegar a causar.

Y sí, siempre pagan, más que los inocentes, la parte más débil diría yo, pero en estos casos, coinciden ambas.

Isabel Barceló Chico dijo...

Es tremenda la situación que denuncias, cuando los niños tienen que presenciar agresiones de los padres. Imaginemos qué dolor, perder a su madre precisamente a manos de su padre. No parece que pueda existir una orfandad mayor. Besos, querido amigo.

Anónimo dijo...

No quiero ni pensarlo. Afortuandamente mis hijas ya son mayores y, de suceder, no sufrirían lo mismo que si fuera pequeñas. Pero, recuerdo que me lo preguntaban ...

Besos.

Escriptorum-54

Kurtz dijo...

Una mujer desesperada: te puedo asegurar que el rojo era el color que mejor quedaba de todos los que me gustaban. Me alegro de que te guste (o no).
Roberto: yo he vivido el divorcio de is padres y, aunque no se llegó a los extremos de otros, también fue duro y hubo pugnas y peleas bastante duras (sin llegar a las manos). Y permiteme que dé un pequeño tirón de orejas a algunos de los de tu profesión.
Un saludo.
Isabel romana: es lamentable que ocurran cosas así, pero ocurren por mucho que volvamos los ojos.
Besos.
Anónimo: sí, es mejor que suceda cuando son mayores que cuando son pequeñas. Aun así...
Besos.