domingo, 1 de julio de 2007

Antes se coge al mentiroso...

En la entrada anterior hablé del caso de Pego y lo puse como ejemplo de cómo logró el PP ganar las elecciones. Por si alguien aún duda que cosas como ésas pasen en nuestro civilizado y democrático país, el Tribunal Superior de Justicia ha paralizado la constitución de cinco ayuntamientos de la Comunidad Valenciana por sospechas de fraudes e irregularidades. Los ayuntamientos afectados son: Corbera (Valencia), Aigües (Alicante), Fanzara, Argelita y Sant Jordi (Castellón).
Las denuncias en las localidades de Castellón fueron realizadas por el PSPV por empadronamientos ilegales. En Fanzara, donde el PP ganó por trece votos, y donde la población no supera los 300 habitantes, se empadronaron 130 nuevos vecinos en menos de un mes. Quince fueron censados en una casa rural, seis en el domicilio de un candidato del PP y el resto en casas deshabitadas o en ruinas.
En Sant Jordi se denunció que se empadronaron 300 nuevos vecinos, muchos de origen rumano, también en casa en ruinas y domicilio de gente afín al PP.
En Argelita, dos ediles del PP trataron de empadronar a 31 personas en casas de candidatos del PP o de afiliados a este partido. El juzgado de Nules donde fue presentada la denuncia ha imputado a ls dos ediles (Pascual Ibáñez y Avelina Chiva) y a las siete personas que ofrecieron sus domicilios para el fraudulento empadronamiento, así como a los treinta y un empadronados. Además, Avelina Chiva ha reconocido que el empadronamiento masivo era una orden "del partido" y que esto ha ocurrido en muchos sitios, "como en Fanzara", para facilitar la victoria en las elecciones.
El PSPV, el Bloc y EU ya denunciaron la trama urdida por Carlos Fabra para poder mantenerse como presidente de la Diputación de Castellón.
En Corbera el PP logró seis ediles, el PSPV tres y el Bloc dos. La denuncia la puso el Bloc, debido a que la Mesa Electoral aceptó una papeleta tachada del PP. Esta papeleta será muy importante, pues de anularse, el PP perdería un edil que sumaría el Bloc, dejando a los conservadores en minoría.
Y en Aigües, la denuncia viene de una formación independiente sobre el aumento del censo electoral en un 16% sin justificación aparente.
Claro que estas prácticas no son patrimonio del PP valenciano. Ahí está el ejemplo del PP de Melilla.

3 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Y a los tíos no se les cae la cara de vergüenza, esto es lo que me parece más increíble.

Desesperada dijo...

no, no se les cae la cara ni se les va a caer mientras en este país siga valiendo todo para ser político.

Anónimo dijo...

Jovekovic: en efecto, no se les cae la cara de vergüenza, pues dimitirían, pedirían perdón...
Una mujer desesperada: debería exigirse sentido democrático, honradez y transparencia. Pero, ¿cómo se va a exigir eso cuando en esta comunidad los más corruptos han triunfado (aunque sea con trampas)?