El patrimonio valenciano en peligro

En diferentes puntos de la ciudad de Valencia nos encontramos con patrimonio amenazado, cuando no directamente destruido. Estos son los últimos ejemplos:

-Tabacalera: El antiguo edificio de Tabacalera, del que ya he hablado en alguna ocasión, se destruyó para construir viviendas. Según el PSPV, que ha presentado una denuncia ante Anticorrupción, hubo un pelotazo inmobiliario ya que el suelo se vendió a un precio tres veces inferior de lo que correspondría. Además, se habla de prevaricación al modificar el PGOU (que preveía usos administrativos, terciarios y comerciales) para favorecer intereses urbanísticos.
La respuesta de Rita Barberá ha sido la típica de cualquier miembro del PP valenciano en este tipo de casos: anunciar una querella por calumnias.

-Naves de Macosa: Situadas en la calle San Vicente, estas antiguas factorias han sido destruidas, o lo están siendo, debido a las obras de entrada del AVE y al futuro Parque Central.

-Muro del jardín de Monforte: El mes pasado, anunció el ayuntamiento valenciano su intención de derribar el muro del jardín de Monforte, para preservar y proteger las plantas que crecen en su interior (¿se puede buscar un argumento más chorra?). El jardín de Monforte fue declarado Jardín Histórico Nacional en 1941. El muro está integrado con el jardín y no debería ser alterado ni derribado.

-Cabanyal: Hace un par de días llegaba la buena noticia. El ministerio de Cultura consideraba expolio el llamado Plan Cabanyal. Dicho plan contempla la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, atravesando y partiendo en dos el barrio histórico y derribando cientos de casas de estilo modernista popular. Sin embargo, a pesar de la consideración de expolio por parte del ministerio. Barberá ya ha anunciado que mantendrá su pulso y llevará adelante el plan. Sus medios de comunicación, con Canal 9 y Las Provincias a la cabeza, la jalean.
Además, el Gobierno de Camps ha comparado al ministerio de Cultura con Franco por injerencia y por intentar centralizar todos los asuntos. Asimismo, ha derogado el decreto de 1993 que declaraba al barrio como Bien de Interés Cultural.