martes, 12 de enero de 2010

El agresor de Terstch

Ramón Narváez fue detenido el pasado 7 de enero como autor de la agresión contra Herman Terstch. Aunque él lo niega diciendo que ya se lo encontró en el suelo. Es propietario de un bar y, según sus familiares, descendiente del general Narváez y consejero de una constructora familiar. Aunque se declara apolítico, algún amigo suyo lo califica "de derechas". También afirma que no ve la televisión, que la tiró a la basura. Quizá por eso tuvo una polémica hace unos años dcon Aída Nizar, aquella ex concursante de Gran Hermano, tan prepotente que hablaba de sí misma en tercera persona. Aída Nizar había puesto una denuncia contra Narváez por el ruido de su local. El ayuntamiento madrileño cerró en varias ocasiones el local, tras las denuncias y Ramón Narváez aseguraba que el Consistorio tomaba esas decisiones por la influencia de Aída Niza, que es "cercana al PP", según afirmaba. Narváez denunció en noviembre pasado al director de Medio Ambiente del ayuntamiento de Madrid por prevaricación. En aquellas fechas, Ramón Narváez también denunció a Aída Nizar incluyendo en sus escritos las frases amenazantes que él aseguraba recibir por parte de la tertuliana, advertencias como: "Os vais a joder porque voy a llamar a mis amigos de Medio Ambiente del PP y os van a cerrar".
Según la policía, volviendo al caso Terstch, no hubo agresión por motivos políticos, sino que fue una pelea típica de las altas horas.
Así es el retrato del supuesto agresor de Terstch. Como se ve, ni es un "moro, un antifascista o gente normal del cine o la SGAE". ¿Qué tienen ahora que decir el propio Terstch, Esperanza Aguirre, Güemes o las Nuevas Generaciones de Madrid?

3 comentarios:

Jove Kovic dijo...

A lo mejor le recordaba a O'Donnell o Espartero - Terstch, quiero decir-.
Esto no nos pasaría si hubiéramos proclamado la República.

mexes dijo...

Sonreír y hacerse los locos, como hacen sus amigos del mediterráneo...

Kurtz dijo...

Jove Kovic: No sé qué estaba recordando este tipo. Pero vamos, que le han pillado con el carrito del helado.

Mexes: Y tampoco hace falta que finjan mucho. Al fin y al cabo, locos están.