sábado, 23 de enero de 2010

Manual del Buen Troll

Este enlace se lo recomiendo a todos esos trolls anónimo que tanto cariño me profesan de vez en cuando.
Leed (si sábeis) con atención los consejos:


1. Ten claros los objetivos:

El objetivo de todo troll debe ser desacreditar y enturbiar el medio (foro, blog o lo que sea). Ni que decir tiene que los trolls son una estrategia que se emplea contra medios que estén produciéndonos daños comunicativos. El problema es que muchos trolls se calientan, se ciegan en su propia espiral de descalificación y terminan realizando actos que hacen completamente aceptable su expulsión del medio (insultos, comportamiento inadecuado, etc), lo que redunda en un flaco favor a su misión. Si te expulsan no puedes seguir esparciendo mierda (te puedes crear otra personalidad más, pero es cansino).
Por lo tanto, hay que mantener la cabeza fría y tener claro que la batalla dialéctica es un medio, no un fin.

2. Tu enemigo siempre es un ser humano:

Realmente los medios no tienen prestigio: casi siempre heredan el prestigio personal de los que toman parte. Ve a por ellos. Tanto si es una comunidad/foro como si es un blog lo que quieres torpedear no debes perder de vista que tu objetivo no es un ente etéreo sino un ser humano. Aunque no lo evidencies en el discurso, no te olvides que eres tú contra él/ella.

3. Estudia a tu enemigo:

De nada sirve soltar bilis genérica. Hay que apuntar mejor el tiro. E Internet es un medio ideal para ello. Casi seguro que tus enemigos son personajes públicos de la red. Tendrán una web personal, un perfil en Facebook y vete a saber cuantas cosas más. Puedes estudiar la información relevante sobre ellos, saber lo que han hecho y seguirles la pista (a veces en tiempo real vía twitter). Busca sus puntos débiles. Averigua qué les importa y qué les molesta. Averigua cuales son los agujeros de su credibilidad (¿quién le paga la nómina?, ¿hay algo en su pasado que puedas utilizar para hacerle retroceder como ser verecundo?…).

4. Aprende el lenguaje de la red:

El netspeak es bastante coloquial (casi oral) pero aún así se guía por bastantes principios del discurso escrito. Muchos recursos retóricos diseñados para ganarse el favor de las multidudes apelan a mecanismos emocionales y sociales que no se ponen en juego delante de una pantalla. Vas a tener que utilizar argumentos para conseguir las reacciones que quieres de los lectores de tu objetivo (o de tu objetivo). Eso sí, procura que sean argumentos veraces o por lo menos difíciles de comprobar, ya que tu público está a dos clics de Google (y de toda la información del mundo ordenada).

5. Genera discusiones:

Las discusiones acaloradas (con la participación o no del objetivo) no suelen beneficiar al medio. Un lugar lleno de discusiones no le gusta a nadie. La gente se piensa muy y mucho antes de comentar o de participar de cualquier otra forma si sabe que va a tener una reacción desagradable. Piensa en temas polémicos, realiza afirmaciones que sabes que tendrán una respuesta más virulenta y alimenta la llama con toda la cizaña que seas capaz. Repite el proceso una y otra vez a lo largo del tiempo. Somete al objetivo al estrés de plantearse cada palabra que escribe.

6. Utiliza múltiples personalidades:

Al fin y al cabo, eres un troll, ¿no? No tienes por que respetar las reglas del juego. El enemigo a batir es la paciencia de tu objetivo. Puedes criticar una misma publicación con distintas personalidades para que parezca que hay un movimiento negativo en contra del objetivo. Pero hazlo bien: utiliza nombres plausibles (no anónimos, no agresivos per sé), registros (formas de escribir) distintos, historias personales (falsas), distintas direcciones de correo electrónico y, sobretodo, álma de cántaro, ¡¡distintas IPs!! Esto último es especialmente necesario si escribes en un blog, dónde tu IP será visible para el autor.

7. Utiliza la concesión envenenada:

Redacta como si estuvieras a favor del objetivo pero evidenciando sus defectos en el discurso. Por ejemplo, si quieres decir que el objetivo no ha trabajado en su vida en el sector profesional, puedes alabar el nivel teórico de sus publicaciones dejando claro que la teoría también aporta y que no tenga más que una nimia experiencia profesional no supone ningún descrédito. No sé si me pilláis por dónde voy.

8. No pases la línea:

La mayor parte de los bloggers y demás hijos de la red tienen la piel dura y un nivel de tolerancia considerable a los comentarios negativos. Pero no te olvides de que en cualquier momento pueden eliminar tus comentarios y "banearte" el acceso a su página, haciendo imposible tu trabajo. Por lo tanto es mejor que no cruces determinadas líneas: no insultes, no reveles información personal comprometedora del autor (esa puedes revelarla en otros medios), no hagas nada que sea completamente inaceptable. Te eliminará y ninguno de sus lectores se resentirá por ello.
Mantén tus personalidades más cabales "limpias" y realiza todos los comentarios exhaltados con personalidades "baratas" (una cuenta de correo hecha en 2 minutos y poco más, sin historias).

9. Juega con los tiempos:

No publiques todos los comentarios seguidos. Espacia los comentarios en el tiempo y aprovecha para cambiar las también las IPs. Tiene que parecer un aluvión natural de mierda (quizá incluso intercalada con comentarios reales de otros usuarios).

10. Hazle perder los papeles:

Prácticamente nada de lo que puedas escribir con personalidades falsas va a dañar significativamente la reputación de un blogger o forero. Necesitas que tu objetivo cometa un error y deje en evidencia ante sus lectores los aspectos menos atractivos de su personalidad. Eso suele ser una carrera de fondo. Hay que ir presionándole lentamente hasta que un día pierda los papeles y responda de una manera que no debiera.
Una vez que tu objetivo comenta un error, machacale con él. Sacalo a colación cada vez que puedas.

Bonus: Nada de esto sirve con una audiencia ilustrada:

Si la audiencia del objetivo conoce un poco el mundillo troll y sus mecanismos, lo vas a tener complicado para hacer tu trabajo. La actividad de los trolls es taaaaaan evidente para alguien que tenga un mínimo de experiencia… Lo peor que pueden hacerte es ignorarte. Lo saben y eso es probablemente lo que harán.
Por otro lado, todo el tiempo que estás utilizando en destruir creativamente a tu enemigo lo estás perdiendo de elaborar tu propio discurso. Si pasado mañana aparece otro enemigo en escena, habrás perdido la oportunidad de incrementar tu capital comunicativo durante todo el tiempo que te has dedicado a torpedear el de otro. Esa es la razón principal por la que ser un troll apesta incluso si lo miramos desde un punto de vista utilitarista.

2 comentarios:

Raúl dijo...

Vaya... ¿te puedes creer que te había escrito un comentario kilométrico y por un error no te lo he podido mandar? Intentaré resumirlo:

No me gusta ni la lista ni el concepto de 'troll'. Creo que es un concepto que se basa en la intencionalidad del supuesto troll, y eso es difícil de conocer (hasta para el supuesto troll). Alguien podría llamar troll incluso al que le molesta por ser criticón.

Cosas en la que concuerdo con la lista:

Generar discusiones: Lo intento casi siempre, cuando veo que se puede.

Utilizar la concesión envenenada: ¿Eso lo hacen los trolls? Eso lo hace todo el mundo, lo hacemos, en mayor o menor grado. No me gusta, abogo por la sinceridad, pero no solemos ser sinceros. Mala o buena intención es relativo, y difícil de saber a no ser que el ejemplo sea muy claro.

No pasar la línea: Por supuesto. Yo quiero que me lean, si no no estaría en internet. Hay una línea, que varía en cada sitio, y que hay que conocer.

Y creo que ya. Lo de 'mierda' no me convence. ¿Qué es mierda? ¿Hay mierda objetiva en los blogs? A no ser que te insulten directamente o te amenacen o suelten cosas sin sentido, yo no hablaría de mierda... Hablo en general, no te digo a ti, ya sé que a ti sí te sueltan mierda, lo dijiste un día y te creo (y no es una concesión envenenada). En este plan de 'troll', yo también podría decir que es mierda el comentario que sólo te saluda y te da dos besos, porque no aporta absolutamente nada... Sin embargo, se valora el saludo. Vamos, que nunca me ha cuajado esto de hablar de 'trolls'. Si veo una página o blog que habla mucho de trolls me ando con ojo paranoico: ''a ver si va a pensar este que soy uno de ellos, ¿lo seré?, etc etc...'' El troll muchas veces lo crearán 'los otros'.

En fin, que en mayor o menor grado, aquí, como en toda relación personal, hay mentira y veneno, por desgracia. Se puede evitar en la medida de lo posible, y está bien, pero llamar a alguien 'troll'... Es el propio concepto el que me rechina, me cuestiono la intención, es un círculo vicioso. En fin, espero haberme hecho entender, al final he soltado otro tostón.

Kurtz dijo...

Bien, la entrada va dedicada precisamente a esos anónimos que de vez en cuando se dedican simplemente al insulto (para que los de las amenazas se han cansado de momento).
Sólo son unos consejillos para que hagan comentarios que yo no les borre (para mí la línea es el insulto o la amenaza) y no entren en la categoría de Trolls. Creo que, a veces, sí que existe la intencionalidad de molestar al autor de un blog, no por debatir (yo, personalmente, no tengo ningún problema en debatir), sino por otras actitudes. Para mí, el Troll simplemente es aquel que se dedica a insultar o amenazar, aunque en ese mimsmo comentario intente rebatir el tema del post.