martes, 19 de enero de 2010

Contraprogramación

El sábado ocurrió una de esas curiosidades televisivas que, además, demuestran lo politizadas que están las televisiones públicas.
Dentro del programa Informe semanal, La 1 de TVE iba a dedicar un reportaje al Cabanyal y la polémica surgida después de que el ministerio de Cultura califique de expolio el arrase que el ayuntamiento valenciano planea sobre este barrio.
Pero Canal 9 no se quedó atrás y contraprogramó. A la misma hora en que se iba a emitir Informe semanal, Canal 9 programó un reportaje del programa Dossiers titulado Cabanyal obert (Cabanyal abierto). Resultaba curioso este cambio de programación en el canal valenciano. Dossiers es un programa que no tiene un horario fijo dentro de la parrilla de Canal 9. Pero lo cierto es que nunca se había emitido un sábado antes de un partido de fútbol televisado. Y su duración también era sospechosa. El Dossiers del sábado sólo iba a durar quince minutos, frente a los cuarenta y cinco minutos que suele durar cuando se emite.
Pero el episodio de las contraprogramaciones de ambas cadenas no terminaba ahí. El martes pasado se produjo el terremoto de Haití que tanta conmoción está causando en el mundo entero. TVE entonces programó un Informe semanal especial sobre la tragedia de Haití.
Con todo, finalmente, sólo se emitió el reportaje de Canal 9 sobre el Cabanyal. Lo vi por pura curiosidad (me hubiera gustado poder compararlo con el de TVE). No esperaba nada nuevo y el canal valenciano no me sorprendió. La misma manipulación de siempre, ninguna voz crítica con los planes de Rita Barberá, mostrar la degradación del barrio echando balones fuera... Lo que mejor resumía aquel minipublirreportaje era la frase con la que terminaba: "El Cabanyal necesita abrirse y que Valencia deje de dar la espalda al mar". O sea, que para rehabilitar el barrio hay que destruirlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo vi el reportaje de TVE y estuve fenomenal. Daban una visión muy amplia y clara del tema, y dieron cabida a todas las voces.

Kurtz dijo...

Es la diferencia entre una televisión pública con la clara vocación de informar y una televisión pública con la clara vocación de adoctrinar.