El año pasado se produjo una de las pocas dimisiones relacionadas con la rama valenciana de Gürtel. Era el director general de RTVV. Al frente de la televisión pública valenciana le sustituyó José López Jaraba. Desde entonces, nada ha cambiado en la televisión valenciana.
Porque la manipulación continúa como antaño. De hecho, Jaraba no introdujo ningún cambio en el organigrama de la empresa, manteniendo a los mismos manipuladores de siempre.
También el año pasado hubo un cambio en el arzobispado de Valencia. Y tampoco allí ha habido ningún cambio real. El nuevo arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, que sustituye a Agustín García-Gasco, sigue la misma línea de su predecesor. No en vano, el mes pasado comparaba el aborto con los campos de exterminio, asegurando que el aborto es peor y la "dictadura más tremenda".
Ambos nombramientos, el de Jaraba en RTVV y el de Osoro en el arzobispado, habían sido acogidos por muchos como moderados en sus respectivos campos. El tiempo ha demostrado que, tanto uno como otro, son el mismo perro con diferente collar.
jueves, 21 de enero de 2010
Cambia para que no cambie nada
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