viernes, 18 de septiembre de 2009

Tránsfugas


Por alguna razón que mi corta mente no alcanza a entender, el caso de Benidorm se ha convertido en debate nacional. Y no lo entiendo. En toda España se producen casos de transfuguismo sin que nadie diga nada. Incluso pasó lo mismo en Benidorm en 1991, donde Zaplana consiguió la alcaldía gracias a una tránsfuga socialista. Entonces, incluso Mariano Rajoy, que ahora va de "algo huele a podrido en Benidorm", alabó aquella acción de Zaplana.

Y es que, independientemente de que todos los partidos se beneficien o no del transfuguismo, creo que ha quedado muy claro que el PP gasta una doble vara de medir en este asunto. Una doble vara que no les impide reconocer que tienen la alcadía de Denia gracias a un tránsfuga socialista, pero establecen una "distancia infinita" (dicho por Camps), entre Denia y Benidorm (como no sea la distancia física entre ambas localidades, distancia que tampoco es infinita).

Los ya ex ediles socialistas de Benidorm además, han denunciado presiones e, incluso, intentos de soborno por parte del PP para que no llevaran adelante la moción de censura. Al parecer, tres de ellos fueron tentados con "importantes cargos " en el Gobierno valenciano. Concretamente los ediles tentados fueron Jaime Linares, Eliseo Yus y Manolo Cabezuelos. No sé hasta qué punto será real estos intentos de compra, pero no me extraña. Con soborno, el Gobierno valenciano soluciona muchos asuntos, véase si no las víctimas del metro.

O se lo pueden preguntar a Maruja Sánchez, la tránsfuga socialista que le dio la alcaldía de Benidorm a Zaplana: vacaciones y guardaespaldas pagadas, cargos públicos para ella, su familia y sus guardaespaldas... Mientras ella accedía a la concejalía de Servicios Sociales y Cultura y después asesora; su marido, Pedro Martínez, fue asesor del Consorcio Provincial de Bomberos de Benidorm; el hijo de la pareja entró en la delegación de Alicante de Canal 9; y el guardaespaldas Jiménez Fuster entró en Canal 9, mientras su mujer entró en el ayuntamiento de Benidorm. Vamos, que el olor a podrido hace años que se había instalado en Benidorm.
Y para terminar, un mapa, que no es el del tiempo, si no el de los últimos casos investigados por la Comisión Antitransfuguismo con los partidos beneficiados:

2 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Es que no entiendes nada, todos los rojos sois iguales. Aquí se trata de mandar, coño, que se os ha de explicar todo.
Arriba yo!

Kurtz dijo...

Coño, gracias una vez más por dejármelo claro.