Los asesinos de ETA vuelven a aparecer. Lo han hecho con una bomba lapa colocada en el coche de un escolta socialista de Galdakano (Vizcaya). La bomba iba dirigida al propio escolta, ya que estaba colocada en su propio coche y, además, el escolta socialista al que solía escoltar, está de vacaciones en Valencia. Además, el atentado se ha producido en Bilbao.
ETA sigue demostrando nulo interés por la paz. Vuelve a la carga, intentando asesinar sin miramientos. Así responde cuando la Justicia y la democracia actúan como deben hacerlo. Sólo podemos responderles de una forma: con unidad.
Pero mañana llegará el día en que las fuerzas democráticas se echarán los trastos a la cabeza y se culparán mutuamente del atentado, olvidando quién es el verdadero culpable.
Actualización (19:10): El escolta herido militaba en el PP de Zaragoza.
martes, 9 de octubre de 2007
Nueva aparición de los asesinos
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3 comentarios:
Esto, sigo sin entenderlo por mucho que me lo expliquen.
Saludos.
Ellos viven de amenazar y extorsionar a empresas y personas con altos cargos (o no tanto)
El caso es que cada vez que proclaman tregua es para rearmarse. Yo no me creo nada de estos malnacidos.
El dia que les dejen de dar tanta publicidad en los medios de comunicación y que a etarra que pillen, etarra que encierran de por vida igual cambiaba el asunto.
Yo veo bien el intento de diálogo por parte del gobierno. Pero no considero apropiado que en periodo de dialogo con estos salvajes se les apliquen privilegios que no merecen.
En fin, hay cosas que no cambian por mucho que pasen los años. Parece que el ser humano no evoluciona
Nina: es inexplicable.
Saludos.
Meri: son unos asesinos, simple y llanamente. Los ideales por los que alguna vez lucharon (si es que los tuvieron) han dejado de existir. Saben que nunca lograrán la independencia de lo que llaman Euskal Herria. Matan por inercia.
Yo también estoy, estuve y estaré a favor del diálogo, porque será la única forma de que acabe. Pero en momentos como hoy, el diálogo resulta harto difícil, sobretodo cuando una de las partes no quiere hablar.
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