lunes, 22 de octubre de 2007

La crisis de la izquierda valenciana

El primer objetivo (lógicamente) de un partido político es alcanzar el poder. Y si no cumplen ese objetivo, entran en crisis, lo admitan o no. En Valencia, después del descalabro (no hay otra palabra para describirlo) electoral, la izquierda valenciana ha iniciado una caída libre que nadie parece querer evitar.

Hace unos días dimitía Joan Ignasi Pla, líder de los socialistas valencianos. Una gestora se hará cargo del partido hasta el Congreso de julio. La gestora está presidida por Joan Lerma (último presidente socialista de la Generalitat). Además, la vicepresidenta De La Vega encabezará la lista de los socialistas valencianos en las próximas Generales. Todo sea por recuperar al electorado.

Pero antes, casi inmediatamente después de las elecciones, estallaba la crisis en la coalición Compromís Pel País Valencià (formada por Esquerra Unida y Bloc Nacionalista Valencià). La crisis surgió cuando la corriente Esquerra i País (integrada en Esquerra Unida) se mostró muy crítica con el resultado obtenido y con el hecho de que no dimitiese ninguno de los dirigentes. La crisis provocó tanta tensión que Glòria Marcos, la coordinadora de Esquerra Unida sufrió un desvanecimiento en Les Corts. Esquerra i País, que ha sido expulsada de la coalición, se plantea si unirse al PSPV o presentarse como un partido más.

A mi juicio, lo que debería hacer la izquierda, no sólo la valenciana, sino la de toda España, es presentarse más unida. No digo que se vaya a formar otro Frente Popular, pero si dejar de pegarse puñaladas unos a otros.

4 comentarios:

Desesperada dijo...

pues casi mejor un nuevo frente popular que lo que tenemos ahora!!!! bicos.

Kurtz dijo...

Si se uniera toda la izquierda me daría con un canto en los dientes. Por eso, creo que sería más realista pedir que se dejasen de dar puñaladas e intentasen llegar al objetivo común de la izquierda: avanzar socialmente y por el progreso.
Bicos.

Anónimo dijo...

Con solo que la izquierda valenciana fuera percibida más como valenciana que como catalanista creo que tendrían más votos. Mientras que ser de izquierdas tenga que implicar necesariamente comulgar con las tesis catalanistas va a generar desconfianza en un electorado que no se siente catalán en su amplia mayoria. Siendo así no hacen más que darle en bandeja votos al PP que no cuestiona la identidad nacional valenciana. Digamos que le importa un bledo para hacer sus Marinas D'Horror, y por eso mismo ni lo usa. Es la izquierda la que le ha dejado todo el campo abierto para que se posicione donde vende más, o sea, no siendo catalanistas.

Kurtz dijo...

Ese es el gran problema de la izquierda valenciana. Se la relaciona con el catalanismo, tan estigmatizado aquí.
Pero a nadie se le ocurre mirar más allá de lo que dicen algunos.