Está claro que el objetivo de Camps de aquí a marzo es que Zapatero no continúe en La Moncloa. Y para lograr ese objetivo no le importa enfrentarse y enfrentar a todos los valencianos con otras comunidades autónomas.
Ya intentó, sin éxito, que el Constitucional declarara inconstitucional el Estatuto de Andalucía (a pesar de que contenía artículos calcados al aprobado para la Comunidad Valenciana).
La última estratagema de Camps consiste ahora en proponer un reparto de las inversiones entre las autonomías "de manera uniforme", a pesar de que ese reparto ya se basa en la solidaridad y equidad por esta norma. La excusa de Camps es que hay comunidades (Andalucía, Cataluña...) favorecidas por Zapatero mientras que otras afines al PP (como la Comunidad Valenciana) son marginadas.
Y las pretensiones de Camps, de momento sólo presentadas en el parlamento valenciano, es que esta propuesta se extienda a otros parlamentos autonómicos.
De nuevo, utilizando mentiras con respecto a los presupuestos (ni Cataluña será la que reciba más, ni la Comunidad Valenciana se quedará sin ver un duro), Camps ataca a Zapatero y, de paso, intenta una guerra entre autonomías. Y, como siempre, le saldrá el tiro por la culata y los valencianos nos quedaremos a verlas venir mientras nos chupamos el dedo.
sábado, 27 de octubre de 2007
La guerra autonómica empieza en Valencia
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2 comentarios:
Camps, qué asco de individuo.
Tú lo has dicho.
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