El mundo seguía girando

Cuando uno se marcha de viaje, al regreso, tiene la impresión de que el mundo se ha parado, de que no ha ocurrido nada importante. Pero no, el mundo sigue girando.

Podría hablar de ETA, que sigue colocando bombas sin rumbo fijo. El pasado Viernes Santo en la casa cuartel de la Guardia Civil en Calahorra (La Rioja):

Y la explosión de dos pequeños artefactos en una torre de telecomunicaciones en Guipúzcoa. Por suerte, no hay que lamentar víctimas.

También podría recordar a Rafael Azcona, el mejor guionista que ha tenido el cine español (El verdugo, Plácido, La niña de tus ojos...). Demasiadas películas para quedarse con una sola.

Incluso podría hablar de la falta de democracia en el Partido Popular, donde una afiliada de Madrid se candidató contra Rajoy y, a los pocos días, se retiró por las amenazas sufridas (la entrevista que Losantos le hizo en la COPE es para ponerla junto a los ejemplos que no hay que seguir).

Sin embargo, a quien hoy quiero recordar es a Carlos Chivite, secretario general del Partido Socialista de Navarra. Hoy me ha golpeado la noticia de que se encuentra en estado de muerte cerebral. El pasado día 1 de marzo sufrió un infarto cerebral durante la celebración del Día de la Policía Foral en Estella. Desde entonces, permanecía ingresado en la UCI del Hospital de Navarra. Aunque mantiene las constantes vitales, sus médicos han confirmado la muerte cerebral. Tenía 52 años y deja dos hijos.

Descanse en paz.