La huelga en Valencia

Ayer se produjo en España una huelga general contra la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. Aunque algunos, los mismos que auguraban que iba a ser un fracaso, hablan hoy del fracaso de la huelga, la realidad es que el paro fue muy secundado, sobre todo en transporte e industria. En el sector servicios y los comercios no fue tan multitudinaria. Fue una jornada tranquila, aunque se produjeron algunos incidentes graves en algunos puntos de España. Una sindicalista fue apuñalada en Torrelavega (Cantabria) por un empresario, un coche policial atropelló a varias personas en Madrid, en Oviedo la policía cargó para evitar que el 15-M se uniera a la manifestación y en Barcelona la policía utilizó pelotas de goma como proyectiles. En Barcelona se vivieron los disturbios más graves, que como siempre, han tenido un lugar muy destacado en las informaciones sobre la huelga.
En Valencia, la jornada transcurrió tranquila. Por la mañana, un piquete (pequeño grupo manifestándose) pasaba por la calle San Vicente Mártir, cortando el tráfico e instando a cafeterías y bares abiertos a que cerraran y llenando sus fachadas de pegatinas. En el cielo de Valencia, dos helicópteros daban vueltas, preferentemente vigilando la zona centro. Sería muy interesante, por cierto, saber cuántos se ha gastado en combustible de helicóptero desde mediados del mes pasado en Valencia. En la estación de trenes, sólo funcionaban los servicios mínimos. De hecho, en los andenes había trenes parados que no se iban a poner en marcha.
Por la tarde, se celebró una multitudinaria manifestación, a la que acudieron miles de personas. Se hicieron visibles sindicatos (UGT, Comisiones Obreras, CGT, CNT y muchos más), partidos políticos (principalmente Compromís y Esquerra Unida, así como alguno de Esquerra Republicana de Catalunya) y organizaciones (Actors i Actrius Professionals Valencians y diversas organizaciones del 15-M de diferentes barrios de Valencia). A lo largo del recorrido de la manifestación, hubo gritos contra la reforma laboral y abucheos contra la Policía Nacional que protegía El Corte Inglés y al paso por la delegación del Gobierno, presente aún el recuerdo de la actuación policial el pasado mes contra los jóvenes manifestantes, y volviendo a pedir la dimisión de Paula Sánchez de León (parece que la gente ni olvida ni perdona).
La manifestación empezaba a las 18:30 en la plaza de San Agustín, aunque parece entonces ya estaba llena de gente que ocupaba toda la calle Xàtiva en dirección a Colón. Cuando a las 20:00 se leía el manifiesto en Alameda, lugar en el que acababa la manifestación, aún había gente saliendo de la calle Xàtiva. A las 21:30, la cola de la manifestación aún se encontraba a la altura de la delegación del Gobierno.
La huelga ha sido un éxito, pero no debemos quedarnos ahí. Hoy, el Gobierno de Rajoy presenta los presupuestos. De nuevo, intentarán meternos austeridad y servirán para seguir pisoteando nuestros derechos laborales y sociales. Por eso deberemos continuar adelante. Mientras Rajoy haga más caso a Angela Merkel que a los ciudadanos para los que gobierna, debemos continuar en la calle, reivindicando y exigiendo lo que nos están arrebatando.

(La multitudinaria manifestación.) 

(La Policía Nacional a la puerta de El Corte Inglés. En cada puerta de los edificios de la marca en la calle Colón, que son varios, había un dispositivo similar.)

(La calle de La Paz prácticamente vacía.)