Fabra se ha sentido siempre respaldado por el PP. A pesar de los numerosísimos cargos de corrupción que acumula, el PP nunca se ha atrevido a decir una palabra contra él. Incluso gente como Camps o el propio Rajoy siempre le han apoyado, como con miedo a decir algo contra él.
De hecho, hace unas semanas, Fabra se congratulaba porque el reglamento del PP ha cambiado "para bien" al no echar a los imputados, algo que también pasa en el caso Gürtel, con los implicados valencianos Camps y Costa. También se dedicó a denunciar los "insultos personales" (claro, como él sólo utiliza calificativos "normales" en su región).
(Una imagen muy gráfica tomada de aquí.)
Pero vamos a lo que importa. La jueza, sustituta del Juzgado Nº2 de Nules, que lleva la causa del caso Fabra, ha incoado un procedimiento abreviado contra el presidente de la Diputación de Castellón por una posible falsificación de documentos para la obtención de autorizaciones comerciales. Según la jueza Fabra formaba parte de una trama que, "con ánimo de lucro, falsificó cuños, análisis químicos, sellos y firmas presentándolos, a sabiendas de su falsedad, ante el Ministerio de Agricultura con el fin de agilizar y obtener las autorizaciones" para vender "diversos plaguicidas procedentes de una empresa asiática que no reunían los requisitos legales para su comercialización en España". Además, Fabra se habría reunido con altos dirigentes del Gobierno de Aznar para presionar al Ministerio de Agricultura para que se autorizaran la venta de los productos de Naranjax, la empresa que compartía con Vicente Vilar y sus respectivas esposas. Estos hechos podrían constituir un delito de falsedad documental. Algo que, según el artículo 309 del código Penal, está "castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años".
Además, el procedimiento también ha sido abierto contra el ex director adjunto de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura Domingo Cadahía; la esposa de Fabra, María Amparo Fernández; el empresario Vicente Vilar y su ex esposa Monserrat Viv.
Pero yo soy escéptico, sinceramente. Son cinco años de investigación judicial, retrasada con oportunos cambios de jueces. Y esto parece demasiado fácil. ¿O es que la trama de Gürtel está despertando la conciencia anticorrupción de los jueces de esta comunidad? Hasta que no lo vea con mis propios ojos no lo creeré. Con todo, es una buena noticia y, espero, el caso Fabra siga avanzando.
6 comentarios:
Comparto tu escepticismo. Aunque, oye, quién sabe...
En la última foto, parece que te está advirtiendo....
No me busques... no me busques.
Ten fé hombre de poca fé, ten fé... que otra no te queda.
Isabel Romana: ojalá, ojalá...
El futuro bloguero: hay varias fotos en las que se le ve en una actitud parecida a esa. Él es de advertir mucho...
Dezaragoza: no me queda otra, pero soy hombre de poca fe.
Caerá cuando le investiguen como lo que es, mafia.
Salu2
Entonces, ¿nunca?
Saludos.
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