No, no voy a hablar de la película Slumdog millionaire porque aún no la he visto. Si eso, cuando la vea, ya haré una reseña sobre ella. De lo que quiero hablar es de toda la polémica que rodea a esta película ganadora de ocho Oscars.
En los últimos, varias polémicas han rodeados a la familia de Rubina, una niña de nueve años de La India y una de las protagonistas de la película. La más reciente, el supuesto intento de su padre de venderla, acto por el que ya ha sido absuelto por los tribunales de su país. Al parecer, un periodista del semanario sensacionalista News of the world, se hizo pasar un jeque saudí interesado en pagar por adoptar a la niña. Llegó a ofrecerle 226.695 euros. Y según esta publicación británica, el padre estaba dispuesto a llegar al final con el trato.
Las dos madres de la niña (la biológica y la actual mujer del padre) tampoco se han quedado al margen de los escándalos. Ambas se acusan mutuamente de intentar influir en la niña ahora que es famosa para darle la razón a una u otra. Incluso han llegado a las manos, a pegarse delante de las cámaras de los periodistas, como si fuera un combate de lucha libre televisado.
Y para redondear las polémicas, se prometió a los niños realojo en otras casas, así como recursos y dineros para poder estudiar (esta última promesa realizada por el equipo de producción de Slumdog millionaire, incluido el director Danny Boyle). A día de hoy, siguen viviendo en chabolas y sin recibir ese dinero (aunque se ha creado un fideicomiso que parece que intentará estudiar los casos de estos niños cuanto antes).
Total, ya se puede felicitar a La India. Ya son un país del Primer Mundo y desarrollado. ¿Porque su economía ha aumentado? No. Porque antes los niños eran explotados en fábricas y ahora lo son en el cine, por los padres y por los productores (por cierto, británicos). Es un paso, pero no sé si para enorgullecerse.
lunes, 4 de mayo de 2009
"Slumdog millionaire" o la frivolidad de la explotación infantil
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
ahora tambien vienen los documentales, las ofertas de escribir sus memorias, las propagandas de tv, etc etc
¿Memorias unos niños? Cada vez me recuerda más este asunto a aquel capítulo de "Los Simpson" en que Bart se hacía famoso.
No hay límites para el morbo, la frivolidad, la explotación... no hay límites, es la hostia.
Y ahora vienen los programitas donde una familia vive con una tribu, etc, etc...
Un saludo y un abrazo.
Lo he visto anunciado y se me queitaron las ganas de verlo. Para conocer tribus y lugares remotos, prefiero "Desafío extremo", el programa de Jesús Calleja.
Un saludo y un abrazo.
Publicar un comentario