La cara dura del PP de la Comunidad Valenciana

A estas alturas del caso Gürtel, no debe sorprendernos que los dirigentes del PP valenciano tengan la cara más dura que el cemento armado.
La poca vergüenza, por ejemplo, de Camps tampoco nos sorprende. La semana en la que el caso Gürtel se ponía peor, que fue cuando el TSJV rechazó el recurso de nulidad sobre la investigación, Camps se fue a Boston. Oficialmente iba a cerrar un trato. Sin embargo, dicho trato ya estaba cerrado. De esta forma, Camps huía a Boston para evitar dar explicaciones en Les Corts y, además, aparecer de cara al público como un buen gestor internacional.

Otro que ni tiene vergüenza ni la conoce es José Joaquín Ripoll, presidente del PP de Alicante. Él ha afirmado que los periodistas de El País "deberían estar en la cárcel". Lo afirma después de que Rajoy hablase de la "Inquisición del siglo XXI".

Un pequeño desvío hacia el caso Fabra para decir que Juan José Ortiz, senador de Castellón por el PP y portavoz adjunto en el Senado, en relación al caso Fabra, acusó a los socialistas de intentar desprestigiarle con una campaña de "descalificación personal y difamación". El propio Carlos Fabra, que en su día amenazó con querellas a todos los periodistas que publicasen algo sobre el caso Fabra, ahora sigue la estrategia de Francisco Camps y, cada vez que un periodista le pregunta algo incómodo, abandona la rueda de prensa o simplemente calla.

Soraya Saénz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso también se ha unido a la defensa de Camps con desafortunadas declaraciones. Así, según ella, los trajes que le regalaban a Camps eran un "detallín" o "productos típicos" regalados. No sabía yo que el nuevo traje regional valenciano era un traje como los que luce Camps. Soraya, intenta convencer a los tuyos para que tengan un "detallín" conmigo, por fa...

Y terminamos el desfile de cara duras con Ricardo Costa (menudo peso pesado). Él ha afirmado que Leire Pajín "quiere ser senadora para ser aforada porque tal vez tenga algo que ocultar". Recordemos que esta es una práctica habitual en el PP valenciano (véase, por ejemplo, a Alfonso Ferrada). ¿Será que el ladrón se cree que todos son de su condición?