domingo, 14 de noviembre de 2010

Sólo un beso


Hace ya tiempo, recibí un texto en mi correo que contenía una serie de "leyes" (similares a las de Murphy) que rigen el mundo del cine. Una de esas leyes decía que las películas de Ken Loach siempre tenían un final dramático y pesimista. Pues bien, Loach, con esta película del año 2004, rompió esa ley.
Quizá es que ya se está volviendo mayor, pero en esta película Loach abandona su tradicional dramatismo pesimista para ofrecer una historia de amor positivista y optimista. Incluso, en ocasiones roza la comedia.
Narra el romance entre dos jóvenes. Él es un escocés de origen musulmán. Le encanta pinchar discos y sueña con montar su propio club. Sus padres, musulmanes devotos, ya le han concertado una boda con su prima, ceremonia que se llevará a cabo en pocos meses. Ella es católica y da clases de música. Ambos se conocen e inician una relación en secreto. A ninguno de los dos les importa la religión del otro, pero sus respectivos entornos no ven la cuestión del mismo modo. La relación pasará así por muchos obstáculos.
En definitiva, aunque Loach deje a un lado sus habituales dramas sociales, no sale mal parado de Sólo un beso.

2 comentarios:

Silencio dijo...

Buena propuesta para un domingo lluvioso. ¡Gracias!

Kurtz dijo...

De nada.