Alfonso Rus

El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus demostró recientemente el miedo,pero también la prepotencia de la que hacen gala en el PP valenciano. Miedo porque se saben perseguidos por la Justicia y saben que Camps no va a llegar más allá de donde se encuentra ahora. Prepotencia porque creen que la Comunidad Valenciana es su cortijo privado. Cualquier amenaza contra su poder establecido debe ser respondida con un buen ataque.
Hace unos días, con motivo de la segunda huelga de la enseñanza en nuestra comunidad, llamó "gilipollas" a los profesores que utilizan palabras en valencianos como aleshores (entonces) o gairebé (casi). Además, amenazó con "rematar" a los profesores huelguistas. Así, al más puro estilo franquista; que no dejen atrás sus buenas maneras.
Y es que Rus siempre se ha caracterizado por no creer en la Educación, como todos los fascistas. Es mejor gobernar sobre un pueblo aborregado que sobre uno educado.
Pero la situación propia de su partido en la que se han dado esas declaraciones sobre los huelguistas es bastante significativa. Un partido acosado por la corrupción, que ve como sus amistades con los jueces empiezan a no servir (de momento). La reacción es a la desesperada y pataleando como un toro en un rodeo. El propio Rus tampoco es trigo limpio en este juego del corrupto PP valenciano. La empresa Sarri-Hogar, SL, facturó en 2008 al Ayuntamiento de Xàtiva casi 1,3 millones de euros por la prestación de 222 servicios, la mayoría de los cuales subcontrató a terceras empresas. Sarri-Hogar, cuyo propietario mantiene una conocida relación de amistad con varios concejales del PP de Xàtiva, obtuvo a dedo la concesión de todos esos trabajos. En concreto, de las 222 facturas presentadas por la mercantil al ayuntamiento el año pasado, 215 fueron adjudicadas discrecionalmente por el equipo de gobierno y las otras siete fueron contratadas mediante un procedimiento negociado sin publicidad, que viene a regirse por el mismo principio de arbitrariedad, según reveló hace un tiempo el PSPV. Resumiendo: tenemos que Alfonso Rus adjudicó "a dedo" 1,3 millones en 2008 a una empresa "afín al PP".
En fin, como dice un tal Juan Vanhale en El Plural, comentando esta noticia: "Si veis a mi madre, no le digáis que vivo en Valencia. ¡Ella cree que soy pastor de cabras en Somalia!"