Camps: ¿un "pringao" que nos toma a todos por tontos?

(Camps y Zaplana: misma política, diferentes resultados, y enemigos.)

Esta claro que Camps es un pringao. Con too lo que se ha robado en esta comunidad, él es el único que se ha visto en la tesitura de tener que declarar ante un juez. Eso sí, con la sonrisa forzada no le ha importado mentir a diestro y siniestro sabedor de que la gente le va a creer. Nos toma por tontos y nosotros le dejamos.

Precisamente cuando declaró ante el juez, el pasado mes de mayo de 2009, afirmó que "Yo llevo muchos años no pidiendo ni tique ni factura cuando yo he pagado por ahí para que nadie crea que yo luego eso lo cargo a protocolo de nada. Justo por esas circunstancias tampoco utilizo la tarjeta de crédito nunca, la utiliza mi mujer; la tarjeta de crédito que tengo es una tarjeta que pago casi más de cuota que de gasto que hago con ella, porque he entendido siempre que como responsable político y dadas las circunstancias que recuerdo cuando era concejal en los años noventa, que era mucho mejor dejar claro que la tarjeta era de mi mujer, por tanto que es dinero nuestro, y que si yo pedía factura o tique… He cogido taxis en Valencia alguna vez y, jamás he pedido obviamente tique como sí que hacen muchos funcionarios o personas que trabajan para empresas, para que nadie crea que hay una especie de cuenta de protocolo que paga ni trajes, que paga ni cafés, que paga". Y sobre su "amiguito del alma", el conocido como El Bigotes, afirmó que lo conocía sólo de los actos del partido, aunque éste le recomendó en una ocasión la compra de trajes en la sastrería, donde después resultó que la trama tenía una cuenta.

Si esto fuera real, vendría a confirmar que Camps simplemente era un pobre diablo que pasaba por allí y no se dio cuenta de que le utilizaban. Pero como todos sabemos que este tipo miente más que habla, yo creo que, o bien estaba tomando al juez por tonto, o bien estaba dándole al juez el pretexto para que lo exculpase. Aún así, Camps sigue estando en la Historia de España por ser el primer presidente autonómico en declarar delante de un juez por un caso de corrupción.