sábado, 14 de junio de 2008

Desde Saló hasta Irak

Saló o los 120 días de Sodoma fue la última película del director de cine Pier Paolo Pasolini, antes de ser asesinado en 1975. Con esta película, el director italiano pretendía iniciar una trilogía sobre la muerte que jamás pudo terminar.


Para muchos es la película más horrorosa de la Historia (compitiendo ahí con Holocausto caníbal, también italiana). De hecho, hay que tener más de un estómago para soportarla. Basada en una novela del Marqués de Sade, aunque ambientada en la Italia nazifascista de los últimos años de guerra, narra la historia de cuatro jerarcas (el Presidente, el Obispo, el Magistrado y el Duque) secuestran en un castillo a dieciocho jóvenes partisanos o hijos de partisanos (muchos de ellos, parecen menores de edad). Cuatro ex prostitutas colaboracionistas contarán historias para excitar a estos cuatro hombres, los cuales, después torturarán y vejarán sexualmente a los jóvenes. El director, desde luego, no ahorra en detalles a la hora de mostrarnos las violaciones y humillaciones a las que son sometidas las víctimas. No es de extrañar que en muchos países la película fuera censurada e, incluso, prohibida.

Pero dejando a un lado lo superficial en la película (las torturas sexuales y la crítica al fascismo, que ya sabes que fue muy malo y capaz de depravaciones peores que la mostrada por Pasolini), ¿qué tenemos? Pues la verdad es que una película con multitud de referencias. Referencias literarias (está dividida en cuatro capítulos que bien podría ser del Infierno de Dante; Anteinfierno, Círculo de las manías, Círculo de la mierda y Círculo de la sangre), referencias religiosas (en una de las escenas, una joven tortada grita: "Dios mío, ¿por qué nos has abandonado?" mientras sus verdugos juegan a cartas; una clarísima alusión al episodio bíblico de la Crucifixión de Jesucristo)...

De todas formas, y aunque Pasolini no ofrece en ningún momento concesiones al bienpensante, el final se lleva la palma en la película. Si esas escenas se hubiesen dado en mitad de la película, hubiese apagado el DVD y enterrado la película (porque la versión que he visto es la que se ha comercializado en DVD recientemente en España, la versión extendida y sin cortes).

No es una película que todos puedan ver. Hay que tener una mente muy abierta para hacerlo. No hace falta prepararse para lo peor (nada puede hacerlo, porque la película supera cualquier expectativa). No es agradable de ver pero, ¿acaso lo es la realidad? No me cabe duda de que si Pasolini viviese hoy día, habría rodado una especie de secuela titulada Abu Ghraib o los 120 días de Sodoma. Por lo menos, las humillaciones sexuales no tendría que inventárselas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas!

Para comenzar me gusta bastante el cine de los años setenta (bueno en general el cine clásico) pero nunca había escuchado hablar de esa película, sí de su director por su asesinato. De todos modos no creo que la pueda ver porque soy bastante delicado para el tema visceral...Aún así quería comentar que normalmente casi todos los abusos quedan ocultos e impunes y, cuando salen a la luz pública, nunca sale ni la cuarta parte de ellos; por ello es fácil deducir, que en Iraq se han producido atrocidades sólo comparables a las que se llevan a cabo en Guantanmo.

Un saludo!

Kurtz dijo...

Sólo he visto tres películas de Pasolini. Son bastante viscerales, pero ésta se lleva la palma. Sobre todo en la parte final, aunque todo el metraje es bastante horrible.
En cuanto a los abusos, es verdad. Sólo saldrá una mínima parte de los que se cometen en Abu Ghraib, en Guantánamo o en las cárceles secretas del CIA en Europa del Este.
Sin embargo, resulta paradójico que tachemos una película como "Saló" de fantasía depravada cuando comportamientos parecidos se están dando por todo el mundo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

donde puedo bajar la pelicula para verla?

Kurtz dijo...

No soy muy aficionado a bajarme películas, pero supongo que habrá páginas por ahí que la tengan.
Prueba en el Emule o en el Ares.