Mad men

La televisión estadounidense ya está generando mejores producciones que el cine. No sólo el hecho de que muchos actores, incluso de renombre, se estén pasando a la televisión. La calidad de muchas de esas producciones lo atestigua. Pero de vez en cuando, auténticas joyas aparecen en los televisores.

Mad men es una de esas joyas. En España, en abierto, sólo hemos podido ver la primera temporada en Cuatro. Aún así, me atrevo a calificarla como una de las mejores series dramáticas, a la altura de A dos metros bajo tierra, El ala oeste de la Casa Blanca, Nip/Tuck o Los Soprano (sobre todo ésta última), series que creía insuperables.

Las andanzas de un grupo de personas que trabajan en una agencia publicitaria en los años sesenta (considerados la edad de oro de la publicidad) es lo suficientemente atractiva como para recomendarla. Espero hacerme pronto con las otras dos temporadas.