De este personaje ya he hablado bastantes veces y nunca para bien. Hoy no voy a hacer una excepción. Y es que, de Juan Cotino no se puede decir nada bueno, por mucho que uno se esfuerce.
Fue director general de la policía en 1996, con el Gobierno de Aznar, siendo ministro del Interior Jaime Mayor Oreja. Saco a colación el nombre de Mayor Oreja porque recientemente ambos coincidieron en sus declaraciones sobre que Zapatero estaba volviendo a negociar con ETA. Según él, Zapatero responde a la máxima "marxista de que el fin justifica los medios". No sé si es que piensa el ladrón que todos son de su condición (recordemos las negociaciones de Aznar con el "Movimiento Vasco de Liberación", con acercamiento de presos y excarcelaciones y reducción de condenas, incluidas) o qué le pasa a Cotino.
Para otras cosas, la lengua de Cotino sí que tiene pelos y no está tan ágil para contestar. Por ejemplo, cuando se habla de las adjudicaciones de las que han salido beneficiados miembros de su familia. Bueno, la lengua si la tiene ágil para lanzar "recomendaciones, amenazas e intimidaciones" a todo aquel que se atreva a investigar esas adjudicaciones.
Y es que, Juan Cotino está hecho a medida del PP valenciano. Si te acercas a la verdad, te arrepentirás.
martes, 13 de abril de 2010
El inefable Juan Cotino
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