jueves, 15 de abril de 2010

Justicia española y franquismo


El ridículo internacional al que nos está sometiendo a los españoles y españolas la Justicia es algo inadmisible. Que un juez sea condenado por investigar el franquismo... En Sudamérica, donde muchos pensaban que nuestra Transición era ejemplar, alucinan. En el resto de Europa, otro tanto. Un juez destacado por su lucha contra ETA o contra dictadura como la de Pinochet, enfrentado ahora a los herederos del franquismo. Tanto están alucinando en Europa que el Tribunal Supremo ha convocado a los corresponsales extranjeros para "informarles de los procesos contra Garzón". Si hasta los españoles estamos aluciando. Son las cosas que tiene la Justicia española.
Menos mal que siempre quedará esperanza en otros países más civilizados que el nuestro (judicialmente, al menos). Organizaciones humanitarias de Argentina y España, junto al Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, han presentado en los tribunales de Buenos Aires una querella para que se investigue el genocidio y los crímenes de lesa humanidad cometidos contra miles de personas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en España. Gracias, Argentina. Ojalá el 14 de abril de 2010 también pase a la Historia del republicanismo español.

2 comentarios:

dezaragoza dijo...

Lo de que el Tribunal Supremo ha convocado a los corresponsales extranjeros para intoxicar... digo informar del asunto es otro tic franquista que, te aseguro, será un tiro que salga por la culata. Lo que se come de vista el Tribunal Supremo es que en "el extranjero", es decir, en la mayoría de países, los periodistas no solo son independientes sino que tienen una formación sólida y un apoyo detrás para que investiguen en perspectiva (no te ofendas por el comentario). En algunos países colará el asunto, en otros como en Alemania no lo creo.

Kurtz dijo...

No te preocupes, no me ofendo porque es una realidad como un templo.
De hecho, Walter Haubrich, corresponsal del semanario alemán "Sonntagzeitung" (creo que lo he escrito bien) ha sido uno de los más críticos con la reunión convocada por el Supremo. Muchos periodistas extranjeros han aprendido la lección del 11 de marzo, cuando Aznar los convocó para convencerlos de que el atentado lo había perpetrado ETA.